En muchas ocasiones se puede llegar a pensar que el género de la ciencia ficción vivió su catarsis con directores como Steven Spielberg, George Lucas o Ridley Scott. También se encuentra gente que cree que James Cameron constituye el único caso de un director de ciencia ficción que ha arrasado en los Oscars con una película que nada tiene que ver con su especialidad. Pero, como pasa habitualmente en esto del cine, ya hubo otro que consiguió esto y más muchos años antes, se trata de Robert Wise, y hoy vamos a analizar uno de sus primeros filmes, "Ultimátum a la Tierra" (1951).
Ultimátum a la Tierra (1951)
Título original: The Day the Earth Stood Still
Duración: 89 min
Director: Robert Wise
Guión: Edmund H. North (basado en el relato corto "El amo ha muerto " de Harry Bates)
Música: Bernard Herrmann
Fotografía: Leo Tover
Reparto: Michael Rennie, Patricia Neal, Hugh Marlowe, Sam Jaffe, Billy Gray, Frances Bavier, Lock Martin
Sinopsis: El mundo entero queda conmocionado cuando, un día y sin aviso previo, un platillo espacial aterriza en Washington D.C. y de él sale un alienígena acompañado de un amenazante robot, Gort. El extraterrestre, de aspecto humano y que se hace llamar Klaatu, intenta hablar con todos los gobernantes del mundo a la vez. Al verse incumplida su petición, Klaatu se echa a la calle a ver cómo viven los humanos, hospedándose en una casa donde también vive una mujer, madre de un chico, con la que entabla amistad.
Robert Wise (1914-2005) era uno de los pocos directores que ha vivido la historia del cine completamente y ha participado activamente en ella. Nacido en la época del mudo y joven en la llegada del sonoro, consiguió su primer trabajo en el mundo del cine dentro de los novísimos departamentos de sonido de los grandes estudios durante los años 30. Pero fue a finales de esta década cuando dio un giro a su carrera para convertirse en montador de películas como "La muchacha de la Quinta Avenida" (1939) de Gregory La Cava. Y de esta guisa llegó a montar una de las películas más míticas de la historia de cine y que condensa todos los elementos del lenguaje cinematográfico que se han inventado hasta el momento. Me refiero a el "Ciudadano Kane" (1941) de Orson Welles. Nominación al Oscar al canto e inicio de una esplendorosa carrera con sólo 27 años de edad.
El salto a la dirección no se hizo esperar y tres años después dirigiría su primer film, la segunda parte de "La mujer pantera" (1942) de Jacques Tourneur, "El regreso de la mujer pantera" (1944). Después seguiría dirigiendo películas tanto del fantástico como del cine negro para su productora de referencia, la RKO, hasta que llegó su primer sonado éxito con una drama sobre boxeo llamado "Nadie puede vencerme" (1949), título premonitorio en su carrera. Dos años más tarde llegaría su definitivo encumbramiento con un título mítico dentro del género de la ciencia ficción, "Ultimátum a la Tierra" (1951), que es la película que hoy nos ocupa. Esto, como suele pasar con todos los directores que analizo en esta sección, le dio acceso a actores consagrados o futuras estrellas como pueden ser: Richard Burton y James Mason en "Las ratas del desierto" (1953), Jane Wyman y Sterling Hayden en "Trigo y esmeralda" (1953), William Holden en "La torre de los ambiciosos" (1954), o Paul Newman en "Marcado por el odio" (1956), siendo esta última el film que lanzó la carrera de este afamado actor ya fallecido (véase: "In memoriam: Paul Newman"). Siguiendo esta estela de films dirigió otros 7 menos interesantes alternando distintos géneros hasta que se encontró con uno de los mayores éxitos de su carrera.
A principios de los 60 la Mirish Company le encarga la adaptación de un musical que estaba arrasando en Broadway. Rápidamente Robert Wise solicita la ayuda del coreógrafo de éste, Jerome Robbins, ya que nunca había dirigido un film de este género tan especial. De su colaboración surge una de las películas más míticas de la historia del cine, "West Side Story" (1961), una imaginativa adaptación de la obra "Romeo y Julieta" de William Shakespeare que fue un tremendo éxito de taquilla (estuvo por ejemplo 5 años en salas de estreno en París) y arrasó en los Oscars obteniendo 10 estatuillas. Con este sonado éxito, Wise se sumergió en el mundo de los musicales realizando otra película mítica del género, la inolvidable "Sonrisas y lágrimas" (1965), que batiría los récords de taquilla de la anterior (ajustando la inflación es la tercera más taquillera de la historia del cine como puedes comprobar en "Nueva reina de paja") aunque en los Oscars sólo se quedase con 5 estatuillas.
