martes, 4 de junio de 2013

Salto de calidad

El artículo de ayer (véase: "Rehaciendo una lista"), que en el fondo estaba compuesto de dos inmensas listas que daban dos visiones contrapuestas de la esencia de una serie televisiva, su guión, ha dado pié a más de una conversación y algún comentario (no tantos como esperaba). En lo esencial estoy de acuerdo con Juan Raigada. ¿Cómo valorar la calidad de una serie? ¿Atendiendo a su momento álgido o ciñéndonos a su totalidad? Es difícil responder a esta pregunta. Seguro que más de uno tendrá una visión radicalmente distinta a la que voy a verter en estas líneas.

Las series tienen un gran problema dado su formato. Se encuentran aprisionadas entre mareas enfrentadas que ningún otro tipo de arte sufre. Mientras el cine, tanto en forma de largometraje como de cortometraje, los discos de música o las novelas se presentan en sociedad como un conjunto único, sin posible modificación a la vista por parte de su autor (¡Vale! Ya sé que existen los director's cut, los recopilatorios y las segundas ediciones, pero su presencia es casi residual), en el caso de las series no encontramos con un formato abierto cuyo devenir narrativo se encuentra a merced de las audiencias, los intereses de los anunciantes, el perfil del canal en el cual se emite o el cambio del equipo de guionistas (el creador tiene menos poder del que creemos). Los cambios de actores por desavenencias con los productores son habituales, las injerencias de los ejecutivos de los canales tampoco son baladíes y se encuentran al orden del día, y hasta en alguna ocasión, las pocas pero ahí están, la cabezonería del propio creador llevan a las series a discurrir por caminos que no les son propios.

Como bien indica Juan Raigada, tal vez la solución se encuentre en transformarlas en un formato cerrado como es habitual en la mayoría del anime de consumo adulto (también existen en este formato series que parecen que no tienen fin, que disfrutan muchos de mis alumnos como si de un culebrón se tratase) o como las que empiezan a lanzar los portales como el de Amazon o Netflix. Un paso más allá de lo que estaban haciendo hasta el momento los grandes canales de cable norteamericanos (en un comentario de esta misma tarde, Darkel, inconscientemente ha dado por supuesto que conceptos tan distintos como calidad y un canal de televisión como HBO suenen a sinónimos, HBO ha perpetrado bodrios de todos los sabores y colores). Se puede tratar de una buena solución cuando se desliguen las series de sus dos grandes sustentadores, las audiencias y los anunciantes. Algo que por el momento veo imposible.

Bueno, dejemos a un lado estas disquisiciones que darían para largas conversaciones y vamos a centrarnos en el verdadero quid de la cuestión, el que hoy me ha traído a escribir este artículo, ¿qué es lo que hace que una serie se considere de calidad? Partiendo de que el guión es la base de una gran serie (al final el actor, por muy bueno que sea, lo único que hace es poner voz las líneas escritas por el guionista) y que al igual que el cualquier tipo de obra tiene sus altibajos voy a dar mi particular visión del tema.

Se emiten miles de series todos los años en los miles de canales de televisión que existen, pero muy pocas alcanzan el sello de calidad que estamos buscando (lo mismo pasa con el resto de artes). Este sello de calidad, contrastado tanto por crítica como por público (en muchas ocasiones minoritario) no va unido indefectiblemente a un canal de televisión, aunque los hay que lo buscan con más ahínco que otros (HBO, BBC, AMC, PBS, Canal +, etc), ni a un target de audiencia específico (lo que le va a gustar o disgustar al público sigue siendo un gran misterio). Ahora bien, para los que vemos series habitualmente existe una especie de interruptor que nos dice si esta es buena y no lo es, es lo que me gusta denominar el salto de calidad. No me estoy refiriendo a algo concreto como el realismo puro y duro, un giro inesperado de guión o un formato innovador, sino a un elemento en cierta forma indescriptible que llega de pronto y te dice simplemente: "quédate atado a la televisión, que esto promete".

