Te pido perdón por el retraso en la publicación de este artículo, pero la vida social manda y hasta ahora no he podido sentarme delante del ordenador. Estoy empachado y lo que es peor, sabía que iba a estarlo con antelación.
En uno de esos alardes juveniles que todavía me asaltan, aunque con cada vez menos frecuencia, me comprometí a realizar una de esas heroicidades completamente idiotas, de las que me sentía orgulloso en los viejos tiempos: ir a una comida con un grupo de amigos al local del mítico chuletón, del cual me abstuve en esta ocasión, (véase: "Chuletón") y, después de una breve sobremesa regada con bebidas no aptas para mis alumnos, dirigirme con otros amigos a celebrar una dantesca parrillada.
En fin, un despropósito cuyo final era previsible, una digestión de órdago, "aunque por lo menos no tuve que sufrir en ningún momento a nadie tocando la guitarra, algo tan en boga en la actualidad dentro de las reuniones sociales y que odio con todo mi corazón".
En fin, un despropósito cuyo final era previsible, una digestión de órdago, "aunque por lo menos no tuve que sufrir en ningún momento a nadie tocando la guitarra, algo tan en boga en la actualidad dentro de las reuniones sociales y que odio con todo mi corazón".
Tal y como puse el 20 de Mayo respondiendo a la pregunta de Rk2:
ResponderEliminar"Las dietas son algo que se hace para adelgazar.
Por eso a Chuchi no se las dan; porque han visto que con los chuletones que se come, es un caso perdido".
He aquí la prueba por si alguien no lo creía.
Por cierto, ¿además de porque te bajan el sueldo también debemos solidarizarnos porque te duela la barriguita?