miércoles, 24 de octubre de 2012

Keynote dejada reposar un día

Se preguntaba ayer Darkel porque no comentaba nada sobre la última Keynote de Apple. La verdad es que la vi en directo y decidí dejarla reposar un día. No sé si fue a consecuencia de que acababa de llegar de mi paseo semanal por la sierra bejarana (en esta ocasión subí la pico de la cruz en un paseo precioso a través de un castañar de ensueño), dado que o me sienta cada vez peor el aire limpio de la sierra o estoy empezando a ver las situaciones que me encuentro de forma muy diferente al resto de la gente (dejando a parte mi opinión de las dos primeras películas de la saga de Iron Man que vi hace un mes seguiditas un sábado por la tarde, con lo que pude apreciar "el impresionante arco dramático" de los personajes que por ellas pululaban).

Para un servidor, usuario convencido del entorno de Apple fue una Keynote bastante agridulce. Vi en ella pocos claros y muchos oscuros. Lo que en primera instancia podía parecer una de las mejores Keynotes de los últimos años (le he leído en muchos medios) por la gran cantidad de hardware presentado con el paso de las horas se ha convertido en una especie de grandilocuencia del diseño sinsentido. Si se piensa bien, en el fondo sólo se vio la versión anémica del hardware de la casa que ha triunfado en el mercado durante los últimos tres años (el iMac desde el que estoy escribiendo poco o nada se diferencia al presentado ayer en cuanto a características), además de romper el ciclo anual/semestral de presentación de dispositivos, una de las constantes emblemáticas de la empresa. El problema es lo que ha hecho grande a Apple no ha sido sólo su exquisito diseño, si no su conjunción con el software. Un software que estaba por delante del resto de plataformas por su sencillez de uso, potencia y elegancia en unos nichos bien diferenciados (hay que hacer esta última puntualización para evitar que Radiactivo-man me salte a la yugular citando los consabidos usos industriales o empresariales).

¿Y qué es lo que se presentó a nivel de software ayer? Pues tres cositas:

  • FusionDrive. Una verdadera maravilla si funciona de verdad dado que han resuelto mediante software uno de los mayores problemas de la plataforma en cuanto a su relación con las unidades SSD (no creas que se soportan desde hace mucho) y eliminado la necesidad de utilizar esos escasos discos híbridos que hay en el mercado.
  • iBooks 3.0. Un buen lavado de imagen por la posibilidad de la actualización parcial de los libros y lo de la lectura con scroll, que a muchos les puede parecer una bobada pero que para un servidor era una verdadera necesidad.
  • iBooks Author 2.0. La herramienta de creación de ebooks de Apple que ha mejorado ostensiblemente, siendo por ejemplo compatible de forma nativa con las ecuaciones escritas mediante la notación de LaTex y MathML.

Lo dicho, tres cositas que afectan a un grupo muy reducido de usuarios y que dejan una sensación extraña por las razones que voy a dar a continuación. En los últimos tres años dentro del ecosistema hemos tenido tres sistemas operativos distintos con los cuales nos hemos ido dirigiendo a la convergencia con los dispositivos móviles mediante iCloud y donde se han mejorado apartados casi ocultos de éstos. Aquí no veo ningún problema dado que estoy maravillado con la sincronización y edición limpia de mis documentos (nada que ver con las demás alternativas salvo acaso con el Office presente en las nuevas tabletas de Microsoft, sincronizar no es editar pese a quien le pese), la robustez del sistema y los pequeños detalles, como por ejemplo que se pueda recodificar vídeo directamente abriendo el menú contextual del sistema, o la potencia de tener un verdadero terminal UNIX en el sistema. Lo que no entiendo es que el resto del software, iLife o iWork, siga anclado en la década pasada. Por ejemplo, no es de cargo que mientras iBooks Author comparte el mismo interfaz que el resto de la suite de iWork, las evoluciones semestrales de éste no se apliquen al resto del paquete. En el caso de Writer, el editor de textos de la suite, que es el mejor procesador de textos del mercado por calidad/precio a la hora de crear folletos o documentos de aspecto profesional, me resulta incomprensible que no se le haya incluido el nuevo módulo de ecuaciones incluido iBooks Author o su gestión de secciones, lo que le convertiría de pronto en un potente procesador de textos, por delante de soluciones tan famosas como Microsoft Word. Una decisión carente de sentido lo mires por donde lo mires. Está bien la integración con Facebook o Twitter, pero hay que hacer algo más.

Qué quede claro que no pido un milagro como que hubiesen aprovechado FusionDrive para incluir soporte a ZFS en nuestros sistemas (eso ya ni lo sueñan los más osados), pero sí que no dejen de lado una de las facetas que ha hecho grande este ecosistema, la presencia de un software avanzado de edición en el sistema. "¿Por qué digo todo esto? Pues porque dudo mucho que haya una Keynote dedicada exclusivamente a software en los próximos meses".

3 comentarios:

  1. Pues acostúmbrate porque con el mesías en el otro mundo esta va a ir a peor antes de mejorar. La visión que tenia de la imagen y la presentación, unido a unos conocimientos de producto no la tiene todo el mundo.

    No dices nada del ipad mini, ni del ipad 4... ya lo digo yo, el ipad mini es la version de caza tontos, y el iPad4 mecachis, a que no me compro una surface :D

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  2. ...mmmm...
    Barbecho Latente
    ...mmmm...

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  3. Ptch... me tiro a la yugular por tocar los huevos.
    Apple es solo una excusa.
    Y ya que me das pie... ¡Puto fanboy!

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