Y es ahora cuando voy a empezar a dar ejemplos y contra ejemplos para confirmar mi afirmación. Obviamente muchos de ellos son spoilers brutales que deberían evitar leer todos aquellos que no han visto la serie en cuestión, así que voy a separar las series comentadas por sus títulos para evitaros males mayores:

LOS SOPRANO
En más de una ocasión has leído que esta serie está considerada como la mejor de todos los tiempos. Para el que no la ha visto (y más si es joven) es difícil concebir que una serie de mafiosos modernos pueda causar semejante revuelo, pero la esencia de esta serie solo se puede entender como contrapunto de la saga cinematográfica de "El padrino" (1972). Nadie podría concebir que un mafioso al más puro estilo Don Vito Corleone acabase en el sillón de una psiquiatra. Ese es su salto de calidad y lo que da pié a sus hilarantes diálogos:



EL ALA OESTE DE LA CASA BLANCA
Otra de esas series que se encuentran en lo más alto de todas las listas por razones que exceden el entendimiento de los no iniciados. ¿Qué interés puede tener asistir al discurrir de una Presidencia de los Estados Unidos? La verdad es que todos los diálogos a los que asistimos son completamente irreales, nadie habla así, y tenía un tufillo demócrata que te cagas (modificado en las últimas temporadas a instancias de los ejecutivos de la cadena influidos por el Partido Republicano). En más de una ocasión he leído que Martin Sheen es el Presidente que desearían tener los norteamericanos. Pero aunque te resulte asombroso (y mira que es malo como actor Rob Lowe) a mi el salto de calidad lo dio en sus primeros 15 minutos, con ese soberbio plano secuencia donde se nos presentaban a todos los protagonistas de la serie y que luego se repetiría en otros capítulos de la serie.

M*A*S*H
Por otro lado, calidad tampoco se tiene que pelear con grandes audiencias. Esto lo demuestra M*A*S*H, una comedia coral ambientada en un hospital de campaña de la guerra Corea cuyo mensaje central no era el amor, la familia o la amistad, sino un exacerbado mensaje antibelicista que la convierten en todo un hito de la televisión y que hace que nunca se vuelva obsoleta. Entonces criticaba la Guerra de Vietnam pero sigue siendo válida para cualquier tipo de guerra actual. Ese es su verdadero salto de calidad. Por cierto, su capítulo final sigue siendo el más visto de la televisión norteamericana, con 105.97 millones de espectadores (sólo superada por eventos como la Super Bowl) y duró la friolera de 180 minutos (te recuerdo que era una comedia con formato de 30 minutos):



THE WIRE
Esta serie policíaca, mítica donde las haya, nos ganó el corazón presentándonos por primera vez en un acto dual de cruda realidad las dos caras de la moneda, la policía y los delincuentes, a través de la deconstrucción de unos personajes tan humanos que daban miedo. Esa descarnada realidad, plasmada desde el primer capítulo,  constituye su salto de calidad:



24
Te estarás preguntando como una serie de consumo rápido como 24 puede entrar con tanta facilidad en ambas listas aunque sea en puestos no tan aventajados. Aunque su formato era llamativo con esa pretensión de discurrir en tiempo real, con escenas en paralelo partiendo la pantalla, pero fallido al mismo tiempo al tener que dejar un giro inesperado al final de cada hora (todo lo interesante pasaba en las horas en punto, ver para creer). Su verdadero salto de calidad se encuentra en sus surrealistas finales de temporada, donde todo era posible: presidentes asesinados, detonaciones nucleares, etc; que le convirtieron en una especie de insospechada ucronía:



PERDIDOS
Más de uno se ha preguntado en alguna ocasión porque siempre mando Perdidos al fondo de mis listas, como si la estuviese castigando por algo. En primer lugar, es por mostrar algo de coherencia con lo que dije en cierta ocasión en una intervención en el programa Asuntos Propios de Toni Garrido para Radio Nacional de España, donde la ataqué cruelmente para defender House. Y es que cuando realicé esa atroz crítica la serie no había llegado a su salto de calidad (que para mi no lo es tanto), hecho que ocurre a partir de su cuarta temporada, cuando transforma los insufribles flashbacks que la llenaban en flashforwards.

