De vuelta

Perdón, he tardado mucho en volver con vosotros pero he tenido un abril de lo más intenso. Además no quería dejarme caer por aquí hasta que hubiese superado el campo minado de spoilers que me esperaba. Tiempo habrá de desarrollar todos los temas que he dejado pendientes así que solo voy a dejar unas pequeñas pinceladas para abrir debate en subsiguientes entradas:

• Este blog cumplió su undécimo cumpleaños la semana pasada pero un servidor utilizó ese día para dormir fundamentalmente y ver un más que correcto final de temporada de Star Trek: Discovery, con epílogo largo para establecer que se sigue cumpliendo el canon.
• También he visto los tres primeros capítulos de la última temporada de Juego de Tronos. Los dos primeros demasiado apalancados y el último una gozada, dejando aparte el tema de la fotografía y los aparentes fallos tácticos de los vencedores (pero hoy le ha pasado lo mismo al Liverpool con el Barça y nadie se queja).
• En cuanto a "Vengadores: Endgame" (2018). Dos opiniones encontradas. La primera es que es horror desde el punto de vista cinematográfico: con una primera hora lacrimógena que no va a ninguna parte; una segunda hora de atracos que falla en lo fundamental, el ritmo; un clímax o resolución de media hora atropellado; y un bucólico e interminable epílogo de 20 minutos para cerrar todas las historias (dígase, jubilaciones de los actores con más caché de la saga). La segunda es que funciona bastante bien como episodio final de una serie de televisión, aunque se trate de una saga cinematográfica (espero que no se corra la voz y nos encontremos con más filmes como este).
• Y sí, me acuerdo de lo político también. Sigo riéndome del resultado de las elecciones (increíblemente previsto por Tezanos, el hombre más vilipendiado de la corta historia de la democracia española) tres días más tarde y eso que tuve un aviso el sábado en forma de premonición de lo que estaba a punto de acontecer. También fueron inestimables las teorías disparatadas que surgieron a lo largo del domingo pasado para hacernos creer que una alta participación no era sinónimo de victoria del a izquierda, como si los votos de la derecha se multiplicasen como los panes y los peces de Casado.

En fin, "lo dicho, estoy con todos vosotros de nuevo, al pie del cañón".