Cuando abundan los vídeos comerciales y los minutos de Phil Schiller tratándonos de convertirnos en fotógrafos profesionales en una keynote es síntoma de que no tienen nada nuevo que mostrar. Si el problema del año pasado fue la abundancia de Animojis y una realidad aumentada que asombra pero que termina de despegar aparte del sempiterno Pokémon GO, en esta ocasión consistió en ver el desembarco total del Face ID en toda la gama de teléfonos y las virtudes de los núcleos de redes neuronales, el nuevo hito de combate entre los fabricantes de procesadores móviles (que ya cansa después de asistir a la misma milonga con la caché, los núcleos y las GPUs).
Al final lo único curioso (vale, amazing) de la velada fue ver el desempeño del nuevo Apple Watch con sus electrocardiogramas y su sistema de avisos ante caídas (más pronto que tarde veremos como salva la vida a alguien). Amén de poseer el primer procesador de 64 bits instalado en un reloj.
En fin, "sin iPad Pro nuevo por el momento, que es el que me pienso comprar, nada más que comentar de una keynote bastante atropellada y algo insulsa".
Lo del reloj a molado. El resto lo de siempre, bla bla bla and more bla bla bla.
ResponderEliminarUn procesador de 64bits en un reloj? ¿Que va a hacer controlar el tiempo?
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