El otro punto de vista

Hoy me encuentro revisando el texto del tema de sistemas operativos que voy a facilitar en a mis alumnos de Tecnologías de la Información y Comunicación. Y por primera vez me encuentro en una curiosa disyuntiva provocada por la solicitud de una alumna, que me pidió que incluyese iOS entre los contenidos. En los cursos pasados tenía la estructura del tema bastante clara, confirmada por el currículo aprobado por la Junta de Castilla y León para ese tema, Windows y más Windows, metiendo subrepticiamente un poco de Mac OS X (a partir de esta semana OS X) y Linux por mi cuenta y riesgo.

El problema radica en que, pese a quien le pese, la era post-pc pronosticada por Steve Jobs ya ha llegado. La ventana a Internet ya no son sólo los ordenadores sino que habría que sumar a la ecuación las tabletas y los teléfonos móviles. A mis alumnos les importa un pimiento que las macros de una hoja de cálculo sólo corran en un ordenador (probablemente nunca se enfrentarán a ellas salvo por mi futura injerencia en diciembre), o que una fotografía se pueda retocar más allá de quitar los ojos rojos y unos kilitos a su protagonista. Ellos viven de servicios intuitivos radicados en su mayoría en la nube.

Así que aunque la instantánea de distribución de sistemas operativos en el campo de los ordenadores sigue respondiendo al esquema clásico que todos conocemos, con un dominio insultante de los sistemas operativos de Microsoft (pulsar sobre la imagen para verla más grande):

Si nos fijamos en las proyecciones de Gartner de ventas de dispositivos (cada uno con su sistema operativo instalado) para este año y el que viene sumando ordenadores, tabletas y teléfonos móviles otro gallo canta, las tornas cambian radicalmente:

Ya sé que esta comparación es muy tramposa en cuanto no se tiene en cuenta la base instalada pasada, pero cada vez es más habitual oír a alguien que jubila su portátil y se compra una tableta para sustituirlo. Lo más gracioso del tema es que a día de hoy, salvo giro inesperado, sólo hay que pagar por los sistemas operativos de Microsoft. Y yendo más lejos, no creo que le vaya a sentar muy bien a Microsoft esos 338 millones de usuarios de iOS/MacOS que se van a encontrar gratuitamente instalado el iWork, netamente inferior a la suite Office, pero gratis y mágica (no todo el mundo escribe tesis doctorales). O sea, atacando una de sus fuentes de ingresos más sólidas.

En resumen, haciendo un poco de demagogia barata, en realidad tendría que dar Android y más Android, con unas leves reseñas a Windows (8.1, 8.1 RT y Phone 8) e iOS/MacOS, por eso de ir a la última.

En fin, un artículito de esos que me marco para ir calentando la quedada del próximo sábado, aunque nunca se sabe, "está por ver como es el currículo que manda Wert desde Madrid dentro de un par de meses para Tecnologías de la Información y Comunicación, ya que viendo el percal no me extrañaría que hoy no hubiese fallado demasiado en mi demagógica propuesta".