BATTLESTAR GALACTICA (2005)
Esta serie nació como una miniserie que trataba de actualizar un viejo clásico de la ciencia ficción. La miniserie estaba bastante bien para lo que se veía en esos tiempos pero tampoco abandonaba el canon imperante en esa época. No fue hasta que se convirtió en serie y se emitió su primer capítulo dos años más tarde, titulado "33", donde dio su verdadero salto de calidad (el vídeo está en italiano, no le he encontrado en otro idioma), presagiando lo que veríamos más tarde:



HOMICIDIO
Hay otras series tardan un poco más en arrancar aun contando con un material de partida excelente. Este es el caso de Homicidio cuyo salto de calidad acontecería en el sexto capítulo de la primera temporada, "Three Men And Adena", el cual discurre casi completamente en una sala de interrogatorios, rompiendo completamente con la habitual estructura de serie policial de los primeros 5 capítulos. Por cierto, para el que no lo sepa, esta serie se basa en el libro "Homicide: A Year on the Killing Streets" de David Simon, el creador de The Wire, compartiendo ambas series casos reales y personajes (este te lo dejo en inglés):



FRINGE
En otras ocasiones hay que tragarse una temporada entera de morralla hasta alcanzar ese salto de calidad. Eso es lo que pasa con Fringe, que no deja de ser una simple revisión de Expediente X hasta que da un salto de calidad imprevisto al lanzarnos a un universo paralelo, abandonando al mismo tiempo lo meramente episódico y abrazando un arco narrativo más amplio, serial para los amigos:



STAR TREK: LA NUEVA GENERACIÓN
De todas formas, siguiendo con este hilo, se pueden llegar a límites insospechados. No se me olvida que la primera vez que entré en contacto con esta serie fue gracias a unas cintas de vídeo que me pasó Vijande, el cual me aconsejó que la empezase a ver a partir de la tercera temporada, que es cuando mejoraba ostensiblemente. No es de extrañar que me diese ese consejo, ya que esta desembocaba en el mejor capítulo de la serie y verdadero salto de calidad, "The Best of Both Worlds":



CSI: CRIME SCENE INVESTIGATION
Bueno, empecemos con los contra ejemplos. Otras series han tratado de forzar este salto de calidad, tratando de trascender a su propio ámbito narrativo. Uno de los casos más clamorosos es el intento de una de los seriales más famosos de los últimos años, CSI: Crime Scene Investigation, que lo intentó mediante una transformación hacia lo serial (el asesino la casa de muñecas) o recurriendo a reputados directores como Tarantino:



FLASHFORWARD
Otras tuvieron su salto de calidad insospechadamente, como por ejemplo la depauperada FlashForward, que lo alcanzó en su chantaje al Presidente de los Estados Unidos y la posibilidad de que el futuro que vieron el el flashforward no fuese inmutable en su quinto capítulo bajo los acordes de The Rolling Stones, "Gimme Some Truth" se llamaba esta belleza, y lo perdieron irremediablemente por la ineptitud de los guionistas:



THE EVENT
Y para cerrar este repaso me quedo con otro fracaso, que teniendo un desarrollo penoso, nos dejó como si fuese una verdadera pataleta de sus guionistas con un final abierto que presagiaba grandes cosas (ese era su salto de calidad, pero ya cancelada podían haber sido algo más comedidos):



