Pues nada, después de dejar aumentar desmesuradamente el hype al respecto durante las últimas 24 horas, la NASA desveló el gran secreto: un nuevo sistema estelar en la diminuta TRAPPIST-1 que se encuentra en la constelación de Acuario compuesto por siete planetas de tamaño similar a la Tierra, con tres de ellos situados en la Zona Ricitos de Oro. Todo un hito en la caza de exoplanetas, pero nada más. Y es que aunque el descubrimiento es importante en cuanto amplia la posibilidad de encontrar planetas rocosos alrededor de todo tipo de estrellas, al mismo tiempo muestra también nuestras limitaciones para detectar sus características principales. De entrada no conocemos ni su masa ni la presencia en ellos de atmósferas con trazas de oxígeno, ozono o agua, ya que esto queda en manos del retrasadísimo lanzamiento del telescopio espacial James Webb (actualmente situado a finales de 2018).
Un servidor se vio en directo la didáctica conferencia y llegó a la conclusión de que estaba asistiendo más a un grito de auxilio por parte de la NASA ante los más que probables recortes provenientes de la Administración Trump, que a un anuncio de importancia mayúscula. Se trataba más de apuntalar en el imaginario colectivo el continuo avance de la carrera espacial (algo que se hizo patente en el turno de preguntas y respuestas), a modo de guardar los muebles antes del huracán presupuestario, que de transmitir un avance de gran envergadura.
Así que por el momento tendremos que conformarnos con las habituales recreaciones artísticas de la NASA:
Por cierto, aunque bromearon con nombrar los planetas con nombres de cervezas belgas, creo dada la similitud con en número, tamaño y cercanía con el cuento de Blancanieves, por lo de fría no por el color de la estrella, deberían llamarlos: Doc, Gruñón, Estornudo, Tímido, Mudito, Dormilón y Bonachón (o cualquiera de sus variantes). Y sí, dada la distancia entre ellos, del orden de millones de kilómetros o menos, darían juego para infinidad de novelas de ciencia ficción.
Por último, que no me puedo aguantar. Eso de un sistema estelar enclavado en la constelación de Acuario donde las alineaciones ocurren semanalmente me ha recordado este ya inmortal tema de The Fifth Dimension:
En fin, "ya solo queda esperar la opinión de Trump al respecto, que seguramente a nadie dejará indiferente".
Pues han ido a publicar el descubrimiento de un sistema planetario en la constelación de Acuario cuando ya se ha pasado los dias de Acuario y acabamos de empezar los de Piscis... me pregunto si a lo mejor se plantea la exploración para la Era de Acuario...
ResponderEliminarYo creo que plantearon demasiada expectación antes de la conferencia (yo mismo pensé que a lo mejor querían dar algún dato más relevante con referencia a la posible existencia de vida). Y la gran pregunta sigue siendo la misma... ¿podremos irnos a alguno de esos planetas antes de que Trump descubra como apretar el botón rojo y mande este planeta a la mierda?