Bonito título se me ha ocurrido para el artículo de hoy. La verdad es que es una expresión que surgió hace un mes en una charla que mantenía con unos amigos sobre el comportamiento de la gente en general (o esa será la versión oficial a partir de ahora).
Puede ser que últimamente me haya visto más afectado por mi profesión de lo habitual, pasando de mero observador a puro voyeaur social, pero durante los últimos meses me ha llamado mucho la atencion una nueva tipología de español surgida a partir de las diferentes crisis económicas, sociales y laborales que hemos sufrido en este país en los dos últimos decenios. Da lo mismo que sea una persona que ha perdido todos sus ahorros en una infame inversión (bolsa, sellos, árboles o refundaciones de empresas de familias sospechosas) u otra que tenga que comerse un inmueble que nunca quiso, imposible de vender en el mercado actual. Por increíble que parezca parece no haber aprendido la lección. Uno vuelve a la carga otra vez con hilarantes planes para obtener de nuevo ingentes cantidades de dinero, como si la cultura del pelotazo no se hubiese desvanecido, tratando de paso encontrar apoyo entre sus semejantes para afianzar su opinión de que la situación no es tan grave. El otro empieza a soltar de nuevo sus sesudos consejos sobre cual es la mejor forma de aprovechar bien tus ahorros, aunque suenen ya a métodos manidos e ineficaces.
Así de nuevo he tenido que asistir a la apertura de negocios sin el más mínimo estudio de mercado, escuchar las más peregrinas fusiones conceptuales o sufrir el sermoneo de que al estar de alquiler estoy perdiendo dinero.
¡Vale! Ya sé que los seres humanos son lo únicos capaces de tropezar dos veces con la misma piedra, pero me cuesta creer que la gente se haya vuelto tan amante de la Geología. Pero profundizando un poco más en el tema me he dado cuenta que éstos han sido capaces de superar el cuento de la lechera, tan denostado en estas tierras de promisión. Ahora ya no esperan hacerse ricos por su propio esfuerzo o por ser más listos que los demás, "sino por una suerte de retribución cósmica que les devuelva todo lo que perdieron en la actual crisis o en las anteriores. Qué se lo merecen después de tanto cabreo y sufrimiento. Para qué luego digan que la gente está perdiendo la fe o la ha encontrado con Ratzinger".
presiento una miríada de comentarios relativos a tu sueldo y tu trabajo, chuchi. Asi que para amenizarlo te insto a que te hagas un tuiter si es que no tienes ya
ResponderEliminarAquí tendrias que "aver" puesto un video pa "haber" quien lo veia
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