En fin, ese salto de calidad es algo casi intangible, ocurre o no. Puede ser un giro inesperado en la historia (Fringe), consistir en abrazar el descarnado realismo (The Wire, Los Soprano, Boardwalk Empire) o la irrealidad (El ala oeste de la casa blanca), lindar levemente con la ucronía (Homeland, 24), transformar lo episódico en serial (Star Trek: La nueva generación), jugar con la estructura narrativa (Perdidos), partir de argumentos hilarantes (True Blood, M*A*S*H) o contraposiciones con respecto a un famoso referente literario (Juego de tronos). Yo lo único que puedo decirte es que está ahí "y muy pocos guionistas tienen la llave para alcanzarlo. Por cierto, acabo de darme cuenta que esta es la verdadera entrada dedicada a Juan Raigada".

20 comentarios:

  1. Chuchi creo que era obvio que cuando decía de Girls que tenía interés en ella porque era HBO hablaba de la HBO de The Wire, 6FU, Sopranos, Treme...
    He tenido suficientes debates con Juan y su señoría replanteandome mis definiciones de calidad como para saber que HBO no es perfecta. Pero creo que es evidente el uso que hago de la marca en esa frase.
    Los rolling tambien tienen discos malos...

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    1. Ni puto caso les hagas, cocinate en tu propio jugo hazme caso

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    2. Y os digo que Girls es el mayor pufo que he podido ver nunca... Es que no me entra ni borracho, que lo he probado ojo

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  2. coño, un tocho, cuanto tiempo.... no leo, no apetece, espero mas comentarios de gente pa leer, pero que no sean tochos

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  3. Creo que aquí lo que hay desde mi punto de vista es lo de siempre, Jesús por su formación científica, Juan por su deformación profesional y Darkel por que... es Darkel ;), se tiende a sentar absolutos gafapastiles (con todo el amor de trol que os tengo)

    Cuando una serie,os parece buena, a cualquiera de vosotros (o a mi), simplemente es porque estamos dentro del target de audiencia, Jesús lo deja entrever claramente: las series son productos comerciales, que se desarrollan a expensas de muchos mecanismos lejanos de la creación artística y más a lo mediático. No falta, en todo caso, que en ocasiones la serie aspire a un target más amplio, cuente con los ingredientes necesarios, y pase a ser un clásico.

    Por tanto, resumiendo en mi opinión, lo que hace buena a una serie es...¿SEGÚN EL CRITERIO DE QUIÉN? De su máxima audiencia? De los que no la ven?

    Yo diré que para mi, lo que hace buena a una serie es, casi exclusivamente su guión, no aguantas algo 5 años de tu vida si no te ofrece o aporta algo (lógicamente dentro de mis gustos, a mi fallen skies me aporta, por ejemplo)

    En cuanto a lo que hace mala una serie, para mi, lo tengo clarisimo del todo, un par de malos actores, payasetes sobreactuad@s bastan para que quite el torrent de descargar (perdon digo, cambie de canal...)

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    1. Totalmente de acuerdo con Bierce.
      Al final el tratar de dar generalidades a algo tan particular como el gusto es imposible.
      Muchas de las series que comenta Chuchi a mí me resultan bodríos insufribles. En cambio otras que no comenta porque desde su punto de vista no merecen ni ser comentadas a mi me entretienen.
      En la mayoría de casos no se busca tanto el efectismo del que habláis, si no que cuando una serie perdura en el tiempo es porque es capaz de seguir entreteniendo a un buen número de personas.
      Hay mil factores para dejar de ver una serie. Todos subjetivos y que van desde percepción de bajada de calidad hasta el hastío. Pero tooooodas creo que son subjetivas.
      Con esto aclarar que para mi el mayor fallo de las series es querer perdurar en el tiempo a base de exprimir una idea hasta que ya no le queda jugo. desde mi punto de vista es el caso de Perdidos o por cambiar de registro, del Mentalista.
      No se puede estar temporada tras temporada tratando de llegar a algo a lo que no se llega nunca. Esto es lo que al final aburre a la audiencia y hace que no descargue más capítulos (perdón que apriete otro canal del mando a distancia... :-) )
      Por eso a mí me gustan series con capítulos cerrados o cuasi cerrados (por ejemplo Sherlock) o series que pese a tener un hilo conductor global con una historia que continúa, tienen una trama principal que empieza y acaba en cada capítulo.
      Otras, por ejemplo Dexter, plantean una trama que empieza con cada temporada y termina con ella. De esta manera se presentan diferentes historias cada temporada sin llegar al "cansinismo".
      Porque al final queramos o no, a todos nos gusta que todo tenga un principio y un final. Si no, más pronto o más tarde nos cansaremos de la historia.

