Todos sabemos que es bastante difícil seguir los procesos mentales que lleva a resolver sus casos a la enésima reencarnación de Sherlock Holmes interpretada por Benedict Cumberbatch por mucha parafernalia visual que nos proporcionen. Ahora bien, qué pasaría si se tuviese que enfrentar a un nuevo caso pasado por el filtro de Barrio Sésamo. El resultado es de lo más elocuente:
En fin, "quién necesita a Watson cuando se tiene a mano al siempre seguro Conde Draco, que además trae consigo su propia ayuda visual".
Creia que ibas a hablar de Dirk Benedict.
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