Un día que amanecía calentito con el Brexit que va y viene, que tiene enloquecida a media Europa, terminó en España con una lista de propuestas surrealistas que parecen sacadas de la peor serie distópica:
- Casado pidiendo que el emergente partido de la ultraderecha, VOX, no se presente en la provincias pequeñas para que él pueda arañar más diputados. Algo inaudito teniendo en cuenta, después de vistas las últimas encuestas, no está claro el reparto de fuerzas entre los votantes de derecha.
- Podrías pensar que Casado lo dejó ahí. Pero sagaz como es, lanzó una propuesta consistente en que las inmigrantes irregulares no sean expulsadas por un tiempo si dan un hijo en adopción, rizando el rizo de lo deleznable por mucho que se excusase en que se trataba de una medida para luchar contra la crisis demográfica española.
- Y lo más gracioso del tema, es que en el otro lado del arco parlamentario, Montero e Iglesias, a modo de jocoso contrapunto, anunciaron que esperan tener pronto una hermanita para Manuel y Leo, con lo que Iglesias desaparecerá de nuevo de la escena política con otra baja por paternidad. Lo que dure este nueva baja lo decidirán el PP de Casado y Ciudadanos en las próximas horas.
En fin, "como sigan así todos ellos van a conseguir que Sánchez se quede bastantes años en la Moncloa. Nunca asistí a una campaña pre-electoral tan desastrosa".
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