Hoy podría contaros las vivencias de los tres amiguitos que estuvieron 13 horas fuera de casa (algunos más, otros menos, pero no quería estropear lo del número). Daría para un largo artículo donde se cruzarían el humor, los tercios de Flandes, la crítica gastronómica, el vino, las pachangas con porteros de madera, los asaltos alevosos, las distorsiones de la realidad, los nervios futbolísticos, etc. Pero hoy no estoy por la labor, ya sea por influencia de Twitter o por no aburrir a Inzert, el cual bastante ha tenido con publicar dos entradas (puedes comprobarlo pulsando aquí y aquí). Así que voy directamente al final que como la mayoría de historias que se encuentran ambientadas en Béjar "termina en El Castañar, en esta ocasión también con 13 goles, para rizar el rizo, y una sincera y sentida despedida".
Y llegar a casa reconfortado -cosa que necesitaba- y algo nostálgico, deseando que los azares de las vacantes nos vuelva a reunir a los tres amiguitos... del alma.
ResponderEliminarYa ves, tu de farra y otros currando, me llegaba hasta Benavente la canción que tarareabais,
ResponderEliminarMe gusta jugar
con mi amigo Manolito
me gusta jugar
con mi amigo Joselito
me gusta jugar
con mi amigo Lolo
me gusta jugar
con mi amigo Sebastian
esto es de esos post indescifrables, solo al alcance de los mas cercanos al autor, a su círculo interno.
ResponderEliminarNo compré pan...
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