Luego llegarían el interesante "El Yangtsé en llamas" (1966), que marcaría en inicio del desencuentro con la academia (9 nominaciones para no ganar ningún premio), y su última incursión en el musical, "La estrella" (1968), que fue un completo desastre e iniciaría el habitual declive que sufren todos los directores que analizo en este blog.
Este fracaso hizo que en los años 70 volviese al género que le dio fama en los años 50, la ciencia ficción, dirigiendo dos filmes fundamentales: "La amenaza de Andrómeda" (1971) y "Star Trek, la película: La conquista del espacio" (1979). Con este último relanzaría una de las sagas más famosas del género, Star Trek, y entroncaría con el último giro importante en la historia del cine, el generado por películas como "La guerra de las galaxias" (1977) o "Tiburón" (1975) donde lo más importante son las palomitas vendidas a la entrada del cine.
Bueno, después de esta larga introducción, vamos con la crítica de esta película. Se trata de un film mítico ya que va contracorriente con el resto de películas de ciencia ficción de la época. Nos muestra un alienígena que viene en son de paz y es constantemente agredido por los seres humanos, tenemos que esperar otros 31 años para encontrarnos con otro de parecidas características, el afable "E.T., el extraterrestre" (1982) de Steven Spielberg. Su misión es transmitirnos un mensaje de vital importancia para la raza humana, pero quiero hacerlo simultáneamente a todos los líderes del mundo, lo cual es imposible dada la coyuntura internacional del momento (estamos hablando de los inicios de la Guerra Fría, unos tiempos verdaderamente convulsos). Ante el fracaso inicial decide perderse entre la población civil para comprender mejor a la humanidad.
Lo que inicialmente es un argumento puro de ciencia ficción, Robert Wise lo convierte en un cruce entre el género de terror con una fotografía contrastada hasta la extenuación y el cine negro con clichés como el de la subtrama de los diamantes. Además toda la película descansa en la eficacia de los diálogos desterrando al mínimo el uso de los efectos especiales (todos ellos muy simpáticos teniendo en cuenta la innovaciones técnicas que había al respecto al inicio de los años 50). Acertada me parece la elección de un platillo volante para la llegada de Klaatu a la Tierra en contraste con el esferoide espacio-temporal del relato original (retomado en el pésimo remake), muy en boga con la iconografía de la época al respecto.
A lo largo del metraje vemos a nuestro extraterrestre deambular por las diferentes localizaciones de Washington acompañado de un niño, que es el que en verdad le da un punto de vista diferente de lo que representa la humanidad (es curioso que este sea un tema recurrente en las películas del género, siempre se utilizan niños para explicar obviedades que debería ya saber el público). Otro elemento a resaltar es la constante presencia de los medios de comunicación durante la película mostrándonos retazos de información, que está extraído directamente de los viejos seriales de los años 40 y que posteriormente se utilizado asiduamente por parte de producciones similares.
