martes, 26 de febrero de 2019

Premios Oscar 2019

Dormir es bueno. Es la forma de poner en contexto lo que pasó anoche. Y es que durante toda la mañana me comporté como Spike Lee, atacando sin piedad la puerilidad sin alma de "Green Book" a todo aquel que me decía que le había gustado bastante (nadie se atrevía a decirme que le había gustado mucho. Es como las victorias del Real Madrid mediante el VAR, siempre hay cierto tufillo de culpabilidad). Así que en mi análisis de lo que aconteció ayer realizaré una crónica y una contracrónica (es lo que permite haber tenido tiempo para digerir tamaña infamia):


A modo de crónica decir que la "Roma" de Alfonso Cuarón pagó los platos rotos de un enfrentamiento entre un modelo tradicional de hacer cine defendido por figuras como Steven Spielberg (causante último de lo acontecido en el premio final) y el nuevo modelo impulsado por plataformas como Netflix, que son el futuro pese a quién le pese (de entrada la puntilla final la dará la propia Disney cuando su servicio streaming cobre importancia en las cuentas y el resto de grandes estudios sean comprados por grandes conglomerados tecnológicos). Hasta me atrevería a decir que este proceder de Spielberg obedece a razones espurias en cuanto busca llevar a buen puerto su último proyecto, el remake de "West Side Story (Amor sin barreras)" (1961) (hacer un remake de una película que ganó 10 estatuillas está más allá de la locura). Si a esto le sumamos las sacrosantas cuotas para quedar bien tanto racialmente como congraciarse con las audiencias nos encontramos con la situación vivida ayer, donde tres películas que jamás tuvieron que estar nominadas obtuvieran la mayoría de los premios: 4 para "Bohemian Rhapsody", 3 para "Black Panther" y 3 para "Green Book". En total, 10 estatuillas de difícil digestión. Sí, algunas de ellas justamente ganadas, pero habría que ver si en otras condiciones hubiesen pasado el corte dado que "Black Panther" no es la mejor película de superhéroes del año, "Bohemian Rhapsody" es una película bastarda dado que nadie reconoce a su director y "Green Book" es un retrato demasiado amable del tema del racismo (su época correcta es los 80).

Tal fue el maremágnum de despropósitos que la única película que pudo hacerles frente fue la "Roma" de Alfonso Cuarón, quedándose el resto de interesantes propuestas ("Infiltrado en el KKKlan", "Ha nacido una estrella", "El vicio del poder", "El blues de Beale Street" y "La favorita"),  con un premio cada una. Lo peor de todo, como bien apuntaba Vicente Marcet anoche, es que la justificación de tamaño atraco se encontraba ya en la no nominación de "Roma" a Mejor Montaje (salvo "Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia)" (2014) por razones obvias), ya que no había ganado una película la categoría reina sin estar al menos nominada en esta categoría técnica desde 1932 (que se dice pronto). Una trampa preparada con mimo desde hace meses. Por cierto, otro pequeño apunte antes de llegar a la conclusión de esta crónica. Como también apuntaba ayer Darkel, Christian Bale, otros de los damnificados de la ceremonia, juega en una liga distinta frente a los otros cuatro nominados (ahí queda).

Lo más gracioso del tema es que vi la ceremonia por la propia ABC, o lo que es lo mismo, con anuncios incluidos. Y lo que pasó en la publicidad contratada estaba bastante lejos de la imagen de consenso que trató de transmitir la Academia con sus surrealistas premios: abundaban los anuncios tecnológicos, los anuncios bilingües (no te puedes imaginar el susto que me di la primera vez que escuché hablar en español) y los anuncios de los próximos blockbusters de Disney, amén de la pesada autopromoción de Whiskey Cavalier (tanto me afecto que estoy dispuesto a darle una oportunidad). Pero lo que más me llamó la atención fue el anuncio de Netflix de su siguiente propuesta para los Oscar del año que viene (en cierta forma se pusieron la tirita antes de la herida): "El irlandés" (2019) de Martin Scorsese con un elenco formado por gente como Robert De Niro, Al Pacino, Joe Pesci y Harvey Keitel. Ya veremos si la Academia es capaz de realizar el mismo desprecio a semejante plantel a poco que la salga bien la película a Scorsese. Aquí termina mi crónica.

Y ahora vamos con mi contracrónica, que te va a resultar surrealista. Reposada la entrega y quitando la paja precedente han sido tal vez los premios más justos en muchos años si nos quedamos en lo fundamental. Hay 4 categorías que premian al mejor film (algo que siempre se nos olvida) y ganaron en tres las que lo merecían sin importar su procedencia: en Mejor Película de Lengua no Inglesa "Roma", en Mejor Película de Animación "Spider-Man: Un nuevo universo" y en Mejor Documental "Free Solo". Nunca había habido tanto consenso bien entendido entre crítica y académicos. Es más, hasta se rompió con el viejo tabú de premiar en las categorías de actores más su carrera que la interpretación por la que habían sido nominados, siendo la gran sacrificada una vaca sagrada como Glenn Close frente a una Olivia Colman que se encontró en el brete de tener que pedirle perdón. Así que hay un hálito de esperanza de que la cosa se normalice cuando la guerra del streaming estalle y fagocite el formato de distribución tradicional, al igual que pasó con la televisión y el circo (yo me crié viendo los payasos en la tele y ahorrándome los pedos del Dumbo de turno).

