martes, 17 de junio de 2008

Mi día D

Mañana terminaba el plazo para introducir las notas de la tercera evaluación en la sistema informático del instituto. A partir de entonces sólo se puede introducir las notas finales. Es la primera vez que consigo introducir un día antes la mayoría de las notas. Podrías pensar que es una estupidez, pero estoy hablando de cerca de 300 notas, que en cierta forma marcarán el futuro de mis alumnos.

Es curioso lo rápido que se pueden introducir en un ordenador, ya que tardé alrededor de unos 40 minutos, apurando al máximo el límite de tiempo. El sistema cerraba a las 22:00 y acabé a las 21:53. Mañana podré observar con deleite a mis agobiados compañeros tratando de cumplir el plazo.

Para llegar a esto, llevo alimentando mis hojas de cálculo los últimos 15 días, dándoles de comer trabajos, exámenes, láminas de dibujo, cortometrajes, positivos y negativos. No te puedes imaginar la sensación de gozo que da cuando al final escupen los resultados finales.

En este blog se ha discutido últimamente sobre si debería dar tal nota u otra. Pero para que te hagas una idea de mi poca participación en la obtención de la nota final, sólo decirte que para calcular la nota global de un alumno de 3º de la ESO utilizo más de 40 anotaciones numéricas recopiladas a lo largo del curso. Es decir, que considero que la nota obtenida mediante la ponderación de estas anotaciones es bastante aproximada a la que se merece el alumno. Y salvo casos especiales (entre el aprobado y el suspenso) no suelo cambiarlas. En mi asignatura triunfan aquellos alumnos que se esfuerzan y trabajan día a día. Normalmente los que se encomiendan al examen final, caen por su propio peso.

Mi día D llega a su fin y ahora empieza la etapa de las alegrías y los lamentos, donde se dan diversas interpretaciones a lo que dije en su momento en clase, hasta llegar al caso de acusarme de mentir. Pero que le vamos a hacer, es el pan de cada día en mi profesión, al final del curso, pasamos de ser unos simples voceros insoportables a convertirnos en dioses, que pueden dar la felicidad o quitarla con un simple movimiento de bolígrafo rojo. En los dos últimos días ya he visto llorar a unos cuantos alumnos, aunque lo peor está aún por llegar.

En fin, espero como siempre no haberte aburrido y mi consejo sí eres alumno es: "Nemo atleta sine sudore coronatur".

4 comentarios:

  1. ¿Y como sabemos que tu hoja de calculo es justa? ¿Esa formula está aprobada por alguien? ¿Para que sirve la hoja de calculo si luego te crees Dios con el bolirojo?

    ¿Te gusta ver llorar a tus alumnos? ¿Si?, pues devuelve el libro.

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  2. hola chuchi!!!
    ke significa eso ultimo ke as puesto en negrita para los ke somos alumnos?

    pasat x mi blog y me dejas un comentario respondiendome
    gracias

    bsss

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  3. Es cierto (excepto los enchufados), pero de todas formas si lo escribes en klingon se entiende mejor:

    Luj suvwl' hutlh vum qap

    Puede que sea algo complicado, así que también lo dejo en el idioma de pikachu:

    Pi pii Chuuuu pika-pika ka kachu chuuu

    ¿O lo prefieres en Vulcano?

    A-'ing d'-thin k'-torr bath-pa io-coc

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  4. Me gusta tu estilo: manejando coeficientes, haciendo tablas, fórmulas, cábalas..seguro que hasta practicas alquimia para apurar la mínima décima.

    PD:Vaya panda de freaks que tienes por amigos....
    (Por supuesto me incluyo, en lo de amiga, y en lo de freak)

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