sábado, 24 de octubre de 2009

Sesión de palomitas (37): Carros de fuego

A veces se tiene una relación especial con una película. Puede haber muchas razones para ello: te pasó algo agradable cuando la veías, tiene un argumento cercano a tu vida real, o simplemente te gusta sin ninguna razón aparente. "Carros de fuego" (1981), sin ser una obra maestra, forma parte del elenco de películas que tienen este tipo de relación conmigo, ya que tal vez sea el argumento que más he estudiado en profundidad por obligación. El único libro que he leído en inglés en toda mi vida fue una versión adaptada del guión (estupideces que te mandan en el instituto). No puedes imaginarte lo trabajoso que me resultó su lectura con ayuda de un diccionario. Todo ello teniendo en cuenta, que entonces no había llegado a ver este film. En fin, dejo de desgranar mi aburrida vida para centrarme en la crítica de esta oscarizada película.

Carros de fuego (1981)

Título original: Chariots of Fire
Duración: 123 min
Director: Hugh Hudson
Guión: Colin Welland
Música: Vangelis
Fotografía: David Watkin
Reparto: Ben Cross, Ian Charleson, Nigel Havers, Cheryl Campbell, Alice Krige, Ian Holm, John Gielgud, Lindsay Anderson, Brad Davis, Dennis Christopher, Nigel Davenport, Peter Egan, Patrick Magee
Sinopsis: En Gran Bretaña, en el año 1920, Harold Abrahams y Eric Lidell estaban hechos para correr. No sólo una razón les llevaba a correr más rápido que ningún otro hombre. Sus motivos eran tan diferentes como sus pasados; cada uno tenía su propio Dios, sus propias creencias y su propio empuje hacia el triunfo.

Al igual que existen músicos con un sólo tema reseñable o conocido por el gran público, también hay directores que tienen una única película por insignia. Suelen ser directores primerizos que han estado amasando la película durante años y que cuando entran dentro de la maquinaria de los estudios se deslabazan con facilidad. El ritmo de producción de la industria actual les supera.

Hugh Hudson es uno de esos directores. Hijo de granjeros, sus inicios en el mundo audiovisual fueron a través de los documentales en los años 60 (con los que obtuvo varios galardones) y la publicidad en los años 70 junto a Ridley Scott (que ha tenido mucha más suerte que él en el mundillo del cine). Su filmografía es bastante corta, dado que suele ser un cáncer para la taquilla. Su primera película y único éxito fue la que hoy estamos comentando, "Carros de fuego" (1981). Después vendría la aburrida "Greystoke: la leyenda de Tarzán" (1984), un filme interpretado por Christopher Lambert que pretendía revisar el personaje de Tarzán desde un punto de vista serio. Pero su mayor fracaso llegó el año siguiente, cuando le pusieron al mando de una superproducción, "Revolución" (1985), donde deambulaban sin rumbo fijo Al Pacino, Nastassja Kinski y Donald Sutherland. Este filme le dejó marcado en los grandes estudios como un director venenoso para la taquilla. De ahí que los filmes posteriores fuesen de bajo caché.

A finales de los ochenta dirigió "Nuevos rebeldes" (1989), un drama psiquiátrico con Donald Sutherland. En los noventa colaboró en el inevitable "Lumière y compañía" (1995) (cada vez aparece más en esta sección), además de dirigir "Los secretos de la inocencia" (1999), en lo que parecía un resurgimiento de las cenizas con un interesante drama interpretado por un atractivo trío conformado por Colin Firth, Irène Jacob y Mary Elizabeth Mastrantonio. Pero esta atisbo de renacimiento fue eficazmente abortado por su último film hasta el momento, la horrible "Soñé con África" (2000), en una especie de remedo de "Memorías de África" (1985) con la pareja Kim Basinger y Vincent Pérez.

