jueves, 19 de febrero de 2009

Sesión de palomitas (19): Tiburón

Normalmente cuando uno se enfrenta a una de las películas más taquilleras de la historia del cine siente cierta aprensión. Esto suele estar ocasionado por la acumulación de desilusiones. Por contra, cuando es una de las películas de Steven Spielberg, por lo menos en mi caso, se sabe que vas a disfrutar de un buen espectáculo. Hoy voy a analizar su primer gran éxito, "Tiburón" (1975).

Tiburón (1975)
Título original: Jaws
Director: Steven Spielberg
Guión: Peter Benchley y Carl Gottlieb
Música: John Williams
Fotografía: Bill Butler
Reparto: Roy Scheider, Robert Shaw, Richard Dreyfuss, Lorraine Gary, Murray Hamilton, Carl Gottlieb, Jeffrey C. Kramer
Sinopsis: En la costa de un pequeño pueblo del este de Estados Unidos, un enorme tiburón ataca a varias personas. Temiendo las fatales consecuencias que esto puede provocar en el negocio turístico, el alcalde se niega a cerrar las playas y a difundir la noticia. Pero un nuevo ataque del tiburón, en la propia playa, termina con la vida de otro bañista. El terror se ha hecho público, así que un veterano cazador de tiburones, un científico y el jefe de la policía local se unen para dar caza al temible escualo...

Steven Spielberg es uno de los directores fundamentales de las últimas décadas del siglo XX. Representó el resurgimiento del cine como espectáculo de masas, ya fue capaz de cerrar, con su ejemplo, la crisis que se cernía sobre los estudios norteamericanos a principios de los años 70.

Habitualmente suelo analizar la filmografía completa de cada director antes de comenzar el análisis del film en cuestión, pero esta vez únicamente me voy a centrar en mis películas favoritas. Para consultarla al completo, ver el artículo previo: "Trailers de Steven Spielberg".

La carrera cinematográfica de este director comenzó con "El diablo sobre ruedas" (1971), donde nos muestra la persecución implacable que sufre un conductor por parte de un misterioso camionero. La verdad es que fue un gran debut. Pero cuatro años más tarde prueba por primera vez las mieles del éxito con la película que hoy nos ocupa, "Tiburón" (1975), al convertirla en la película más taquillera de la historia del cine hasta ese momento, pero el reconocimiento del público no se vio refrendado por la propia industria en la entrega de los Oscars, donde fue derrotada por "Alguien voló sobre el nido del cuco" (1975) (ver crítica: "Sesión de palomitas (18): Alguien voló sobre el nido del cuco"). Poco después probó éxito con la ciencia ficción sesuda, estoy hablando de la inclasificable "Encuentros en la tercera fase" (1977), que pasó desapercibida por el ciclón provocado por su buen amigo George Lucas con la "Guerra de las galaxias" (1977) y que rompió el récord de taquilla que había conseguido con "Tiburón" (1975).

En 1981 unen fuerzas estos dos ases de la taquilla para crear una de las series de películas más exitosas de las últimas décadas. Reciclando con soltura el cine de aventuras de los años 40 y 50, crean el personaje de Indiana Jones y dan lugar a "En busca del arca perdida" (1981). Un año más tarde el propio Spielberg crea la mejor producción familiar de todos los tiempos, combinando en el mismo producto elementos de ciencia ficción con los pilares que había fijado la propia Disney. Me refiero a "E.T., el extraterrestre" (1982), que como no podría ser de otra manera volvió a romper las taquillas de todo el planeta y, obviamente, a ser ninguneada en los Oscars, la ganadora de este año fue el "Gandhi" (1982) de Richard Attenborough.

Este segundo fracaso provocó que se embarcase en la dirección de dramas buscando el tan ansiado Oscar, intercalando exitosas continuaciones de la saga de Indiana Jones. Durante esta época dirigió una pequeña película llamada "Para siempre" (1989), que es para mi la mejor película romántica de fantasmas que se ha rodado, muy por encima de "Ghost: más allá del amor" (1990).

