Esta última semana he pensado mucho en la raíz de mi fracaso artístico. A lo largo de los años he ido sondeando cada una de las posibles vocaciones que pudiera tener, recibiendo siempre portazos o agrias críticas. ¿Qué ha hecho que vuelva a pensar en ello? Dos hechos inconexos: el primero, un e-mail que recibí desde Brasil, y el segundo un anuncio de televisión que oí referir a un compañero.
El e-mail me lo mandaba un poeta brasileño llamado José Antônio Cavalcanti. En él me invitaba a visitar su blog POEMARGENS para leer un bonito poema que había escrito en castellano. Al principio me extraño la invitación tanto como a los otros que la habían recibido, como pude comprobar en la sección de comentarios. Espero que alguna vez nos descubra el criterio que utilizó para elegirnos entre los millones de escritores de blogs del mundo. Lo más curioso es que es un poema que me resulta inteligible y eso me dio que pensar.
El anuncio corresponde a una editorial española conocida como SM Ediciones, dedicada fundamental a los libros de texto que tanto denigré en el artículo: "Cuando se acaba el libro de texto". Te lo dejo aquí para que puedas formarte tu opinión:
Todo esto me lleva a enumerar, espero con cierta precisión (sí hay algún error, espero que Fredy lo subsane, dado que me ha acompañado la mayor parte de mi periplo por el antiguo sistema educativo español), las decepciones, críticas y pocos halagos, que he recibido en mi relación con el arte en todas sus facetas:
El anuncio corresponde a una editorial española conocida como SM Ediciones, dedicada fundamental a los libros de texto que tanto denigré en el artículo: "Cuando se acaba el libro de texto". Te lo dejo aquí para que puedas formarte tu opinión:
- A los seis años, entre cuentas y dictados, me enfrenté a mi primer instrumento musical: "la flauta dulce". Ante todo, me gustaría cambiarle el nombre, y pasarla a denominarla: "la flauta cruel"; por lo difícil que es extraerle cualquier nota que suene medianamente bien y lo traumática que puede resultar para cualquier crío que no lo consiga. Obviamente, fuí el único que no lo consiguió de la clase, y me dirigí solicito al otro instrumento presente: "el xilófono"; que me fue arrebatado por Oscar Quesada, en una jugada en la que confluyó su excepcional oído musical y mi falta de coordinación psicomotriz. Ese día la Música terminó para mí.
- Un poco más tarde realicé uno de esos maravillosos talleres de marionetas, tan en boga, a inicios de los 80. Resultado una marioneta, definida como horrible por mi propia madre y una desastrosa interpretación en la obra final. Ese día maté dos pájaros de un tiro, el Teatro y la Escultura dejaron de formar parte de mi vocabulario.
- Fueron pasando los años y en mí se fue formando un cierto espíritu autocrítico gracias a mi pasión por el cine y la literatura, mi padre por esa época era un cinéfilo empedernido y yo me convertí en un lector precoz.
- Llegué a 6º de E.G.B. y descubrí emocionado nuevas asignaturas: Pretecnología y Plástica. Pequeño chasco en la primera: la marquetería no era lo mío (oigo rechinar los dientes de mis alumnos) y momento traumático en la segunda. Me explico, en esa época se utilizaban láminas con motivos vegetales o animales, como referencia para realizar nuestras obras artísticas. Un día dibujé tres conejos en diferentes perspectivas, fui emocionado a enseñar el resultado de mi trabajo a la profesora y ella me preguntó: "¿Por qué has dibujado esas horribles ratas?". Ese día la Pintura acabó para mí.
- En 7º y 8º de E.G.B. sobreviví en ambas asignaturas, bordeando la legalidad: maquetas de cartulina, dibujos geométricos, espejos rayados, etc. Al mismo tiempo me apunté a un curso de fotografía, que se realizaba después de comer (abandoné el futbol para ello, aunque no me importó mucho dado que era muy malo y siempre me elegían el último). Pasé buenos ratos aprendiendo la metodología del procesado fotográfico, pero llegado el momento de desarrollar mi creatividad artística obteniendo fotografías de un cierto valor comunicativo para la exposición de fin de curso, descubrí con cierto desagrado que era solamente un técnico eficiente, no sabía dar vida a mis fotografías. En definitiva ese día la Fotografía como arte murió para mí.