      Y para terminar un comentario crítico para el autor (y que no se enfade)...
      Existen más series, películas, libros, música,... que la producida en USA.
      Nunca veo ningún comentario sobre películas patrias , francesas,... que las hay y buenas. Es más, en los últimos tiempo incluso mejores para cualquiera que aprecie el cine, que la bazofia de basada en efectos especiales que viene del otro lado del charco.
      Y con las series pasa igual. Si quieres ser neutral comenta series de aquí. Porque aunque no te gusten el formato de serie Española triunfa en España y fuera de aquí. Médico de familia se ha versionado en varios paises. Los Serrano ha triunfado en países como Finlandia. E incluso hay productoras que se atreven con "grandes" producciones, como Ágila Roja.
      Muchas de estas series tienen más audiencia en este país, que cualquiera de las americanas que comentas.
      Y si no que se lo digan a "Cuéntame" que sigue "petando" el share de los jueves pese a llevar """14 años""" emitiendo... y también se ha copiado con éxito en grandes países...

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    2. No se si leiste mi comentario sobre Girls, pero dejaba bien claro que era una opinión personal.

      Pero bueno, y aunque estoy de acuerdo con el planteamiento, tienes que reconsiderar que las series (o cualquier otro producto) es tan solo un producto comercial que te gusta si perteneces al target, y si no no.

      El target, los gustos, son fundamentales. PEro hay mucho más. Cuanto más complejo es un producto cultural, más complicado es que toda su elaboración se estructure alrededor de temas de audiencia y target. Un anuncio de 30 segundos está cuidado al máximo para tener el efecto deseado en el sector al que apunta. Pero cuanto más largos son los productos (y por tanto su desarrollo) más y más decisiones son necesarias, llegados al punto en el cual las decisiones las tienen que tomar los diferentes profesionales que elaboran el producto en base a actitudes y gustos personales, no al objetivo comercial del producto. Es en esas decisiones (y no el los plantemainetos comerciales a grandes rasgos, que sí están más dirigidos por el target) donde un producto cultural adquiere su personalidad. Su "calidad" si quieres, aunque, por supuesto, sea subjetiva.

      Las series (películas, juegos y demás) naceran como productos comerciales, pero en la mayoría de los casos (cosas como Transformers excluidas) no se desarrollan como tal, sino de una forma mucho más orgánica y más similar con otros procesos de creación artística (colectiva, eso sí).

      Esto, cuanto más humana sea la elaboración del producto, más se notará (por "humana" se entiende elaborada por metodos que no requieren grandes medios técnicos, y por lo tanto donde las decisiones a tomar son más complejas. Los efectos especiales, por ejemplo, contienen muchas menos decisiones personales que las escenas de diálogos).

      Yo tendré deformación profesional y Chus será científico, pero tu punto de vista es claramente el de un ingeniero. A veces las cosas no pueden estar tan medidas (porque si no no las haría ni dios en presupuesto) y hay espacio para algo más.

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    3. Para el tío la vara...

