Tenía que pasar. Con el paso del tiempo, nunca mejor dicho, tenía que llegar un director que se atreviese a aplicar el elemento de los viajes temporales a uno de los géneros clásicos del cine, la comedia romántica. Esto es lo que propone Andrew Bowler con este "Time Freak" (2018):
Por cierto, no ha sido una empresa fácil, ya que unido al surrealista casting (con claros problemas en cuanto a la edad de los actores implicados) y un estreno sigiloso y restringido (con muy pocas salas y simultaneando con el estreno en VOD), hay que recordar que no deja de ser un remake de un cortometraje, "Time Freak" (2011), nominado a los Oscar de hace 6 años. Y, salvo honrosas excepciones, este tipo de adaptaciones nunca han funcionado bien en la taquilla.
En fin, "parece que los viajes temporales llegarán pronto a las largas sobremesas sabatinas de Antena 3".
Atrapado en el tiempo versión app, ¿IOS o Android?
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