Después de dos décadas de enfrentamientos sin sentido, de injerencias políticas y millones derrochados la guerra de la televisión en España ha terminado hoy. Puede que Roures aún no se haya dado por enterado pero ya ha pasado a formar parte de la historia (junto a otros actores de este drama como Antonio Asensio, Pedro J. Ramírez o el mismísimo Álvarez Cascos). Se veía venir desde hace meses con el emporio PRISA en quiebra técnica y la poca disposición de las grandes empresas audiovisuales mundiales para salvarla.
A la espera de lo que tengan que decir los órganos reguladores Telefonica hoy se ha hecho con el 100% de las acciones de Digital Plus. Ya verás como las condiciones serán meramente cosméticas, obligando a ésta a que facilite acceso a los contenidos Premium al resto de operadores de telefonía (Canal+ para todos, pero mandando el dinero recaudado a las cuentas de Telefonica). Algo obvio teniendo en cuenta que de facto va a controlar más del 80% de los abonados a televisión de pago en este país.
¿Qué significa esto? Pues que en España sólo habrá un comprador para los derechos exclusivos de pago (fundamentalmente deportivos), con lo que los precios bajarán bastante. Después estos se cederán al competidor único en televisión de pago, Vodafone (lo de mantener la marca ONO es cuestión de no asustar a la gente, pero ya verás como la matriz británica no invierte un euro en adquisición de derechos), por eso de que no la consideren monopolio, ya que si no te has dado cuenta sólo existirán dos operadores de pago en este país.
En cuanto a la televisión en abierto, el propio Gobierno ya está con su horrible gestión de Televisión Española (el próximo canal en caer va a ser Teledeporte), que se agosta a marchas forzadas, y con su surrealista acatamiento de sentencias judiciales (con un simple decreto podía haber salvado innumerables canales de la TDT) llevándonos a un modelo de dos operadores privados (las ensoñaciones televisivas de la Conferencia Episcopal son eso, ensoñaciones), Atresmedia y Mediaset, que controlarán la mayor parte del mercado publicitario, y una televisión pública residual (esa copia de la BBC que perseguía Zapatero se va a convertir en manos de Rajoy en la PBS norteamericana). Estos dos operadores privados se dedicarán a generar contenidos como locos tanto para abierto como para pago (hoy mismo Mediaset ha deslizado que ese es su plan). Y todo el mundo feliz.
¿Qué nos depara el futuro? Pues con la lucha terminada en España, después de un periodo para hacer músculo (haciendo abonados como panes regalándoles los canales menos interesantes) y deglutir las recientes adquisiciones, llegará el momento de poner los ojos en Europa. No te extrañe que un par de años, con la aquiescencia de la Comisión Europea (les tiene que devolver de alguna forma el estropicio del roaming), los grandes operadores de pago (detrás de los cuales se encuentran las compañías de telecomunicaciones) fuercen a los clubes de fútbol a repetir la jugada de la Euroliga, levantándose en armas contra la UEFA y la FIFA para crear al fin la tan ansiada Liga Europea de Fútbol de la que tanto habla Florentino Pérez.
En fin, "dos décadas para desembocar en el modelo norteamericano: televisiones en abierto meramente generadoras de contenido, operadores de pago en la mayoría de casas para cubrir las grandes carencias de las anteriores y ligas profesionales generadoras de dinero".
¿De que película hablas? ¿No nos pones el trailer?
ResponderEliminarO estoy muy dormido o no me he enterado de la sinopsis que ha puesto (Y que conste que me la he leido (debe de ser por que estoy dormido (esto me lo podrás recordar toda la vida (Ahora tengo que cerrar muchos corchetes (me voy a sobar )...)
Ahora me doy cuenta que no he puesto corchetes. Esto ha sido un parentesis en mi escritura del comentario
EliminarEsto lo leiste? http://www.eldiario.es/sociedad/claves-supervivencia_0_277522583.html
ResponderEliminarNo lo había leído, pero siguen teniendo el mismo problema. Hagan lo que hagan siguen fuera de la tarta publicitaria y perdidos al final del carrusel de canales.
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