La mayoría de la gente que ha probado el Samsung Galaxy Gear lo califica como un prototipo que ha salido a la venta antes de tiempo: es lento, carece de buenas aplicaciones y su batería es de risa. Es un producto sólo aconsejable para incondicionales de la marca que puedan desprenderse alegremente de 300 euros y no vayan a molestarse mucho cuando salga la primera revisión el año que viene.
Pero toca vender lo que se tiene en almacenes y la verdad es que la campaña publicitaria es de lo mejorcito de los últimos meses, tirando de nostalgia a tope:
En fin, todavía me cuesta creer lo que los analistas tecnológicos andan diciendo estos días, "que el año que viene se venderán alrededor de 15 millones de smartwatch, de los cuales 10 millones se los repartirán entre Samsung y Apple. Pero sólo hay que esperar un año para comprobarlo".
Hay que felicitar a la sansun esa por los anuncios.
ResponderEliminarA mi me parece una vuelta mas del capullismo snobista de lo trivial... a ver cuando sacan uno windows phone :D
ResponderEliminarViendo el anuncio creo que todos los frikis de este blog deberían comprarse uno para parecerse a su ídolo de orejas puntiagudas...
ResponderEliminarYo como mucho me compraría uno para parecerme al inspector gadget... aunque para eso deba esperar a que saque uno Fisher-price con una estética más infantiloide...