Reclutas

Hoy voy a cambiar de tercio, algo demasiado habitual en este blog sea la verdad dicha. Estados Unidos es un país bastante preocupado por favorecer en cierta medida a las minorías, algo obvio vista su corta aunque agreste historia al respecto. De ahí que no sea extraño que realicen estudios y estadísticas que tengan en cuenta la procedencia de los empleados de sus grandes corporaciones o enclaves industriales, no vaya a ser que la historia se repita. En España sería impensable que se discriminase a la hora de contratar a un empleado por ser asturiano o extremeño, o yendo más lejos la raza, pero en los equipos de contratación de las grandes empresas americanas eso se tiene en cuenta.

Bueno, supongamos que siempre has soñado con trabajar en una de las empresas afincadas en Silicon Valley. La verdad es que no es tan difícil como en primera instancia podría parecer, ya que donde se mueven grandes cantidades de dinero el talento prima sobre cualquier otro condicionante como se puede comprobar en el siguiente gráfico (salvo que seas español, la pereza intrínseca a la hora de aprender otros idiomas nos penaliza. Somos ese pequeño círculo 68 enclavado entre las grandes potencias europeas):

Por otro lado, los machacas, dígase los empleados de toda la vida, lo tienen bastante más fácil, ya que basta con que se matriculen en alguna de la universidades de referencia de las grandes corporaciones tecnológicas norteamericanas y destaquen un poco. El modelo universitario norteamericano se sustenta en la financiación privada, hecho que permite a éstas mediante el pago de generosos cheques adaptar los planes de estudio a sus necesidades (más o menos lo que está buscando el inefable Wert con su reforma educativa) como se puede ver en el siguiente gráfico:

De un vistazo se puede comprobar que los ingenieros de Microsoft son en su mayoría canadienses o que los de Apple proceden de la Universidad Estatal de San José. O que IBM (ese ignoto gigante azul que tanto gusta al autor de este blog) tiene puestos todos su huevos en la India. De todas formas si quieres trabajar para la todopoderosa Google tus mejores opciones serían las elitistas Stanford, Berkeley o MIT (esta última justificaría los alocados proyectos que se perpetran en la Laboratorio X).

En fin, "una extraña radiografía del interior de las grandes corporaciones tecnológicas norteamericanas que quería compartir contigo por si estás interesado en trabajar para ellas, aunque siempre te quedará la opción de trabajar en la subcontrata de la subcontrata de una de ellas, si no lo estás haciendo ya".