viernes, 20 de mayo de 2011

Oído en clase (2)

A veces me pregunto si vivo en un mundo alternativo más aburrido que el real. Hoy me he enfrentado a una serie de preguntas tan hilarantes que he tenido que salirme de clase para soltar una sonora carcajada (yo creo que es la primera vez que he tenido un comportamiento tan exagerado, normalmente manifiesto mis sentimientos delante de mis alumnos a través de algún comentario hiriente). Una de las actividades que hacen mis alumnos de 1º de la ESO es recopilar información desde Internet sobre los científicos e inventores más famosos de la Historia. Ésta persigue que aprendan a valorar las diferentes fuentes que se pueden encontrar en la Red (sólo pueden utilizar la Wikipedia en una ocasión, lo que en primera instancia les parece simplemente horrible) y a presentar de forma ordenada la información recopilada en una tabla de Word.


En esta ocasión el héroe del día ha sido un insospechado Isaac Newton, que en pocos minutos se ha convertido en una especie de judío errante, padre de todos los inventos de la Humanidad. Primero asistí al siguiente diálogo entre dos alumnos:

"Chuchi, ¿este Newton fue el que inventó el manuscrito?"

"No tonto, ¿a qué inventó la bombilla? ¿Verdad Chuchi?"

Y podrías pensar que este despropósito finalizó en ese momento, pero diez minutos más tarde, otro alumno que se encontraba en otro puesto y no podía haber oído la conversación anterior gritó para que le oyese toda la clase lo siguiente (y eso que acababa de escribir en su ordenador que Newton nació en 1642 y murió en 1727):

"Chuchi, ¿a que Newton fue el primer hombre que pisó la Luna?"

En fin, "no me extraña que los ingleses tengan en tan alta estima al que fuera su científico más notable, con semejante currículo en vez de nombrarlo Sir lo hubiese coronado directamente."

3 comentarios:

  1. ¿nadie lo asoció con una manzana?... hubiera sido divertido....

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  2. Ay... se supone que esta sección debería ser para reír.

    Pero a mí sólo me sirve para ver el futuro con desesperanza. La que se nos viene encima, mi madre.

    Reitero lo que he dicho en mil ocasiones: para mí ser profesor sería una cadena perpetua. No entiendo cómo evitáis recurrir al suicidio (ó al homicidio...).

    Creo que para resarcir a Sir Newton de semejantes agravios, deberíamos recurrir al sacrificio de los ofensores, para luego esparcir su sangre sobre su tumba.

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  3. Este era el de la manzana, ¿no?.
    Uno al que su mujer le dió de comer una manzana del árbol prohibido y dios les expulsó del paraiso... o algo así me suena...

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