Ya avisaba en artículos anteriores que el gigantismo de Disney podía terminar con el sistema de estudios que ha dominado la industria cinematográfica norteamericana desde sus inicios. Si el acuerdo de compra del sector audiovisual de FOX por parte de Disney llega a buen puerto, de una tacada convertirá a la empresa del ratón animado en un servidor de entretenimiento digital integral que rayará el monopolio.
Y es que aunque no se está hablando demasiado del tema, salvo para incidir en que puede suponer la muerte de algunas franquicias para adultos, si se miran con detenimiento las sinergias sobrevenidas por este acuerdo, más de un conglomerado de medios tendría que ponerse a temblar. Con esta compra Disney suple de un plumazo la mayoría de sus carencias sistémicas: conseguir de una tacada cine y series adultas (tanto a nivel general como de nicho, y de igual forma en imagen real y animación), acceder a productoras con perfil premiable por la Academia y la crítica, eliminar de facto uno de sus grandes contrincantes en blockbusters (ahora franquicias como Avatar o X-Men se complementarán con las de Marvel, Star Wars, Pixar o Disney en las programaciones de grandes estrenos cinematográficos de la próxima década), consolidar y complementar una filmoteca histórica (uno de los puntales más importantes a la hora de ofrecer un servicio de streaming), colocar bajo su sello a aclamados directores como James Cameron o Ridley Scott (de igual forma a productores con filosofías distintas), conformar de una reserva estratégica por si las franquicias principales empiezan a flaquear (a Indiana Jones se unirían franquicias como Independence Day, El planeta de los simios, Alien o Depredador que últimamente se encuentran de capa caída), unir a su paquete televisivo tanto canales de perfil adulto (FX) como documentales (National Geographic). Todo esto le convierte en el proveedor audiovisual mundial más potente, de ahí que las autoridades de la competencia deberán mirar con lupa este acuerdo por lo distorsionador que puede ser, mucho más allá de que se le obligue a vender parte de su participación en Hulu, a segregar el estudio de animación de la FOX responsable de la saga Ige Age o se les impida juntar a Lobezno con los Vengadores.
En fin, "si las autoridades de la competencia no lo impiden (con Trump como Presidente todo es posible) los seis grandes estudios se reducirán a cinco inicialmente. Sí, inicialmente, ya que el proceso de consolidación no terminará aquí de ninguna forma, solo mediante fusiones podrá el resto sobrevivir a este desaguisado en ciernes".
La Reina Xenomorfo de Alien es una princesa Disney.
ResponderEliminarLisa Simpson es una princesa Disney.
Mistica es una princesa Disney
La República está mas hundida que nunca.