- A finales de 8º de E.G.B. me interesé también por la escritura, animado por mi profesor de Lengua. Escribí en ese momento dos de las obras de las que más grato recuerdo atesoro: un romance sobre la guerra de Irak (cumpliendo la métrica a rajatabla) y una muy elogiada redacción de ficción (lo que en la actualidad se consideraría un microrrelato). Obras perdidas al consumirse en alguna caldera. Con esta pequeña victoria me propuse escribir ese verano mi primera novela, pero el espíritu de autocrítica, alimentado a lo largo de los años, era demasiado fuerte y murió en su segundo capítulo. Había terminado la Literatura para mí.
- Y llegó el instituto...
Aquí lo dejo por ahora, espero haber creado la suficiente tensión dramática para que mañana leas el siguiente artículo, te puedo adelantar que en él podrás encontrar: reencuentros, amor y pesadillas personales. Y ahora te dejo con el consabido: "continuará..."
Tags Blogalaxia: personal educación
Pero esto qué es? el nuevo Psiquiatrablog?
ResponderEliminarPues no me das ninguna pena, porque el que quiere, puede, así que enga, si todavía te queda algo de artista, demuestralo...te reto.
Por otra parte, comentarte algo que no tiene nada que ver, pero es por comentar, por qué han hecho una segunda peli de Expediente X y no han dejado a la serie descansar en paz???Aún así, iré a verla...
aiaiai...
ResponderEliminarVamos a ver Chus, tú lo que pasa es que a la mínima vas y te rajas... Que no puedas escribir una novela a los 14 años no quiere decir mucho...
Si no miramé a mí y lo que se tarda en hacer algo decente, pese a que lo intentes y lo intentes... Que dentro de poco me hago abuelo y sigo estudiando y con trabajo a media jornada...
Tu lo que pasa es que gustas mucho de quejarte y poco de trabajar, como dijiste en una de tus últimas entradas. Crear cuesta más de ocho horas de trabajo al día. Pagaría por tener jornadas así de largas...
En fin, ahora que tienes tiempo, si le echas huevos seguro que puedes empezar algún proyecto modesto. Por ejemplo, tratar de escribir un relato corto que se te publique o algo así, y dejar las novelas y trilogias para después....
O si no te puedes hacer crítico ;P
Anda, tu eres el amigo de Jesús que está en Estados Unidos estudiando cine?Como Jesús no nos ha presentado nunca, pues aprovecho su blog. Yo también soy cinéfila y de comunicación audiovisual, y me tienes que contar cómo es eso de cruzar el charco para estudiar cine porque me pica la curiosidad...
ResponderEliminarJoer, como se nota que ves "Pasión de Gavilanes, Estrella de Zurrarte". -En el próximo episodio: ¡Amor, Intriga y Dolor de Barriga! :-P
ResponderEliminar¿Pero no te ibas a dedicar con la cámara de video de altísima definición a grabar pelis de alto contenido erótico?
ResponderEliminarEso tambien es arte. Y da pasta.
No diré títulos de películas que se me vienen a la cabeza, aquí en tu blog, pero el próximo día que vengas al pueblo, te las comento.
(No se si el comentario viene a cuento, es que no tengo tiempo para leer el libro-blog.)
Como consabido conocedor de Jesús desde que ambos tenemos uso de razón me veo en la obligación de contestar. Vayamos por partes como dijo Jack el destripador:
ResponderEliminarEn nuestro colegio las materias artísticas no eran relevantes. Los profesores que las impartían eran en su mayor parte docentes de otras áreas completando horas, es decir no tenían ni "zorra" de qué hacer ni cómo.
