viernes, 22 de febrero de 2013

Lincoln, la crítica de Ucronía latente

Antes de enfrentarme a esta crítica quería traer a colación un tema curioso sobre como el cine americano nos influye a los espectadores del resto del globo. En más de una ocasión se me ha indicado que cierta crítica que he realizado de un filme pierde su esencia al desconocer que percepción que tiene el espectador norteamericano de según que tema (lo mismo pasa con el resto de cinematografías, un film de Almodóvar deber resultar un verdadero rompecabezas para los espectadores que no entiendan la idiosincrasia del español medio). De todas formas, al igual que los grandes cineastas de medio planeta hacen un esfuerzo por hacer comprensible sus filmes cabría esperar el mismo de gente cuyos beneficios sólo proceden un 40% de los propios Estados Unidos. El cine norteamericano es global. ¿Por qué te cuento esto? Pues, aunque no necesito un niño repipi haciendo preguntas en cada plano de una película, no vendría mal un mapa de vez en cuando, una pequeña ayuda para aquellos que no tenemos una idea clara de por donde discurren los ríos estadounidenses o conocemos al dedillo la historia de este jovencísimo país. Dicho esto, vamos con la mejor película histórica que ha rodado Steven Spielberg en sus 42 años de carrera como director cinematográfico y lo digo sabiendo que ni por asomo se llevará a casa otra remesa de Oscars (aunque Mejor Director y Actor caerán en sus manos).

Lincoln (2012)
Título original: Lincoln
Duración: 149 min
Director: Steven Spielberg
Guión: Tony Kushner (basado en el libro de Doris Kearns Goodwin)
Música: John Williams
Fotografía: Janusz Kaminski
Reparto: Daniel Day-Lewis, Sally Field, Tommy Lee Jones, David Strathairn, Joseph Gordon-Levitt, James Spader, Lee Pace, Gulliver McGrath, Hal Holbrook, Michael Stuhlbarg, Jared Harris, David Costabile, Jackie Earle Haley, Joseph Cross, John Hawkes, Tim Blake Nelson, Peter McRobbie, Jeremy Strong, Gloria Reuben, Walton Goggins, Bruce McGill, David Oyelowo, Lukas Haas, Dakin Matthews
Sinopsis: En 1865, mientras La Guerra Civil Americana se acerca a su fin, el presidente Abraham Lincoln propone la instauración de una enmienda que prohíba la esclavitud en los Estados Unidos. Sin embargo esto presenta un gran dilema: si la paz llega antes de que se acepte la enmienda, el Sur tendrá poder para rechazarla y mantener la esclavitud; si la paz llega después, cientos de personas seguirán muriendo en el frente. En una carrera contrarreloj para conseguir los votos necesarios, Lincoln se enfrenta a la mayor crisis de conciencia de su vida.

En esta ocasión me ahorro el repaso de la carrera del director que hoy nos ocupa, ya hablé largo y tendido de ella en la crítica que realicé sobre "Tiburon" (1975). Steven Spielberg siempre ha estado preso de la grandilocuencia visual con la que consiguió convertirse ayudado por su amigo George Lucas en el Rey Midas de Hollywood. Hecho que en cierta forma ha provocado que su paso al cine adulto raye en muchas ocasiones el ridículo, ya que ciertas piruetas técnicas y visuales no se soportan de ninguna forma en la historia que nos está narrando. De entrada, si nos centramos en sus dos filmes oscarizados, "La lista de Schindler" (1993) y "Salvar al soldado Ryan" (1998), nos encontramos con ciertas secuencias que provocan altibajos generalizados en el resto del metraje. Por ejemplo se me viene ahora a la cabeza el abrigo rojo de "La lista de Schindler" (1993), que aún consiguiendo la lágrima fácil del espectador, no casaba para nada con la sobriedad del resto del film. O la aparatosidad y excelencia de la secuencia del desembarco de Normandía de "Salvar al soldado Ryan" (1998), que casaba menos aún con el largo tramo central (e insufrible, si se me permite el comentario) de la película.

Por contra en "Lincoln" (2012) nos encontramos al fin con una dirección sobria, atenta a los detalles (puedan ser correctos o no, para un provinciano español y pobre crítico de cine carece de completo interés entrar en tan superfluos debates), que nos trata de humanizar la figura del presidente Abraham Lincoln en los últimos meses de su vida. Steven Spielberg huye de su grandilocuencia habitual eliminando de un plumazo las cruentas batallas del final de La Guerra Civil norteamericana (hace una década nos habríamos tragado al menos 20 minutos de cada una de ellas) o el mismo asesinato. Esto último es uno de los grandes aciertos que jalonan el film. Por otro lado, también en este camino que discurre por la sobriedad total le acompaña un John Williams fuera de su ambiente habitual, ya que casi no se nota la banda sonora para nada, acompaña pero no se eleva por encima de lo que estamos viendo como es habitual en las colaboraciones entre ambos.


Otra de las cosas que más me gustan de este film es que se centre principalmente en la política, aunque el tema de la esclavitud empapa todo el film, el verdadero motor de la historia son los tejemanejes que llevan a la aprobación de la Decimotercera Enmienda, dejando a un lado casi completamente toda la sensiblería barata que permite el tema. Y digo casi completamente dado que en los últimos minutos del film introduce algunas escenas que manifiestan la importancia que tiene la aprobación de la enmienda dentro de la gente de color.

