Al final se confirma. Cuando todo el mundo pensaba que Trump llegaría como un elefante entrando en una cacharrería, arrasando con todo el legado de Obama en pocos meses, la realidad es otra. Da lo mismo que los republicanos controlen la Casa Blanca y ambas cámaras (un poder real como nunca se ha visto en los últimos años en Estados Unidos), la viejas leyes de Obama se resisten a caer ya sea por los jueces federales ya sea por esos correligionarios poco adeptos al Presidente (ahora se acuerda de su política de tierra quemada durante las primarias republicanas). Su veto emigratorio se encuentra reducido a la mínima expresión por un juez federal de Hawái, el muro malvive entre las cámaras y el Obamacare ha demostrado tener más vidas que un gato (se ha vuelto a salvar por segunda vez por la renuencia de 4 senadores republicanos). "Así que después de 240 días solo le quedan a Donald Trump los sinsabores del Rusiagate y una más que probable guerra contra Corea del Norte".
Este blog no pretende ser más que un compendio de mis pasiones:
el cine, las series (especialmente las de ciencia ficción), la literatura,
la política, los deportes, las cartas, mi trabajo y la plática con mis amigos.
Pobre hombre, no le dejan hacer nada.
ResponderEliminarle quedan 3 meses...
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