Otra entrada tardía. Hoy tocó visita a la villa romana de La Olmeda y posterior comida medieval (esa que se come directamente con las manos, sin mediar aparatosos cubiertos) en Villalcázar de Sirga, en el mesón de unas amigas.
Obviamente no quiero aburrirte de nuevo con otra de mis aventuras gastronómicas, ya que no creo sea menester en estos tiempos airear tales hazañas, sino mostrarte alguno de los increíbles mosaicos que se conservan en la villa que visité:
En fin, unos trabajos increíbles para una simple villa que se encontraba en los confines del imperio, "pero que da a entender lo que el paso del tiempo y las excavadoras que se encienden solas a las 6 de la mañana nos han impedido disfrutar en el presente".
En fin, unos trabajos increíbles para una simple villa que se encontraba en los confines del imperio, "pero que da a entender lo que el paso del tiempo y las excavadoras que se encienden solas a las 6 de la mañana nos han impedido disfrutar en el presente".
Los mundos de chuchi: Hoy chuchi ha ido a un putiferio a "comer" con las manos y se ha encontrado un mosaico...
ResponderEliminarChuchi World´s...:D
Y después se ha empachado y se ha puesto a dieta hasta mañana que vuelva a comer como un gorrino.
ResponderEliminarYo puse en mosaico mi flashforward, ¿os acordais? No, pues os lo recuerdo.
ResponderEliminarEstoy con Chuchi en un bar en Villablino donde me cuenta su vida de profesor, estando casado con Lucia Lapiedra y tiene dos Churumbeles.
Continuemos la historia.
ResponderEliminarLos churumbeles se llaman Picard y Scotty y son unos rollizos niños de rosadas mejillas...(continue el siguiente porfa)