¡Madre mía! No sé si es porque le he sentado mal que no quieran contar con él para la continuación televisiva de la saga de Rambo o sencillamente le sorbido el cerebro ese globito de oro que recibió hace unos pocos meses, pero creo que le queda un poco lejos, interpretativamente hablando, a Sly coger el papel que han llevado dignamente actores de la talla de James Gandolfini, Steve Buscemi, Al Pacino y el mismísimo Marlon Brando.
Para los cinéfilos son harto conocidos los incansables intentos para llevar a la gran pantalla la última novela de Mario Puzo, "Omertá". Algo solo comparable a los años que estuvo viajando de despacho en despacho "Entrevista con el vampiro" de Anne Rice.
Bueno, visto que el cine se ha convertido en un erial para un proyecto de estas características los hermanos Weinsten han decidido convertirla en serie de televisión, ya que el proceso de consolidación de los grandes estudios y el consecuente bloqueo de salas para los grandes blockbusters, que han pasado de anidar en verano a colmar completamente el calendario, han empezado a ahogar la salida del tipo de producciones que estos propugnan. Así, que siguiendo el estilo de otras productoras: pergeñando primero un producto con un envoltorio llamativo y después subastándolo entre los canales de televisión al mejor postor; han decidido juntar a Sylvester Stallone y Antoine Fuqua (cabe suponer que este solo dirigirá el episodio piloto, pero nunca se sabe).
Por lo tanto tendremos a Sylvester Stallone interpretando a Don Raymonde Aprile. Un avejentado, jubilado y vengativo mafioso. Del resto del reparto no se sabe nada por el momento.
En fin, "está por ver si Sly da su último do de pecho es post de un Emmy, visto que parece que tiene vedado el acceso al tan ansiado Oscar".
Igual en la serie le toca disparar tres millones de balas en cada capítulo y le viene bien el papel.
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