El futuro según la DGT

Ya sabes que habitualmente no suelo ver la televisión salvo cuando se trata de alguna retransmisión deportiva de cierta identidad, de ahí que tenga un cierto vacío con respecto a la publicidad que se está emitiendo en este país en estos momentos. Por ejemplo, el otro día tomando algo con mis amigos en un bar me crucé por primera vez con el anuncio de estas vacaciones de la DGT, ése que reza que "Algún día los accidentes serán cosa del pasado".

Obviamente la idea de contar lo raro que resultarán en el futuro los accidentes de tráfico no es mala, pero su traslación a la pantalla me arrancó más de una sonrisa. Dejando a parte el tópico del osito de peluche perfectamente conservado bajo tierra (debería estar contento el fabricante, menuda publicidad indirecta) y lo de subtitular todo el anuncio, lo que más me llama la atención del anuncio es el futuro tan poco agraciado de nuestro país (o no, depende de la interpretación que quieras darle). Veámoslo primero (la versión larga, sin cortes) antes de adentrarnos en el tema:

Bueno, por lo que se puede intuir (aunque no sabemos si es por falta de medios o por decisión propia) es el futuro que se nos presenta está bastante cercano en el tiempo. La aerodinámica de la carrocería de los coches es idéntica a la actual, los gráficos del interfaz que se ve en luna del coche que va en cabeza son muy básicos, las carreteras regionales siguen siendo carreteras regionales y el ropaje de los protagonistas va en la línea de una sociedad postapocalíptica (gafas para el viento, ropa ancha para esconder armas o alimentos, etc). Además parece que vistos los paisajes que nos muestra el anuncio, de cambio climático nanai de la China.

En fin, siendo muy malo, el futuro que nos propone la DGT se acerca a lo plausible si pensamos como puede ser la España después de tres legislaturas de Rajoy. El cambio climático no nos azotará dado que el primo de Rajoy lo negó, los coches seguirán funcionando a gasolina porque la energía eléctrica estará demasiado cara para utilizarla en semejante menester y la excavación se realizó en los restos de una antigua autovía reconvertida a autopista y después enterrada por desuso. Por cierto, por si dudas de esta interpretación quédate con la cita final de anuncio, donde importa sólo el que y no el como: "Lo que queremos es que llegues".