Hype excesivo o Tim desmelenado

Después de la grandiosa presentación del Surface 3 por parte de Microsoft, cercenando con un golpe sólido el acceso al mercado empresarial al resto de actores de la escena informática, cabe esperar como será la respuesta de estos. Satya Nadella ha reconducido rápidamente las etéreas líneas marcadas por su predecesor, matando proyectos carentes de interés como Windows RT, enderezando la distribución de la Xbox One con un recorte en características y precio, publicitando y monetizando su suite ofimática en el resto de plataformas, y reforzando la interoperatividad entre todos los dispositivos de la casa con las próximas actualizaciones de su flamante Windows 8.1.

Por otro lado, Google parece ya haber hecho sus apuestas del curso: incrementar los servicios unidos a nuestras cuentas de Google con compras selectivas, lanzar su plataforma para dispositivos llevables (Android Wear), comercializar sus gafas de diseño y acrecentar sus ensoñaciones robóticas. Hasta IBM ha mostrado su carta: inteligencia artificial de lujo al servicio de quién pueda pagarla.

Sólo queda por ver por donde nos va a salir Apple. Han pasado dos largos años desde que aconteció la muerte de Steve Jobs, en los cuales la empresa capitaneada por su lugarteniente Tim Cook se ha dedicado a refinar la herencia recibida. En el fondo, nada nuevo se ha visto salvo el rediseño del Mac Pro y la potencia del procesador de 64 bits A7 (por cierto, las dos únicas cosas que no fueron previstas por los rumores). Todo lo demás ha sido incluir características solicitadas casi con desesperación por parte de los usuarios. Y mira tú por donde, durante estos dos años Apple ha realizado compras y fichajes de lo más extraño, bastante fuera de la onda de lo que se esperaría de una empresa de estas características. Así han surgido alocados rumores que colocan entre los futuros productos de la firma: móviles con pantallas indestructibles, fantasiosos relojes que sustituirían a los más aguerridos enfermeros, tabletas al más puro estilo Star Trek (el Surface 3 es lo más parecido que existe hasta el momento) e imposibles servicios de televisión. La razón de que aparezcan es que nadie se quiere quedar corto después de las presentaciones del iMac, del iPhone o del iPad. Y obviamente lo que se presente en próximo 2 de junio va a asombrar no por lo que sea sino por lo que no es.

Según se acerque la fecha los rumores se irán afinando un poco, ya que es casi imposible que un secreto sea guardado cuando el inmenso hype que hoy ha comenzado a crear la propia Apple se dispare hasta límite insospechados, salvo que sean acuerdos con las cadenas de televisión y estudios norteamericanos, que al igual que pasó con el lanzamiento de iTunes e iBooks, se fraguan en oscuros despachos entre abogados especializados en derechos. En el caso de un nuevo hardware hay decenas de empresas desarrolladoras de software con decenas de programadores implicados que tienen que tener algún programa listo para correr en la presentación (la presentación del iPad da una idea de a lo que me estoy refiriendo).

Ahora bien, creo que la próxima keynote se sustanciará en algo más que las presentaciones de las nuevas iteraciones de los sistemas operativos de la manzana, en cuanto el espacio bloqueado para la sorpresa que tienen las conferencias para desarrolladores que le siguen y que por el momento tienen nombres tan graciosos como los que puedes ver a continuación ocupan un espacio mucho mayor del que necesitaría una nueva funcionalidad de un sistema operativo:

No Comment (Sin comentarios)

This One is Sealed (Este está sellado)

Shhhh, Can't Tell You Yet (Shhhh, no podemos decírtelo aún)

It's Under Wraps (Es un secreto)

Still Our Secret (Sigue siendo nuestro secreto)

You'll Find Out in Few Days (Lo descubrirás en unos cuantos días)

You'll Never Guess This One (Nunca adivinarás este)

We Still Really Can't Say (De verdad que no podemos decírtelo aún)

You're Just Going to Have to Wait a Little Longer (Vas a tener que esperar un poco más)

It's Still Our Little Secret (Es nuestro pequeño secreto)

We'd Really Love To Tell You (Nos encantaría decírtelo)

This One's a Doozy (Este es extraño)

We Really Can't Talk About it Yet (De verdad que no podemos hablar de ello aún)

Wouldn't You Like to Know (Te gustaría saberlo, ¿verdad?)

We're Not Quite Ready to Share (No estamos preparados para compartirlo)

Out Lips Are Sealed on This One, Too (Nuestros labios están sellados en este también)

This One is Still Under Lock and Key (Este aún está bajo llave)

It's Going to Be Great (Va a ser genial)

Don't Even Try Guessing What This One is About (Ni tan siquiera intentes adivinar de lo que va este)

Good Things Come to Those Who Wait (Todo llega para quien sabe esperar)

Lo único que se puede entrever del espacio no bloqueado es que lo que se presente no estará relacionado con la educación, con servicios empresariales (atinaron en esto, algún aviso tendrían de lo que iba a presentar Microsoft) o con el desarrollo de aplicaciones web. Creo que también es demasiado espacio para un Apple TV vitaminado salvo que sea en si a la vez una potente consola de juegos (que ni por asomo me lo espero) o para un reloj con funciones médicas (siempre serían muy limitadas las aplicaciones que puede correr semejante dispositivo, no creo que se necesite una semana para explicarlo). Lo más plausible es que sea una avalancha que incluya los dos dispositivos precedentes, con sus limitaciones, pero asegurando una atractiva capa de interoperatividad entre ellos y el resto de dispositivos viejunos, muy al estilo de la casa de la manzana mordida y que como no podría ser de otra manera gran drenadora de recursos, razón última de que tanto el iPhone como el iPad lleven procesadores de 64 bits infrautilizados por el momento.

Bueno, ha llegado el momento que todos esperábamos, incluidos los ansiosos accionistas de Apple, donde Tim Cook se desmelena al fin o fracasa presa del hype que el mismo ha provocado durante el último año. De todas formas "me encantaría ver en la keynote en acción a uno de esos especialistas médicos que ha fichado embutido en una bata blanca tratando de explicar las bondades médicas de un reloj, sería el colmo del surrealismo".