      No seré yo el que critique el cine Europeo (del que el español es un subgénero) pero:

      -No todo lo que viene del otro lado del charco son efectos especiales. El cine estadounidense es, en general, el que mejor trabaja con los actores. Con diferencia, y a la mierda la subjetividad que esto es muy claro (es un tema de su legado teatral, cosa que en Europa y Asia no pasa, donde el cine se entiende como más autónomo, lo que por desgracia hace que haya muchos más directores que no consideran a los actores como uno de los pilares del medio). Otra cosa es que las películas más interesantes vengan sin mucho marketing y no nos enteremos que existen... Hablar de bazofia indica que no se ha visto mucho...

      -El formato de serie española funciona no necesariamente por su calidad (relacionandolo con el comentario anterior, los productores españoles sí que se fijan demasiado en marketshare y audiencia) sino por como consiguen que, allí donde solo haya una televisión, sean los productos que menos conflictos genera. Ojo, que eso no quiere decir que le gusten a todos los que lo ven, sino que para poner de acuerdo al padre, la madre, los niños y demás se necesita un formato muy específico (con tramas que toquen todas las posibles audiencias). No te fijes en la audiencia en el televisor, sino en las descargas, para ver el consumo más individualizado y personal de televisión (el formato español, como la televisión con horario, tiene los días contados)

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    4. Por alusiones intervengo aunque no suelo hacerlo habitualmente. En el largo artículo que he escrito he dejado bien claro que las series son un producto sujeto a las audiencias y como tal se dirige a ciertos targets, pero como bien indica Juan Raigada, no se puede comparar el target español con el americano. Para el que no lo sepa, por eso de culturizaros un poco, los canales generalistas norteamericanos solo llegan a unos 25-30 millones de espectadores (menos del 10% de la población), mientras los 6 principales españoles alcanzan sin problemas los 12-15 millones (33% de la población). La televisión de pago lleva implantada en los Estados Unidos más de 3 décadas y en estas tierras sigue siendo algo residual. Eso provoca una segmentación del target comercial brutal imposible en estas tierras, donde como apunta Juan, se buscan productos familiares que llenen el prime-time por si solos. En el tiempo que se emite una serie española en Estados Unidos se pueden llegar a emitir tres series de 40 minutos o una de 40 minutos y cuatro de 20 minutos con muchísima más publicidad que en España. No son mercados comparables.

      Segundo, no puedo opinar de lo que no he visto y ahí entra el tema de la duración de las series españolas. Después de hacer el esfuerzo por ver El barco, tanto por ser una serie que veían todos mis alumnos (tratando así de mantener un nexo de unión con ellos) como por ver el primer intento serio de ciencia ficción patrio, descubrí que un argumento copiado casi literalmente de un capítulo de Star Trek (podría darte una tabla de equivalencias al respecto) se alargaba innecesariamente hasta los 75-80 minutos para dar cabida a una historia de una niña pequeña, las relaciones de adolescentes y el supuesto toque de humor nacional. Resultado, los jueves cabía la posibilidad de que se viese la serie en las casas españolas. Ese modelo se repite casi miméticamente en el resto de series (de entrada los países que me cita alegremente El tío vara comparten ese estilo de televisión) y mira tú por donde no me interesa invertir mi precioso tiempo en esas zarandajas. Para mi una sitcom tiene que durar entre 20 y 30 minutos, 80 minutos es un mal telefilme.

      Por otro lado, sí que atiendo a otras propuestas, como puedes ver en mis listas, en ocasiones (raras, pero las hay) aparecen series danesas, belgas o alemanas. Vale, con un formato más parecido a la BBC, ya que en su 55 minutos de duración lo que se hace es dedicar 40 minutos a contar lo que se tiene que contar y 15 se reservan para perfilar un poco más los personajes (que es donde se encuentra su verdadera riqueza). Y además no siempre me dedico a ver lo último, sino que reviso propuestas de otras décadas y mira tú por donde las mejores series de televisión patrias son de los años 80 (ejemplo, Brigada Central) tal como entiendo el tema.

