Sigo sin entender porque a ciertos directores se les da dinero para que realicen películas bélicas. Primero, porque se trata de un género de difícil venta en la actualidad después de que sus mejores obras de las últimas décadas sean crepusculares o revisionistas. Y segundo, porque se necesitan ingentes cantidades de dinero para su realización por muy baratos que sean los efectos especiales. "La batalla de Midway" (1976) no es la mejor película de la historia, con unos efectos especiales bastantes penosos teniendo en cuanta cuando se rodó, pero que reúne un asombroso reparto que quita el hipo y del cual hace gala en su tráiler:
De ahí que Roland Emmerich haya optado por hacer en su "Midway" (2019) lo contrario. Realizar una película fantástica en efectos especiales y fichar a un reparto que no hay por donde agarrarlo:
En fin, "me cuesta creer que vaya al cine a ver una película donde uno de sus principales reclamos es Nick Jonas".
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