Supongo que aún te está preguntando porque te he soltado una parrafada sobre la percepción de las películas norteamericanas en el resto del mundo. Pues porque "Lincoln" (2012) es un filme que funciona mucho mejor fuera de los Estados Unidos que dentro de estos. El desconocimiento que tenemos los espectadores foráneos de los eventos históricos que rodearon la presidencia de Abraham Lincoln y el final de La Guerra Civil nos implican mucho más en la historia. Elementos como la posición demócrata en esta cuestión, desconocida para nosotros, el sistema de votación del congreso o la división de poderes juega a favor de Spielberg ya que nos mantiene completamente atados a la densa historia que nos está contando. Por contra, cabe suponer, que para cualquier ciudadano norteamericano que lleva mamando desde su más tierna niñez toda esta información el filme muestre un ritmo completamente irregular, demasiado centrado en los detalles.

Eso mismo pasa con la interpretación de Daniel Day-Lewis, que mientras para un servidor es simplemente magistral (y he visto la película en versión original subtitulada, así que sé de que estoy hablando), para un historiador norteamericano puede no pasar de un remedo histriónico de una figura casi mítica. Lo mismo pasa con sus contrapartes en la pantalla, con una excepcional Sally Field y las comedidas interpretaciones de Tommy Lee Jones y David Strathairn.


Bueno, como es costumbre, vamos con lo mejor:
  • La dirección sobria de Steven Spielberg, huyendo de su grandilocuencia habitual.
  • La interpretación de Daniel Day-Lewis.
  • La elisión del asesinato de Abraham Lincoln.
  • Que la película se centre en la aprobación de la Decimotercera Enmienda.
  • El trabajo de vestuario y la cuidada fotografía.
Y lo peor:
  • Se echan en falta un par de mapas que aclaren un poco la situación donde discurre la acción, no todo el mundo sabe exactamente donde está Virginia.
  • La segunda media hora de la película se hace un poco pesada.
En cuanto a las anécdotas y curiosidades que rodean a este film, las más interesantes son:
  • Hubo dos borradores del guión escritos por John Logan y Paul Webb antes de que se hiciese cargo de este Tony Kushner.
  • Originalmente el papel de Abraham Lincoln iba a ser interpretado por Liam Neeson.
  • Tanto David Strathairn como Hal Holbrook habían representado al presidente Lincoln en el pasado. El primero en una obra de teatro y el segundo en la miniserie Lincoln, con la que ganó un premio Emmy, y en la ya mítica por estas tierras Norte y Sur.
  • Steven Spielberg estuvo investigando para realización de esta película durante 12 años.
  • El sonido de tic-tac del reloj que se oye durante el filme se obtuvo del reloj que originalmente portaba Abraham Lincoln en su bolsillo.


El tráiler que se pudo ver en las salas cinematográficas españolas fue el siguiente:



Y como doy por seguro que casi nadie llega hasta aquí en la lectura de mis críticas cinematográficas, a modo de experimento y dado que he visto la película en versión original, te dejo la selección de las mejores frases en su idioma original, el inglés:

"The part assigned to me is to raise the flag which, if there be no fault in the machinery, I will do. And, when up, it shall be for the people to keep it up. That's my speech."

"I could write shorter sermons but when I get started I'm too lazy to stop."

"I am the president of the United States of America, clothed in immense power! You will procure me those votes!"

"Don't spend too much money on the flub dubs."

"You think I'm ignorant of what you're up to because you haven't discussed this scheme with me as you ought to have done? When have I ever been so easily bamboozled? I believe you when you insist that amending the Constitution and abolishing slavery will end this war. And since you're sending my son into the war, woe to you if you fail to pass the amendment."

"Each of us has made it possible for the other to do terrible things."

"Euclid's first common notion is this: Things which are equal to the same things are equal to each other. That's a rule of mathematical reasoning and its true because it works - has done and always will do. In his book Euclid says this is self evident. You see there it is even in that 2000 year old book of mechanical law it is the self evident truth that things which are equal to the same things are equal to each other."

"The greatest measure of the Nineteenth Century. Passed by corruption, aided and abetted by the purest man in America."

"You are a democrat. What's the matter with you? Are you wicked?"

"Estimable colleagues, two bloody years ago this month, his Highness, King Abraham Africanus the First, our Great Usurping Caesar, violator of habeas corpus and freedom of the press, abuser of states' rights."

"The kind that hates niggers, hates God for making niggers."


En fin, parece que los contendientes de este año por el tan ansiado Oscar vienen muy fuertes. "¿Dará al final la sorpresa Spielberg como se la han dado en ocasiones anteriores a él mismo? En dos días lo sabremos".

6 comentarios:

  1. Si estas en Benavente como has publicado?
    Tambien lo programas con el Siemens de 12 años?
    Joer como te lo montas, ni Steve Wozniak en sus tiempos mozos hacia eso.

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  2. A mi me gusto bastante. Me fascina sobretodo la habilidad de spielberg para contarnos una historia que en principio a los extranjeros no nos importa una puta mierda y hacerla interesante y magnifica. Que gran director es.

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  3. A mí me aburrió soberanamente, hasta el punto de casi dormirme... Qué le vamos a hacer. La película del abuelo cebolleta...

    Menos mal que luego, el mismo día, vi Django, que es una película sobre la esclavitud más entretenido.

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    1. Si, para mi ha sido un aburrimiento total, que no es que no me interese el tema, pero creo que no me aporta nada el preciosismo, como único recurso de enganche... no soy omnivoro ni mucho menos...

      Ver Django me persigue la quiero...

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  4. ...(aunque Mejor Director y Actor caerán en sus manos).

    ¡¡¡ZAS en toda la boca!!!

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  5. Lector que no sabe inglés indignado25 de febrero de 2013, 9:48

    Vaya timo de entrada. Llego hasta el final y no me entero de la última media hora de entrada.
    Así que para los que no sabemos ni güevo de inglés se agradecerían las frases en Castellano moderno...

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