Aun así no se trata de una película completa, fallan cosas como la persecución final por las calles de Washington o la falta de la persecución por parte de las autoridades. En cuanto al mensaje (sé que hay personas que no dan ninguna importancia), decir que aunque en principio es pacifista, tiene un poco de tufillo a aristocracia en su versión griega, aunque ahora los mejores sean una raza de golems metálicos en principio insensibles, aunque esto no está tan claro con el proceder de Gort a la muerte de Klaatu. De todas formas, para que saques tus propias conclusiones, te dejo es discurso final completo (obviamente sino has visto la película abstente de leerlo):
"Os voy a dejar muy pronto, y perdonadme si me expreso con rudeza. El universo se va haciendo más pequeño cada día, y la amenaza de agresión por parte de ningún grupo, ni de nadie, no se puede tolerar. Ha de haber seguridad para todos, o nadie se sentirá seguro. Esto no significa renunciar a nuestras libertades, salvo a la libertad de actuar de modo irresponsable. Vuestros antepasados sabían esto hicieron leyes para gobernarse a si mismos y crearon policías para obligar a cumplirlas. Nosotros los de otros planetas hemos aceptado ese principio. Tenemos una organización para la mutua protección de todos los planetas, y para la completa eliminación de la agresión. Ésta basa su autoridad, desde luego, en una fuerza de policía que la protege. Para tal policía hemos creado una raza de autómatas. Su misión es patrullar por los planetas en naves como ésta para salvaguardar la paz. En caso de agresión, les hemos dado poder absoluto sobre nosotros y este poder no puede revocarse. Al primer signo de violencia actúa automáticamente contra el agresor. El castigo para las provocaciones es demasiado terrible para arriesgarse. Como resultado vivimos en paz, sin armas ni ejércitos, seguros de que estamos libres de agresiones y guerras, libres para emprender más beneficiosas empresas. Nosotros no pretendemos haber logrado la perfección, pero tenemos un sistema, y una labor. Y he venido a exponeros estos hechos. No nos interesan los asuntos internos de vuestro planeta. Pero si amenazáis con extender vuestra violencia, la Tierra quedará reducida a un montón de cenizas. La elección es simple. Con nosotros y vivir en paz, o perecer víctimas de vuestra insensata ceguera actual. Esperaremos vuestra respuesta. La decisión es asunto vuestro."
Por último no quería dejar de ensalzar la excepcional banda sonora compuesta por el maestro Bernard Herrmann, todo un prodigio. En cuanto al tema de la resurrección o que Klaatu hable en un idioma extraterrestre con Gort (para que veas que nadie inventa nada nuevo) no voy a meterme, que sino se alarga mucho esta crítica y esto daría para otros tres largos párrafos.
En resumen, lo mejor:
Lo peor:
En cuanto a las curiosidades que rodean a este film, las más importantes son:
El trailer que se pudo ver en las salas cinematográficas norteamericanas de la época fue el siguiente (la pantalla negra dura sólo desde el segundo 5 al 21):
Como siempre, mi habitual selección de frases curiosas o famosas que se pueden oír durante la película:
Título original: The Day the Earth Stood Still
Duración: 89 min
Director: Robert Wise
Guión: Edmund H. North (basado en el relato corto "El amo ha muerto " de Harry Bates)
Música: Bernard Herrmann
Fotografía: Leo Tover
Reparto: Michael Rennie, Patricia Neal, Hugh Marlowe, Sam Jaffe, Billy Gray, Frances Bavier, Lock Martin
Sinopsis: El mundo entero queda conmocionado cuando, un día y sin aviso previo, un platillo espacial aterriza en Washington D.C. y de él sale un alienígena acompañado de un amenazante robot, Gort. El extraterrestre, de aspecto humano y que se hace llamar Klaatu, intenta hablar con todos los gobernantes del mundo a la vez. Al verse incumplida su petición, Klaatu se echa a la calle a ver cómo viven los humanos, hospedándose en una casa donde también vive una mujer, madre de un chico, con la que entabla amistad.
Robert Wise (1914-2005) era uno de los pocos directores que ha vivido la historia del cine completamente y ha participado activamente en ella. Nacido en la época del mudo y joven en la llegada del sonoro, consiguió su primer trabajo en el mundo del cine dentro de los novísimos departamentos de sonido de los grandes estudios durante los años 30. Pero fue a finales de esta década cuando dio un giro a su carrera para convertirse en montador de películas como "La muchacha de la Quinta Avenida" (1939) de Gregory La Cava. Y de esta guisa llegó a montar una de las películas más míticas de la historia de cine y que condensa todos los elementos del lenguaje cinematográfico que se han inventado hasta el momento. Me refiero a el "Ciudadano Kane" (1941) de Orson Welles. Nominación al Oscar al canto e inicio de una esplendorosa carrera con sólo 27 años de edad.
