El domingo pasado falleció a los 87 años de edad uno de los escritores de ciencia ficción y fantástico más importantes del siglo pasado, el siempre activo, Richard Matheson. A diferencia de otros autores más reconocidos de su generación que permanecieron la mayor parte de su carrera trabajando para revistas y editoriales éste dio muy pronto el salto a otros medios, como pueden ser la televisión y el cine. Este es el pequeño homenaje que le rinde Ucronía latente.
Entre sus obras más reconocibles dentro del ámbito literario, aparte de casi un centenar de maravillosos relatos cortos, se encuentran "La Casa Infernal", "El Hombre Menguante" y "Soy leyenda". Siendo esta última hasta en tres ocasiones adaptada a la pantalla grande como largometraje. Obviamente no puedo aquí hacer un extenso repaso de su obra escrita, pero puedo centrarme en esta ocasión en su faceta como guionista dada su importancia intrínseca para el género. De todas formas recomiendo encarecidamente la lectura de alguna de sus colecciones de relatos cortos.
Su primera aparición dentro del ámbito cinematográfico fue casi fundamental para el devenir del género ya que adaptó su propia novela para hacer posible una de las películas fundamentales de éste, "El increíble hombre menguante" (1957) de Jack Arnold:
También escribió la primera adaptación de un relato corto suyo, "Acero", para la gloriosa Dimensión desconocida, donde el promotor de boxeo robótico era interpretado por el siempre genial Lee Marvin (esto es un ejemplo de lo que llamo ucronización de la ciencia ficción, emitido en 1963 situaba la acción un futuro todavía lejano que se encontraba en 1974). Puedes ver un corte pulsando aquí. Aunque el episodio más famoso que escribió fue "Nightmare at 20,000 Feet", que interpretado por un muy joven William Shatner pasaría a convertirse en uno los referentes clásicos de los encuentros con gremlins, casi ya convertido en leyenda urbana:
Un año más tarde podría adaptar por primera vez su novela más famosa y madre del subgénero que nos invade en estos días. Me estoy refiriendo a "Soy leyenda", cuya primera adaptación cinematográfica, "El último hombre sobre la Tierra" (1964), fue interpretada por el mítico Vincent Price:
Dos años más tarde escribiría uno de los capítulos más emblemáticos de Star Trek, "The Enemy Within" (el quinto de la saga, qué se dice pronto), salvo por el perro con antenas del que nadie quiere nunca hablar:
Luego, aunque colaborase en la segunda adaptación de "Soy leyenda" como cortometraje, sería apartado de la segunda adaptación en formato de largometraje y a la postre la mejor de todas. Me estoy refiriendo a "El último hombre... vivo" (1971) de Boris Sagal y que tenía como protagonista a Charlton Heston:
Pero no estuvo ocioso, ya que escribió ese mismo año el guión de la inolvidable "El diablo sobre ruedas" (1971), el debut de Steven Spielberg (así que en cierta forma apadrinó a uno de los directores que daría forma al género de la ciencia ficción cinematográfica años más tarde):
A finales de los años 70 trabajó junto con Ray Bradbury (otro grande del género) en la adaptación televisiva de sus "Crónicas marcianas" con un resultado tan desigual que hizo que el propio Bradbury aborreciese la miniserie (por cierto, aunque se rodó casi íntegramente en Canarias, el problema no se encontraba en las localizaciones marcianas, si no en un Rock Hudson ya pasado de vueltas):
Ya a finales de los años 90 y principios de este siglo Hollywood empezó a utilizar intensivamente como material de referencia tanto sus relatos cortos como sus novelas más famosas, llegando a la pantalla grande primero este colorido "Más allá de los sueños" (1998) protagonizado por Robin Williams:
Después este "El último escalón" (1999) de David Koepp:
Luego llegaría la tercera adaptación de "Soy leyenda" (2007), la más taquillera de todas, con un Will Smith completamente desenfrenado inmerso en un exceso de efectos especiales:
Y el fiasco de "The Box" (2009):
Aunque llegaría a ver de nuevo adaptado su relato "Acero" en una última explosión de CGI bajo el nombre de "Acero puro" (2011) (obviamente prefiero antes a Lee Marvin que a Hugh Jackman):
En fin, "un genial autor que ha estado acompañando a la mayoría de la gente sin que supiese que estaba detrás de todas esas geniales historias que les han emocionado. Qué en paz descanse".
¿Ya te has cargado a otro? A este paso sólo nos vas a dejar a Ana Rosa
ResponderEliminarPobre hombre, vivió lo suficiente para ver Soy Leyenda.
ResponderEliminarQue peliculón... con el principe de Bel air... pena que faltaba Carlton haciendo su baile antes de morir...
EliminarCaen como chinches...
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