Este ansiado Oscar llegó con "La lista de Schindler" (1993), que rodó casi simultáneamente con su tercera rotura de taquilla, con el primer "Parque Jurásico" (1993). A partir de entonces ha ido rotando entre las continuaciones de sus sagas, películas de ciencia ficción, dramas y comedias. Aunque con ninguna de ellas ha conseguido llegar al nivel que estableció con su primera década como director.

La película que hoy nos ocupa es una muy sabia mezcla entre el drama y el terror. Mezclando con soltura elementos de las viejas películas de aventuras en el mar con las bases del cine de terror moderno (dígase la dosificación de sustos), supo encontrar un equilibrio perfecto que permitió que el gran público se acercase a esta producción de un director casi desconocido.

Lo primero que asombra de este film es las pocas veces que aparece el verdadero protagonista de la película, dígase el tiburón blanco. A lo que se da realmente importancia es al trío de actores protagonista, que le da caza. Estos se encuentran enfrentados en posiciones antagonistas pero unidos por la situación (muy parecido al encuentro a tres bandas que se puede ver en "El bueno, el feo y el malo" (1966). Tenemos al policía cobarde que ha huido de la violenta Nueva York en busca de tranquilidad (Roy Scheider), al veterano y grosero cazador de tiburones (Robert Shaw) y al moderno científico (Richard Dreyfuss). Aunque en el fondo estos dos últimos tienen como función hacer evolucionar al personaje del jefe de policía desde sus posiciones contrapuestas.

Otro detalle que me fascina es la cantidad de material sobre el mar que se va introduciendo a lo largo del metraje: historias sobre los tiburones, especies, láminas, material para la cacería, aparatos del científico, la jaula, etc.

También quisiera resaltar el excepcional guión de Peter Benchley y Carl Gottlieb, que es algo raro teniendo en cuenta que el primero es el propio autor del libro en el que se basa la película. Por cierto, Fernando durante las cañas posteriores a la proyección nos ha comentado que en el libro existe una especie de romance entre el científico, Matt Hooper, y la mujer del policía. Elemento que supongo que fue eliminado por no alargar en demasía la historia.

Punto y a parte, merece la banda sonora de John Williams, el eterno colaborador de Steven Spielberg y George Lucas. Los acordes de cada ataque el tiburón son inolvidables.

Una escena que particularmente me gusta es la primera aparición de Quint (Robert Shaw) en la película (es algo que he deseado hacer más de una vez en mis clases):



En resumen, lo mejor de la película es:

  • La dosificación de las apariciones del tiburón.
  • La portentosa interpretación de un Robert Shaw ya en decadencia.
  • La historia del barco de la segunda guerra mundial llamado USS Indianapolis.
  • La resistencia del concejo a cerrar las playas.
  • Las secuencias de los barriles de aire comprimido.
  • La aparición del tiburón sin banda sonora.

Lo peor:

  • Se le podía haber dado un toque más heroico a la persecución del tiburón, algo así como utilizar la historia de "Moby Dick".
  • Algunos personajes secundarios quedan algo desdibujados.
  • Tal vez dura demasiado, con veinte minutos menos quedaría mejor.

En cuanto a las curiosidades:

  • En principio Steven Spielberg quería para el papel de Quint a Sterling Hayden.
  • La voz que suena en la radio del barco "Orca", cuando estos se encuentran en plena cacería es la del propio Steven Spielberg.
  • Charlton Heston fue considerado para el papel del Jefe Brody.
  • Los actores preferidos por el autor del libro, Peter Benchley, para interpretar la película eran Robert Redford, Paul Newman y Steve McQueen.
  • Fue vista en el verano de 1975 por 67 millones de norteamericanos, con lo que se convirtió en el primer "blockbuster" veraniego.

Como siempre, cierro con el trailer original que se pudo ver en las salas cinematográficas norteamericanas:



Bueno, "lo único que espero es que cuando me deje caer en los brazos de Morfeo no tenga pesadillas con esas enormes fauces".

1 comentario:

  1. Una de mis escenas favoritas es la de la barca, en la que aparece una de las víctimas.
    Cuando la vi en el cine, pegué un salto en la butaca que no veas.

    ResponderEliminar

No dudes en comentar este artículo si te apetece. Sólo pedirte un pequeño favor: "no utilices abreviaturas que atenten contra nuestra lengua común".