El salto a la dirección no se hizo esperar y tres años después dirigiría su primer film, la segunda parte de "La mujer pantera" (1942) de Jacques Tourneur, "El regreso de la mujer pantera" (1944). Después seguiría dirigiendo películas tanto del fantástico como del cine negro para su productora de referencia, la RKO, hasta que llegó su primer sonado éxito con una drama sobre boxeo llamado "Nadie puede vencerme" (1949), título premonitorio en su carrera. Dos años más tarde llegaría su definitivo encumbramiento con un título mítico dentro del género de la ciencia ficción, "Ultimátum a la Tierra" (1951), que es la película que hoy nos ocupa. Esto, como suele pasar con todos los directores que analizo en esta sección, le dio acceso a actores consagrados o futuras estrellas como pueden ser: Richard Burton y James Mason en "Las ratas del desierto" (1953), Jane Wyman y Sterling Hayden en "Trigo y esmeralda" (1953), William Holden en "La torre de los ambiciosos" (1954), o Paul Newman en "Marcado por el odio" (1956), siendo esta última el film que lanzó la carrera de este afamado actor ya fallecido (véase: "In memoriam: Paul Newman"). Siguiendo esta estela de films dirigió otros 7 menos interesantes alternando distintos géneros hasta que se encontró con uno de los mayores éxitos de su carrera.
A principios de los 60 la Mirish Company le encarga la adaptación de un musical que estaba arrasando en Broadway. Rápidamente Robert Wise solicita la ayuda del coreógrafo de éste, Jerome Robbins, ya que nunca había dirigido un film de este género tan especial. De su colaboración surge una de las películas más míticas de la historia del cine, "West Side Story" (1961), una imaginativa adaptación de la obra "Romeo y Julieta" de William Shakespeare que fue un tremendo éxito de taquilla (estuvo por ejemplo 5 años en salas de estreno en París) y arrasó en los Oscars obteniendo 10 estatuillas. Con este sonado éxito, Wise se sumergió en el mundo de los musicales realizando otra película mítica del género, la inolvidable "Sonrisas y lágrimas" (1965), que batiría los récords de taquilla de la anterior (ajustando la inflación es la tercera más taquillera de la historia del cine como puedes comprobar en "Nueva reina de paja") aunque en los Oscars sólo se quedase con 5 estatuillas.
Luego llegarían el interesante "El Yangtsé en llamas" (1966), que marcaría en inicio del desencuentro con la academia (9 nominaciones para no ganar ningún premio), y su última incursión en el musical, "La estrella" (1968), que fue un completo desastre e iniciaría el habitual declive que sufren todos los directores que analizo en este blog.
Este fracaso hizo que en los años 70 volviese al género que le dio fama en los años 50, la ciencia ficción, dirigiendo dos filmes fundamentales: "La amenaza de Andrómeda" (1971) y "Star Trek, la película: La conquista del espacio" (1979). Con este último relanzaría una de las sagas más famosas del género, Star Trek, y entroncaría con el último giro importante en la historia del cine, el generado por películas como "La guerra de las galaxias" (1977) o "Tiburón" (1975) donde lo más importante son las palomitas vendidas a la entrada del cine.
Bueno, después de esta larga introducción, vamos con la crítica de esta película. Se trata de un film mítico ya que va contracorriente con el resto de películas de ciencia ficción de la época. Nos muestra un alienígena que viene en son de paz y es constantemente agredido por los seres humanos, tenemos que esperar otros 31 años para encontrarnos con otro de parecidas características, el afable "E.T., el extraterrestre" (1982) de Steven Spielberg. Su misión es transmitirnos un mensaje de vital importancia para la raza humana, pero quiero hacerlo simultáneamente a todos los líderes del mundo, lo cual es imposible dada la coyuntura internacional del momento (estamos hablando de los inicios de la Guerra Fría, unos tiempos verdaderamente convulsos). Ante el fracaso inicial decide perderse entre la población civil para comprender mejor a la humanidad.
Lo que inicialmente es un argumento puro de ciencia ficción, Robert Wise lo convierte en un cruce entre el género de terror con una fotografía contrastada hasta la extenuación y el cine negro con clichés como el de la subtrama de los diamantes. Además toda la película descansa en la eficacia de los diálogos desterrando al mínimo el uso de los efectos especiales (todos ellos muy simpáticos teniendo en cuenta la innovaciones técnicas que había al respecto al inicio de los años 50). Acertada me parece la elección de un platillo volante para la llegada de Klaatu a la Tierra en contraste con el esferoide espacio-temporal del relato original (retomado en el pésimo remake), muy en boga con la iconografía de la época al respecto.
A lo largo del metraje vemos a nuestro extraterrestre deambular por las diferentes localizaciones de Washington acompañado de un niño, que es el que en verdad le da un punto de vista diferente de lo que representa la humanidad (es curioso que este sea un tema recurrente en las películas del género, siempre se utilizan niños para explicar obviedades que debería ya saber el público). Otro elemento a resaltar es la constante presencia de los medios de comunicación durante la película mostrándonos retazos de información, que está extraído directamente de los viejos seriales de los años 40 y que posteriormente se utilizado asiduamente por parte de producciones similares.