Bueno, vamos con la crítica de la película. Se trata de un film importante dado que marcó el renacimiento de la industria cinematográfica británica, marcándole un camino a seguir durante las dos últimas décadas del siglo pasado. Este consistía en crear dramas de época basándose en hechos históricos (véase el "Gandhi" (1982) de Richard Attenborough) o literatura de gran calidad (véase "Regreso a Howards End" (1992) de James Ivory). Lo que amasó la base para la nueva generación de directores británicos que está dominando la escena internacional en la actualidad: Danny Boyle ("Slumdog Millionaire" (2008)), Guy Ritchie ("Snatch. Cerdos y diamantes" (2000)), Sharon Maguire ("El diario de Bridget Jones" (2001)), Mike Newell ("Cuatro bodas y un funeral" (1993)), Richard Curtis ("Love Actually" (2003)) y Roger Michell ("Notting Hill" (1999); cuyas películas nada tienen que ver con este estilo precursor.

"Carros de fuego" (1981) es una película narrada mediante flashbacks (algo que ha puesto de moda series como Perdidos) que relata la historia de dos corredores británicos que van a participar en los Juegos Olímpicos de París 1924 (donde aún pervivía el espíritu olímpico de los juegos de la Grecia clásica). Basada en hechos reales, obviamente retocados, tiene una base sólida en el excelente guión de Colin Welland, que supo extraer lo esencial de la vida de estos dos atletas, además de aderezarlo con el conflicto religioso: uno es cristiano convencido y el otro un cínico judío.

Para mí, sin ser una obra maestra, sino simplemente correcta, es la mejor película sobre el mundo del deporte que se ha rodado hasta el momento si exceptuamos las ambientadas en el mundo del boxeo proveniente del otro lado del charco (ver: "Antilista 100 mejores películas extranjeras por géneros (4): Deportes"). Además quiero destacar la excelente banda sonora de Vangelis, que se ha convertido en todo un icono de la superación, y que además demuestra la valentía del director al utilizar música electrónica en un película de época.

En cuanto a los Oscars que obtuvo: mejor película, mejor guión, mejor banda sonora y mejor vestuario; sólo decir que ganó en un año apático de la Academia, ya que sus competidoras eran películas también bastante normales: "Atlantic City" (1980), "En el estanque dorado" (1981), "En busca del arca perdida" (1981) y "Rojos" (1981).

En fin, lo mejor de la película:

  • La carrera por la playa.
  • Las diferentes localizaciones, con esos maravillosos estadios de hierba.
  • El vestuario.
  • La problemática de la profesionalización del deporte.
  • La narración mediante flashbacks.
  • La interpretación de Ian Charleson (Eric Liddell).
  • Los detalles sobre como tenían que preparar las salidas de las carreras.
  • El conflicto religioso.

Y lo peor:

  • Las excesivas cámaras lentas.
  • Algunos personajes están simplemente bosquejados (supongo que es achacable a los cortes que se aplicaron en el montaje).
  • El horrible comienzo con el entierro (suelo odiar este tipo de comienzos geriátricos. Spielberg utilizó la misma fórmula con su "Salvar al soldado Ryan" (1998)).

Entre las anécdotas y curiosidades que rodean a este film, las más interesantes son:

  • Entre los extras que animaban la carrera entre Lord Andrew Lindsay y Harold Abrahams se encontraban Kenneth Branagh, Stephen Fry y Hugh Laurie (el famoso doctor House).
  • La playa por la que corren al inicio de la película (la escena más famosa) es la de Saint Andrews, en Escocia.
  • En la banda militar que aparece en el film hay varias mujeres.
  • Aunque no se menciona en la película, Eric Liddell ganó también el bronce en los 200 metros lisos y Harold M. Abrahams una plata en los 4x100 metros por relevos.
  • En la realidad Eric Liddell supo con meses de antelación que la clasificación de los 100 metros lisos se correría en domingo.
  • Y como siempre, una anécdota relacionada con Star Trek. Ben Cross (Harold Abrahams) interpretó el papel de Sarek, el padre de Spock, en "Star Trek XI" (2009).

