lunes, 9 de junio de 2014

Era Rajoy - Año 2 - Día 201

La verdad es que no quería hablar demasiado de política en este blog, que sé que disgusta a la mayoría de los lectores (en el fondo sé que os gustan más los vídeos chorras que las dispares elucubraciones de este pobre servidor). Pero es que probablemente se le debió atragantar el desayuno a nuestro insigne Presidente, el siempre cauto Mariano Rajoy, esta mañana con las noticias llegadas de Cataluña.

No porque hablasen del avance de los independentistas o de la improbable disolución de CIU, si no porque El Periódico se descolgaba con esta surrealista proyección electoral que probablemente hará que Radiactivo-man empiece a hacer las maletas ahora mismo:


Y más cuando para rematar la jugada, El diario.es, se descolgaba con otra menos benévola con el partido de Pablo Iglesias, pero igual de dañina para el bipartidismo defendido por Mariano Rajoy:


Y es que al parecer el contraataque contra Podemos centralizado más en la figura de su líder (que dio la mano al príncipe, que acosó a Rosa Díez o que su financiación proviene de Venezuela), más que en las políticas que defiende, está ocasionando un efecto contrario al que se esperaba. Lo que podría haber sido un sueño de una noche de verano, y más teniendo en cuenta las meteduras de pata de Pablo Iglesias como la de ayer en la reunión de su partido, se va convirtiendo en una sustancial movilización de cierto tipo de votante que se consideraba perdido en el juego de mayorías. Y más si atendemos a la radiografía de la procedencia del voto de Podemos que intuyen estas encuestas, que sólo atribuye al desgaste del PSOE e IU un 57%, proviniendo el resto de lugares inexplorados (especialmente alucinante es el 10% que se atribuye al PP).

Parece que la teoría de Federico Jiménez Losantos de que la nula intervención de Mariano Rajoy (el PP es ya una mera extensión de él) en este tema se debe a que pretende recoger el voto del miedo en las próximas generales (aún teniendo que sacrificar todo su poder territorial en las locales y autonómicas) puede convertirse en un arma de doble filo. Si sigue desarrollándose ese hundimiento del PSOE a marchas forzadas como pronostican estas encuestas, a lo mejor ya no es posible ni la gran coalición que supuestamente salvaría a España. Probablemente la táctica de tierra quemada, de destruir para siempre al eterno contrincante, traiga consigo no el problemático enfrentamiento en los debates electorales con una mujer, X por el momento (para dar el gusto a Pedro J. Ramírez), para dolor de Arriola, si no contra el coletas, si se atreve.

En fin, "ya sólo quedan 527 días de la Era Rajoy, días que le quedan para rescatar el bipartidismo de este país del agujero donde el mismo lo ha metido".

4 comentarios:

  1. ¡Por supuesto! El bipartidismo desaparece por los errores de Rajoy. Zapatero y Rubalcaba, que se han llevado por delante al país y al PSOE no han contribuido en absoluto.

    Esto va a ser divertido... visto desde lejos.

    Porque va a afectar a mis padres y a mi hermana, que si no... vamos, que me iba a dar pena a mí ver a 30 millones de suicidas poniéndose la pistola en la boca.

    Añoraremos a Zapatero y a Rajoy. Estoy seguro de ello.

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    1. Eso decia gila cuando gano el PP, que se iba de españa, y luego no hizo nunca tantas galas como entonces... Todos son políticos hermano todos son políticos.

      Podemos es a la política como la bata de cola a España, algo pintoresco, pero que al final solo gusta a cuatro

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  2. En las próximas elecciones el el PP y el PSOE se uniran para luchar juntos contra Podemos y de vuelta al bipartidismo.

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    1. Si hacen eso, creo que pierden votos a saco. Parte de los votantes que quedan al PP y al PSOE son muy ideológicos...

      Respecto a Podemos, va a depender que como configuren el partido, porque por ahora no es nada. Pero ver a un Eurodiputado con opiniones bastante sensatas sobre temas científicos es sorprendente.

      A mí lo que me da miedo no son tanto los expertos como los votantes neohippies new age que tienen el potencial de convertir al partido en un engendro.

      Pero yo no soy tan catastrofista. Va a tener que haber un cambio radical en algún momento (esto es insostenible), y puestos a preferir, prefiero esto a LePen o el UKIP, la verdad.

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