Aun así no se trata de una película completa, fallan cosas como la persecución final por las calles de Washington o la falta de la persecución por parte de las autoridades. En cuanto al mensaje (sé que hay personas que no dan ninguna importancia), decir que aunque en principio es pacifista, tiene un poco de tufillo a aristocracia en su versión griega, aunque ahora los mejores sean una raza de golems metálicos en principio insensibles, aunque esto no está tan claro con el proceder de Gort a la muerte de Klaatu. De todas formas, para que saques tus propias conclusiones, te dejo es discurso final completo (obviamente sino has visto la película abstente de leerlo):
"Os voy a dejar muy pronto, y perdonadme si me expreso con rudeza. El universo se va haciendo más pequeño cada día, y la amenaza de agresión por parte de ningún grupo, ni de nadie, no se puede tolerar. Ha de haber seguridad para todos, o nadie se sentirá seguro. Esto no significa renunciar a nuestras libertades, salvo a la libertad de actuar de modo irresponsable. Vuestros antepasados sabían esto hicieron leyes para gobernarse a si mismos y crearon policías para obligar a cumplirlas. Nosotros los de otros planetas hemos aceptado ese principio. Tenemos una organización para la mutua protección de todos los planetas, y para la completa eliminación de la agresión. Ésta basa su autoridad, desde luego, en una fuerza de policía que la protege. Para tal policía hemos creado una raza de autómatas. Su misión es patrullar por los planetas en naves como ésta para salvaguardar la paz. En caso de agresión, les hemos dado poder absoluto sobre nosotros y este poder no puede revocarse. Al primer signo de violencia actúa automáticamente contra el agresor. El castigo para las provocaciones es demasiado terrible para arriesgarse. Como resultado vivimos en paz, sin armas ni ejércitos, seguros de que estamos libres de agresiones y guerras, libres para emprender más beneficiosas empresas. Nosotros no pretendemos haber logrado la perfección, pero tenemos un sistema, y una labor. Y he venido a exponeros estos hechos. No nos interesan los asuntos internos de vuestro planeta. Pero si amenazáis con extender vuestra violencia, la Tierra quedará reducida a un montón de cenizas. La elección es simple. Con nosotros y vivir en paz, o perecer víctimas de vuestra insensata ceguera actual. Esperaremos vuestra respuesta. La decisión es asunto vuestro."
Por último no quería dejar de ensalzar la excepcional banda sonora compuesta por el maestro Bernard Herrmann, todo un prodigio. En cuanto al tema de la resurrección o que Klaatu hable en un idioma extraterrestre con Gort (para que veas que nadie inventa nada nuevo) no voy a meterme, que sino se alarga mucho esta crítica y esto daría para otros tres largos párrafos.
En resumen, lo mejor:
- La parquedad de los efectos especiales, se presta más atención a los diálogos que a la acción.
- Qué sea un film híbrido, que combina el terror, la ciencia ficción y el cine negro a dosis iguales.
- Las frases cómicas que jalonan el film, estableciendo la diferencia entre los dos mundos.
- El grandioso golem plateado que es Gort.
- Los ordenadores que hay dentro de la nave, madre mía, son táctiles, todo un hito que una película de ciencia ficción haya acertado en algo.
- La idea eliminar selectivamente la corriente eléctrica en todo el planeta durante media hora, todo un hallazgo. De ahí sale el título del film.
- Los actores, desconocidos hasta el momento, están bastante sobrios.
Lo peor:
- La persecución por la ciudad.
- Me gustaría haber visto un poco de trabajo policial en busca del alienígena fugado. Por cierto, ¿cómo paga la habitación donde se hospeda?
- El discurso final es un poco maniqueo.
En cuanto a las curiosidades que rodean a este film, las más importantes son:
- El papel de Klaatu fue ofrecido a Claude Rains y Spencer Tracy.
- En la historia original Gort era el maestro y Klaatu era un simple clon de corta duración.
- La nave espacial estaba compuesta en su mayor parte de madera.
- Los periodistas que aparecen durante el film son reales, estaban realizando cameos para dar más verosimilitud al film.