      Y para acabar, que me alargo. Claro que el tema que estaba tratando es claramente subjetivo. De entrada hablaba de esa especie de interruptor mágico que me dice que una serie es buena o mala, que lo he denominado salto de calidad. Y que resulta que es altamente coincidente con la opinión generalizada en el mundo entero. Internet arde desde la publicación de la lista del Sindicato de guionistas.

      Por otro lado,

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    5. Se me ha colado mientras escribía. Un simple gazapo, pero aprovechando la ocasión que me brindas.

      ¡Qué leches! Lo digo y me quedo tranquilo. En el tiempo que tengo que invertir en ver un capítulo de una serie española me da tiempo a ver 2, 3 o 4 capítulos de series anglosajonas o japonesas. Así puedo seguir 30 o 40 series durante el año en vez de 10 sobre historias familiares que veo a diario, aunque sea de forma sesgada en mi instituto, barrio o grupo de amigos. Por Dios, este blog es mi hobby y en el hablo de las cosas que me gustan o me parecen interesantes, no creo que tenga que ver cosas que no me interesan para conformar opiniones para disfrute de mis lectores, para eso están otros blogs o medios especializados.

      Y que quede claro que me corto bastante a la hora de seleccionar el tema de mis artículos. En muchas ocasiones no hablo de la última película muda que he visto, un oscuro relato corto que me ha hecho gracia o una surrealista conversación de cafetería por mantener un tono accesible para la mayoría de los lectores. Aunque ahora que lo pienso, sería gracioso que me dedicase durante una semana o un mes a hacerlo, a ver cuantos lectores quedan al final por estos lares.

      Aunque suene raro, antes de ponerme a escribir estas líneas medito un rato sobre lo que voy a tratar y el enfoque que voy a darle, como si fuese un editor de un periódico. Si no hiciese esto, mucho más alocado sería este blog de lo que es.

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    6. Jesús, solo pretendía discusión sana, si estamos tan delicaos, intentare moderarme yo también. Quede dicho de "antebraso" que todo lo que comento lo digo desde el amor y el cariño

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    7. Juan, creo que soy el menos ingeniero de todos, a mi no me llames eso!
      Defiendo un arte por el arte, y un arte sólo en el ojo del que mira, no creo en la estética absoluta y me temo que nunca creeré. Cuando un creador genera una obra, aunque haya sido concebida como producto, esta deja de pertenecerle. Las categorías, características y fenomenología que se le aplica son arbitrarias, pueden estar muy formadas muy sostenidas, provenir de la educación del gusto y de los conocimientos, pero lamento decir que en mi opinión eso no son mas que constructos arbitrarios de la mente, no existen realmente en el mundo real: En resumen suelo negar por definición el principio de autoridad (de aquí que anime a Darkel a cocerse en su propio jugo).

      Y para abundar en el concepto no-ingeniero, precisamente me ciño a la incapacidad de medida, creo que muchas veces se intenta medir el agua con un metro lineal, cuando se habla amistosamente de estos temas

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    8. La susceptibilidad del autor del blog está a flor de piel por lo que sé ve.
      Nadie dice que como autor no haga lo que quiera, comente lo que le plazca o escriba sobre lo que le guste... Pero es que es de una estulticia supina generalizar como lo único y lo mejor lo que proviene de USA y más aún no aceptar una crítica al respecto o que a alguien le pueda gustar otra cosa.

      El gusto es algo totalmente subjetivo y esas series que a algunos les aburren, otros no se la pierden por nada del mundo.

      Igual que por ejemplo a mi la duración de 20-30 minutos se me hace tan corta que me da pereza ver una serie si no dispongo de al menos 3-4 capítulos para ver seguidos.

      Lo dicho, que una cosa es la opinión de cada uno y otra no respetar que alguien pueda tener otra diferente y que pueda hacer una crítica al respecto.
      Todo esto desde el respeto... no vaya a ser que por discrepar se enfade alguien...

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    9. Es que Chuchi está en esos días del mes.

