viernes, 21 de junio de 2013

In memoriam: James Gandolfini

Ayer desapareció el icono de la televisión seria. Me estoy refiriendo a James Gandolfini, más reconocido por el gran público como Tony Soprano, que murió de un infarto de corazón a los 51 años de edad en Roma. Muchos son los homenajes que se le están rindiendo en la Red en estos momentos, mucho más serios y sesudos que éste, pero quería dejar un pequeño apunte de lo que conllevó el descubrimiento de este gran actor por mi parte.

Como en más de una ocasión he mostrado es este blog soy un fiel seguidor de las series de culto norteamericanas. Ahora bien, mientras mi afición al cine y la ciencia ficción me viene de pequeño dado que en mi casa abundaban material de sobra al respecto, las series de culto me resultaron esquivas. Para mi las series televisivas eran puro entretenimiento para pasar el rato, pero en ningún momento concebía que pudiesen estar al nivel de lo que esperaba de una obra cinematográfica o literaria.

Pudieras pensar que esto es imposible dada la fulgurante aparición de Twin Peaks en la joven programación de Telecinco, encuadrada asombrosamente entre tantas mama chichos, pero es que las privadas llegaron a Benavente con un año de retraso. Vi por primera vez el cuerpo de Laura Palmer entre plásticos ya de adulto. Con la llegada de las cadenas privadas el paso lógico en mi casa fue abonarnos a Canal Plus, donde en sus inicios todo era cine, fútbol y porno salvo por las apariciones nocturnas de Frasier.

Y en mis primeros años universitarios seguí de esta guisa, devorando cine a diario (ya fuese en Canal Plus o en las propias salas cinematográficas) ligeramente aderezado con algunas cintas de VHS que contenían series de ciencia ficción y selecto anime, hasta que llegó una noche mágica donde se obró el cambio. Después de una pesadísima campaña publicitaria los sospechosos habituales, entre los que nos encontrábamos Juan Raigada y un servidor, nos dirigimos a la Sala de Televisión 2 (donde solíamos reunirnos aquellos que no seguíamos las series patrias que tanto pegaban en la época) de nuestra residencia para asistir al estreno del contenedor dominical de series de Canal Plus. Y todo cambio cuando nos sumergimos en esta impresionante intro:



Descubrimos que otro tipo de televisión era posible, que existían series más pendientes del desarrollo de los personajes y que prestaban realmente atención a la escritura de los diálogos. Acompañando a Los Soprano vimos también otras genialidades como El abogado o Sexo en Nueva York dentro del mismo contenedor. Después llegaría el En serie de La 2, el cual nos traería otro par de joyas inconmensurables como son: A dos metros bajo tierra y El ala oeste de la casa blanca. Convirtiéndonos definitivamente a la nueva religión, encontrar series de calidad contrastada era posible.


Pero, al César lo que es del César, "mi pasión por las series comenzó con ese humo de puro que casi no dejaba ver a James Gandolfini mientras conducía por las calles de Nueva Jersey. Gracias gigante, qué descanses en paz".

8 comentarios:

  1. Fumando esos puracos es normal que le haya dado un "apechusque" y la "haya roscado"...
    http://www.youtube.com/watch?v=408HY3gKWiI

    DEP...

    ResponderEliminar
  2. pensé que pondrías el nuevo trailer de los pitufos.

    ResponderEliminar
  3. Se agradecen entradas spoiler-free. Llevo todo el dia esquivando spoilers y no me hubiera gustado llegar aqui y haberlos recibido.

    ResponderEliminar
  4. Hoy reabren después de las vacas los cines en bte. Gran finde para la taquilla, no por Superman o monsters, es porque abren los únicos cines que funcionan

    ResponderEliminar
  5. According to my wife, he was my twin (a twin I unfortunately never met).... she is so upset.

    ResponderEliminar
  6. Que momento que momento esos recuerdos en la sala de televisión...

    ResponderEliminar

No dudes en comentar este artículo si te apetece. Sólo pedirte un pequeño favor: "no utilices abreviaturas que atenten contra nuestra lengua común".