- Los derechos del relato corto sólo costaron 500 dólares.
- Fue galardonada con un Globo de Oro en 1952 a la mejor película promotora del entendimiento internacional.
- Es uno de los filmes que se encuentra en el National Film Registry de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, por ser considerada: "cultural, histórica, o estéticamente significativa".
- Para la portada de Goodnight Vienna, Ringo Starr hace un homenaje a Klaatu.
- Hay un insufrible remake interpretado por Keanu Reeves y la siempre bella Jennifer Connelly, "Ultimátum a la Tierra (The Day the Earth Stood Still)" (2008).
El trailer que se pudo ver en las salas cinematográficas norteamericanas de la época fue el siguiente (la pantalla negra dura sólo desde el segundo 5 al 21):
Como siempre, mi habitual selección de frases curiosas o famosas que se pueden oír durante la película:
"Eso va a más de 4.000 millas por hora. Pero eso es increíble."
"Los rumores de invasión armada y destrucciones son fruto del histerismo. Y absolutamente falsos."
"Era un regalo para vuestro presidente. Con el hubiese podido estudiar la vida en otros planetas."
"Es harto difícil pensar para nosotros en otro planeta como vecino."
"Quiero entrevistarme con representantes de todas las naciones de la Tierra."
"Nuestro mundo, en estos momentos, está siempre en tensión y receloso."
"¿Y esas Naciones Unidas?"
"No me interesan, señor Hurley, los asuntos internos de su planeta. Mi misión aquí no es solventar sus rencillas. Sino la existencia de todos los seres de la Tierra."
"Llevo mucho tiempo dedicado a la política y sé mucho más que usted."
"Según lo que digan, no sé si emborracharme o abandonar la medicina."
"¡Pero qué personas! Son demócratas."
"Acción violenta, que al parecer es la única que estos pueblos entienden. Arrasar Nueva York, tal vez, o hundir el Peñón de Gibraltar."
"Klaatu barada nikto."
"Entonces, ¿el tiene poder de dar la vida y la muerte? No. Ese poder está reservado al Sumo Hacedor."
"Los rumores de invasión armada y destrucciones son fruto del histerismo. Y absolutamente falsos."
"Era un regalo para vuestro presidente. Con el hubiese podido estudiar la vida en otros planetas."
"Es harto difícil pensar para nosotros en otro planeta como vecino."
"Quiero entrevistarme con representantes de todas las naciones de la Tierra."
"Nuestro mundo, en estos momentos, está siempre en tensión y receloso."
"¿Y esas Naciones Unidas?"
"No me interesan, señor Hurley, los asuntos internos de su planeta. Mi misión aquí no es solventar sus rencillas. Sino la existencia de todos los seres de la Tierra."
"Llevo mucho tiempo dedicado a la política y sé mucho más que usted."
"Según lo que digan, no sé si emborracharme o abandonar la medicina."
"¡Pero qué personas! Son demócratas."
"Acción violenta, que al parecer es la única que estos pueblos entienden. Arrasar Nueva York, tal vez, o hundir el Peñón de Gibraltar."
"Klaatu barada nikto."
"Entonces, ¿el tiene poder de dar la vida y la muerte? No. Ese poder está reservado al Sumo Hacedor."
Horror es leerse este tochazo. Por cierto no quiero pensar en el horror de escribirlo aunque sea en esa pantallia que tienes por "computador".
ResponderEliminarme aburroooooooo
ResponderEliminarPues mira el sueño de Indalo dónde la diversión está asegurada y casi sin leer...
ResponderEliminarIndalo es un blooog como ninguno
ResponderEliminaresta rellenooo
de ricos posts!
Sólo que el Indalo pasa mucho tiempo descansando y cuando aparece uno no se entera.
ResponderEliminarYo sigo prefiriendo "Perseguida Hasta el Catre"
ResponderEliminarYo también, pero a falta de la perseguida, prefiero el catre para el sueño.
ResponderEliminarComo contestación a Inzert diré dos cosas:
1- Si agregas el blog a favoritos te aparece cuando lo actualizan (jejeje).
2- Si lo miras todos los días también verás cuando lo actualizan (jejeje).
Uno de los mayores males del ser humano: la ignorancia. Para muestra los comentarios anteriores.
ResponderEliminarInteresante reseña
Enhorabuena, Jesús.