A modo de curiosidad también he rescatado estas imágenes reales de los Juegos Olímpicos de París 1924:



El trailer que se pudo ver originalmente en las salas británicas fue el siguiente:



Se trata de una película llena de frases curiosas que juegan con la religión, las más famosas son:

"Elogiemos a los hombres famosos... y a nuestros padres que nos engendraron. Todos estos hombres fueron honrados en sus generaciones y fueron una gloria en sus días."

"El enemigo de uno, es el enemigo de todos."

"¡Tenemos un deber solemne hacia esos millones de vidas masacradas sin necesidad!"

"Después de todo, tal vez sean el pueblo elegido por Dios."

"Sin duda que un poco de liberalismo no hace daño."

"Sandy, el reino del Señor no es una democracia. El Señor nunca busca una reelección. No hay discusión, ni deliberación, ni referéndum para ver qué camino tomar. Hay un bien y un mal, una autoridad absoluta."

"Ahora necesitamos un cristiano con músculos. Para que la gente te mire y se impresione."

"¿Juegos? Debe estar bromeando. Ya he visto disturbios mejor organizados que esto."

"La carrera corta es cuestión de nervios. Está hecha a medida para los neuróticos."

"Creo que Dios me hizo con un propósito. Para ir a la China. Pero también me hizo rápido. Y cuando corro... siento su gozo. Abandonarlo sería como despreciarlo."

"Ustedes, caballeros, suspiran por la victoria tanto como yo, pero conseguida con la aparente falta de esfuerzo de los dioses. Suyos son los arcaicos valores que se encierran todavía en esta universidad. Ustedes no engañan más que a sí mismos. Yo creo en la búsqueda de lo excepcional y llevaré el futuro conmigo."

"Correr iría en contra de la ley de Dios."

"Ahora, en una hora, saldré otra vez a correr. Levantaré los ojos para mirar por ese corredor de un metro de ancho, con diez segundos para justificar toda mi existencia. ¿Pero podré hacerlo? Aubrey, he conocido el miedo de perder. Pero ahora tengo casi tanto miedo de ganar."

En fin, se trata de una película, que sin ser una obra maestra, constituye una piedra angular de la historia del cine y, tal vez, "la mejor representación del verdadero espíritu olímpico que se ha rodado hasta la fecha".

11 comentarios:

  1. "Personal Best" es muy buena película sobre el mundo del atletismo.

    Sí, también habla de otras cosas, que la hacen también interesante...

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  2. No la conocía. Aunque es curioso, ya que Robert Towne como director tampoco ha tenido mucha suerte (sólo recuerdo "Tequila Sunrise" (1988)). Y como guionista cuando era joven era bueno ("Chinatown" (1974)), pero en la actualidad anda un poco perdido (recuerda que perpetro el guión del horrendo "Misión imposible II" (2000)). Ya veremos como le quedan sus futuros "39 escalones" (2011).

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  3. Hombre, tiene fallos, pero es interesante. Echale un vistazo.Las actrices están muy bien y aunque se hace algo lenta el guión funciona.

    Y es una de las mejores películas sobre la homosexualidad que he visto (tampoco tantas la verdad), precisamente, porque trata el tema como si nada, sin moralinas.

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  4. esta es la peli de tan tan tan tan tán, tan tan tan tan taaan
    no?

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  5. Sí, música muy bonita de Vangelis (que por cierto, se pronuncia con el acento en la "e" y no en la "a" como siempre había creído)...

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  6. Vaya espíritu olímpico que hace falta para llegar al final de algunas entradas

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  7. Pellegrini: "Hubo circulación de balón y firmeza defensiva; faltó gol"
    Valdano: "El resultado no nos deja satisfechos pero la actitud, sí"
    En Inglaterra vuelve a sonar Gerrard para el Real Madrid

    Si al fial va a ser cierto lo de Maradona....

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  8. nooo lucia esta ciega!!
    ponla un chat en braille, MR CHUCHI

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