Llegaban a clase y proponían una serie de bonitas actividades como las que Jesús ha descrito y a las que yo añado las alfombras trenzadas. El 90% de la nota se basaba en que no molestaras execesivamente para dejarles leer la prensa o la novela que en ese momento tocara.
Como veis este escenario no es el más propenso para crear grandes genios artísticos.
Amén de esto, debo reseñar que Jesús de por si tampoco tenía gran arte dentro (yo tampoco por si alguno tiene dudas).
Los periodos que van desde 6 a COU
los recuerdo como una pérdida de tiempo en cualquier asignatura de dibujo o plástica.
Tampoco es el oido uno de los fuertes que potenciaban en nuestro colegio, por lo que la música también pasó de largo por nosotros. Ese reseña de 2º de EGB con la flauta es un episodio deplorable de Doña Matilde una profesora que desde mi punto de vista ansiaba humillar a los pequeños alumnos y demostrarles su gran destreza lamiendo este infernal objeto/símbolo fálico, que es la flauta.
Del resto de ramas del arte mejor no opinar. Yo leí el poema de Jesús (el microrelato no lo recuerdo, así que entiendo que no lo leí) y doy fe que la caldera es su mejor fin. Yo también probé a escribir una pequeña novela y me di cuenta de lo complicado que es y la gran dedicación que se debe tener. Mi problema es que al comenzar a escribir siempre reeleía lo escrito, con las consabidas modificaciones, con lo que al final de cada jornada no había avanzado nada entre releer y modificar. Además al cabo del tiempo de tanto modificar se perdía el sentido y el ritmo del relato. Conclusión abandono.
También me apunté a fotografía con Jesús y al igual que el apunta aprendimos la técnica, pero el arte como que no. Por tanto, Jesús, mejor nos dedicamos a la fotografía realista, de nuestras vacaciones.
Así podríamos seguir horas y horas comentando fracasos de los que doy fe, porque los viví y padecí junto a él.
Puesto que Chuchi está "morriñoso" y con ganas de recordar nuestras vergüenzas estudiantiles (que nos han marcado para la posteridad), propongo que realice una sección sobre el pasado dónde cuente estas peripecias vividas.
ResponderEliminarPara empezar propongo las horas de pasillo de 5º de EGB. Fué nuestro sitio tradicional de 5º. Jesús a la izquierda de la puerta y yo a la derecha. Obviamente por fuera de la puerta.
Es lo que tiene que tu padre sea el director del colegio y tu tía una profesora y el capullo de turno no los trague. Como no tiene "arrestos" para enfrentarse a ellos como un adulto, lo paga con los pobres pipiolillos genéticamente parecidos, en los que él ve la reencarnación del mal.
Es lo único bueno de hoy en día. Profesores como este estarían jodidos por no poder sacar a nadie al pasillo y tal vez de baja por su sordera cróanica.
Hombre! Cuando sale la entrega del San Luis? Que esta no me la pierdo ni de..... Recuerdos de Jere.
ResponderEliminardisculpen el teclado yanqui qur todavia no lo he modificado
Conocer las peripecias de cuando eran pequeños de los profesores es un punto a mi favor, ahora que soy yo la alumna... muajaja (risa maléfica). Pero tranquilo Chuchi, que no utilizaré esta información contra ti (espero... ;P)
ResponderEliminarMe ha gustado la entrada de hoy. No a todos se nos da bien ser creativos, por mucho que queramos, pero existen otras formas de "expresarse".
Al final encontraste tu sitio entre tanto ordenador y, como tu dices, no te va mal, ¿no?
De todas formas ya sabes: el que la sigue la consigue, así que si de verdad quieres hacer algo, estoy segura de que podrás hacerlo.
Un beso, Chuchi!
PD: Muy interesante la clase de hoy, profe, aunque nadie te estuviese escuchando, es bueno que haya al menos una clase que te pueda resultar útil a corto plazo (aunque sea en el terreno del ocio). No desesperes con nosotros y espero con muchas ganas la clase de mañana sobre los blogs (que por cierto, a ver si actualizo yo el mío... ¬¬)
Agur!