viernes, 2 de septiembre de 2016

Era Rajoy - Año 4 - Día 289

Me tengo que quitar el sombrero. Han conseguido convertir un puro tramite parlamentario en el mejor día de la Era Rajoy. A primera hora de la tarde tuvimos a Soraya Sáenz de Santamaría amenazando en la rueda de prensa del Consejo de Ministros con que peligraban las pensiones, los sueldos de los funcionarios y la publicidad institucional si seguía el bloqueo de Pedro Sánchez. Algo deleznable donde lo haya. Luego llegarían con una semana de retraso unas declaraciones de Felipe González abogando porque sería bueno que Mariano Rajoy se apartase. Y todavía no habíamos llegado a la Sesión de Investidura.

En esta misma, después del manido y consecuente discurso de Mariano Rajoy, llegó la pseudopostulación de Pedro Sánchez, la intensa alocución de Pablo Iglesias, la subrepticia invitación de Albert Rivera a Mariano Rajoy para que se retirase, el siempre intenso y desconcertante discurso de Gabriel Rufián, la calculada equidistancia de Aitor Esteban dentro del no, la larvada venganza de Francesc Homs... y que concluyó con un vengativo Rafael Hernando, que estuvo repartiendo estopa como siempre a diestro y siniestro, pero sobre todo a Albert Rivera. Lo mejor de todo es que en el intermedio de tres minutos previo a la votación Soraya Sáenz de Santamaría supuestamente se acercó a hablar con Albert Rivera sobre la garrapata que ha inundado los últimos días los informativos de España. El resultado, el esperado, 170 síes y 180 noes.

Pero la noche era joven, y dos minutos después de que concluyese la votación, apurando al máximo los plazos como si de un fichaje de fútbol de tratase, nos enteramos de que el Gobierno proponía al ex ministro José Manuel Soria (sí, el que dimitió por lo papeles de Panamá) para que ocupase el puesto de Director Ejecutivo del Banco Mundial para cobrar la friolera de 226500 euros libres de impuestos al año. Noticia que pilló para asombro de propios y extraños fuera de juego a la mayoría de portavoces del PP. Luego llegó también la prorroga de los Presupuestos Generales del Estado. Y espero que ya no haya nada más. Deberían dejar algo para mañana.

En fin, lo de hoy ha parecido más propio de un argumento de un capítulo de Braindead que de política de alturas. Y lo peor de todo es que al parecer el culpable de todo no es Mariano Rajoy sino Pedro Sánchez. Ver para creer, "pero qué cabía esperar del día más divertido de la Era Rajoy. El único problema es que hemos tenido que esperar 4 años y 289 días para disfrutarlo".

2 comentarios:

  1. Te lo he dicho varias veces este verano, que cada día me apetece votar más a este tio, que nos devuelve Gibraltar sin mover un dedo.

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  2. Yo creo que la única solución a esto es convertir españa en una federación de planetas

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