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    10. Tranquilos, que es lo que me pasa cuando vengo de una CCP (reuniones no actas para cardíacos). De todas formas me ratifico en lo dicho. En cuanto a la calidad, por mucho que nos duela, las grandes inversiones que requieren hacer cierto tipo de series son inalcanzables por estos lares. Por ejemplo, un capítulo de Águila Roja (la serie más cara del panorama patrio) cuesta 800000 euros, mientras que un capítulo de Juego de Tronos ronda ya los 4,5 millones de euros para una audiencia objetivo mucho menor, por comparar series del mismo ramo. Pero claro, esto no queda sólo aquí, sino que mientras en España solo hay tres canales importantes que compran series patrias: Telecinco, Antena 3 y TVE; en los Estados Unidos estamos hablando de casi 15 canales sumando los comerciales, el cable y el satélite (y sin contar los otros tres canadienses, que son intercambiables con los americanos dado el lugar de producción de las series norteamericanas). Haz la cuenta. Es más probable que en un lugar donde compiten 18 canales por targets distintos con ingentes cantidades de dinero a su disposición surjan grandes series a que ocurra en un lugar donde sólo compiten tres canales por el mismo target (ese familiar del que nos empeñamos Juan y yo en hablar).

      En cuanto a lo de la duración tú mismo me das la razón, en lo que tardo en ver dos capítulos de una serie española puedo ver 8 de una sitcom norteamericana, solo es cuestión de hacer una buena distribución y teniendo en cuenta que tengo una pila de series por ver inmensa, no creo que me encuentre nunca con falta de capítulos.

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    11. Bierce, dónde he he dicho yo que no es subjetivo, dónde?

      Yo lo que digo es que esa "calidad" sunjetiva no se asienta sobre estudios de mercado, targets de audiencia y demás sino sobre factores más personales y humanos. No nos gustan las cosas por que seamos el target (ser el target hace que las veamos, que nos interesemos por ellas, pero no que nos gusten). El gusto, la calidad, es una interacción entre los valores/deseos del espectador y el conjunto de intangibles decision creativas, que no comerciales, que han efectuado los diversos creadores del producto.

      Lo de ingeniero no es por lo de medir, sino por lo de diseñar/producir de manera industrial y medida. Lo que no se puede medir en el punto final, tampoco se puede medir en el principio, y sin embargo el mantra de todos los productores de productos culturales es que lo más importante para tner exito de verdad es la "calidad", no lo que se adecue a detwerminadas ideas de audiencia y mercado. Y como eso no se puede medir (precisamente) pagan un cojón de pato a aquellos que por su trayectoria se supone tienen más sencillo producir algo que le parezca de "calidad" a suficientes personas.

      Luego, incluso dentro de la subjetividad hay medidas que surgen de determinados canones/sistemas de valores compartidos (un actor que a tí te parece horroroso le puede resultar muy bueno a otra persona, sobre todo si pertenece a una cultura muy diferente) pero me aburro de escribir tanto...

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    12. Entonces estamos casi totalmente de acuerdo, salvo en lo de ingeniero que no te perdonaré jamás. Yo a mi modo soy también un artista :D

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  4. Si a mi me gusta una serie os aseguro que es la mejor de todas, si no os gusta es que no sabeis apreciar lo bueno de la vida, al fin y al cabo sobre gustos hay mucho escrito, y para mi, el mío es el mejor, evidentemente.

    Aunque me sigue descojonando el puesto 28 de Barrio Sesamo que puso Chuchi, yo no lo habría puesto en ese puesto, puesto que yo veía la versión española que supongo que Espinete y Don Pinpon serian diferente en los USA.

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    1. Cuando lo he colocado ahí lo he hecho pensando en la parte compartida entre la versión americana y la española: Epi y Blas, Coco, El monstruo de la galletas, la gallina Caponata, Gustavo, etc. De entrada en más de una ocasión he colgado algún vídeo de la versión americana que se sigue emitiendo y se puede ver la alta calidad que sigue manteniendo.

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