En cuanto a la ceremonia en si misma, qué quieres que te diga, no noté en ningún momento la falta de presentador y se agradeció que durase solo 200 minutos (27 menos que el año pasado), ya que de tanto encorsetamiento forzado tuvo como único momento memorable la actuación de Lady Gaga y Bradley Cooper:



También reseñar los dos minutos gloriosos de Amy Poehler, Maya Rudolph y Tina Fey que constituyeron la verdadera introducción de los Oscar (para el olvido quedará la actuación de ese Queen que ahora capitanea un personaje salido de American Idol, que era la introducción formal) o los discursos reivindicativos de Javier Bardem, José Andrés (el invitado fuera de lugar) o Spike Lee. Tal vez la mayor pifia de la noche fue la no inclusión de Stanley Donen en el In Memoriam, dejando aparte las habituales caídas o el intento de desplante de Spike Lee a "Green Book" que no captaron las cámaras.

En cuanto a la alfombra roja, que sé que esas cosas también te importan, dejando aparte la explosión colorida (casi chillona si me apuras) del ropaje masculino, reinaron los tonos rosaceos. Y sí, por mucho que en la redes se burlasen de ella por estar para comérsela, me quedo como mejor vestido con el de Emma Stone:


En cuanto al peor, aunque sea buscado, el vestido de conejos de Melissa McCarthy se llevó la palma:


Aunque tampoco quiero dejar de destacar este horror que portó Gemma Chan (lo peor es que en muchas páginas de moda lo consideran el mejor, no sé que le verán):


Como apunte final solo decir que al fin la audiencia de esta subió bastante (casi seis millones) y ABC perdió la oportunidad de aumentarla más aún. En serio, visto el éxito de los teasers que Disney presentó durante los cortes publicitarios a nadie se le ocurrió pedirle a la matriz que reservase un tráiler jugoso e ignoto (tal vez el de "Frozen II" (2019) hubiese dado en la diana) de cara a convertir esta ceremonia en una plataforma de presentación de los siguientes blockbusters cinematográficos (es algo tan obvio que se me escapa porque no lo hacen desde hace 40 años).

Bueno, ya no tengo nada más que decir, así que te dejo con la lista completa de los ganadores:

1. Mejor Película: "Green Book"
2. Mejor Dirección: Alfonso Cuarón por "Roma"

3. Mejor Guión Original: Brian Hayes Currie, Peter Farrelly y Nick Vallelonga por "Green Book"
4. Mejor Guión Adaptado: Charlie Wachtel, David Rabinowitz, Kevin Willmott y Spike Lee por "Infiltrado en el KKKlan"

5. Mejor Actor: Rami Malek por "Bohemian Rhapsody"
6. Mejor Actriz: Olivia Colman por "La favorita"
7. Mejor Actor de Reparto: Mahershala Ali por "Green Book"
8. Mejor Actriz de Reparto: Regina King por "El blues de Beale Street"

9. Mejor Película de Lengua no Inglesa: "Roma" (México)

10. Mejor Película de Animación: "Spider-Man: Un nuevo universo"
11. Mejor Cortometraje de Animación: "Bao"

12. Mejor Dirección de Fotografía: Alfonso Cuarón por "Roma"
13. Mejor Montaje: John Ottman por "Bohemian Rhapsody"
14. Mejor Dirección Artística: Hannah Beachler y Jay Hart por "Black Panther"

15. Mejor Música Original: Ludwig Göransson por "Black Panther"
16. Mejor Canción Original: "Shallow" para la película "Ha nacido una estrella"

17. Mejor Diseño de Vestuario: Ruth Carter por "Black Panther"
18. Mejor Maquillaje: Greg Cannom, Kate Biscoe y Patricia DeHaney por "El vicio del poder"

19. Mejor Sonido: Paul Massey, Tim Cavagin y John Casali por "Bohemian Rhapsody"
20. Mejor Montaje de Sonido: John Warhurst y Nina Hartstone por "Bohemian Rhapsody"
21. Mejores Efectos Visuales: Paul Lambert, Ian Hunter, Tristan Myles, J.D. Schwalm por "First Man (El primer hombre)"

22. Mejor Cortometraje: "Skin"
23. Mejor Documental: "Free Solo"
24. Mejor Cortometraje Documental: "Period. End of Sentence."

Y por último vamos con los resultados de nuestra habitual porra. Ganó Vicente Marcet con unos pobres 15 aciertos en las 24 categorías en disputa. Demasiadas sorpresas, pero que le bastan para recuperar su trono. En mi caso, por primera vez, quedé último (ya se han sumado los puntos obtenidos por cada una de los participantes de la contienda en el TOP FRIKI, que no son los de la porra, si no los que les corresponden por la posición obtenida):

1. Vicente Marcet Rodríguez (50 puntos)
2. Darkel (48 puntos)
3. Inzert (45 puntos)
4. Juan Raigada (43 puntos)
5. Laura Jambrina (39 puntos)
6. Jesús Rodríguez Ferreras (38 puntos)

En fin, ", repitiendo la promesa del año pasado, a ver si el año que viene me programo un poco mejor y puedo publicar la macroentrada crítica antes del domingo si es posible".

2 comentarios:

  1. No me sorprende lo que pasó. Bien pensado tiene su lógica, no premian al cine, sino lo que le rodea. Protestan los actores de color, se nomina a alguno por educación. Películas con más de dos meses de antelación, una para que no se nota. Películas de dibujos que podrían haber ganado la principal categoría, hablemos de otros temas. Películas de Netflix, premios secundarios.

    Los Oscar y los arbitrajes al Real Madrid son paralelos.

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  2. La verdad es que mientras estábamos viendo la gala también pensé lo de los aciertos. Creo que ha sido el año que más he fallado, pero es que era complicadísimo, sin favoritas, sin referencias...

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