sábado, 3 de mayo de 2008

Duelo en O.K. Corral

Llegaron las 3:30 P.M. y me dirigí hacia el Époka para celebrar mi revancha personal contra 500-MAN. Mi orgullo como maestro en todos los juegos de cartas (salvo el Mus) podría ser puesto en entredicho. Llegué 5 minutos antes que mi contrincante y tomé posiciones en una mesa de la parte de arriba (de entrada era la mesa más lejana de la puerta), mi lugar habitual, donde la noche anterior había sido derrotado.

En cuanto RK2 llegó la partida comenzó. En la primera mano quedó patente quien iba a ganar esa tarde: Yo. Como puede apreciarse en la puntuación sólo necesite 7 manos para ganarle, mejor dicho, destrozarle.

La gráfica es contundente en cuanto al demostrar la cuestión de ritmo que citaba en el artículo anterior. Se puede constatar que con un ritmo de ascensión constante soy imparable (a que mola que cite a “Kim Possible”). Además se puede extraer que RK2 nunca tuvo oportunidad de ganar y que controlé la situación en todo momento.

También resaltar que la partida sólo duró 38 minutos. Bueno, que 500-MAN resultó ser, como dicen en mi pueblo, una “bacalaa”. Y todos los que me conocen saben como me sentía en mi fuero interno: ha vuelto el “maestro”.

Y para acabar una cita de la película “Evasión o Victoria” de John Huston (para que luego no digáis que sólo hablo de cartas): “¡Victoire! ¡Victoire! ¡Victoire!...

3 comentarios:

  1. Primeramente decir que lo que aparentemente se cuenta como un "duelo" no era más que otra de tantas partidas.
    Y segundo, esta partida sirve para demostrar claramente que no soy 500-Man.

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  2. Victoria aplastante de 500-Pan sobre 500-Man.

    500-man + Ailpan = 500-Pan

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