jueves, 21 de mayo de 2009

Sesión de palomitas (26): Excalibur

Al igual que pasa en el mundo literario son pocas las películas que tratan el tema de los caballeros con toda su crudeza. Estamos en una época donde triunfan con facilidad las sagas como la "Dragonlance" o las baldías versiones de "El Señor de los Anillos". Me atrevería a decir que nos encontramos en el mismo contexto que proporcionó la obra máxima de nuestra literatura, "El ingenioso hidalgo Don Qvixote de la Mancha" de Cervantes, que nació como una crítica a las famosas novelas de caballería que campaban sin rival en esa época entre los cuatro gatos que sabían leer. En este páramo tanto literario como cinematográfico pocas obras superan la mediocridad general. La película que hoy nos ocupa es una de ellas.

Excalibur (1981)
Director: John Boorman
Guión: Rospo Pallenberg, John Boorman
Música: Trevor Jones
Fotografía: Alex Thomson
Reparto: Nicol Williamson, Nigel Terry, Gabriel Byrne, Liam Neeson, Helen Mirren, Nicholas Clay, Robert Addie, Cherie Lunghi, Paul Geoffrey
Sinopsis: En los bosques que rodean el castillo de Tintagel, Uther Pendragon, tras una larga y cruenta guerra, le ruega al mago Merlín que le haga propicia la seducción de la novia de su nuevo aliado, el Duque de Cornwall. Merlín accede a sus deseos, pero con la condición de que el fruto de su lujuria sea para él. Esa misma noche, Arturo es concebido y, dieciocho años después, los nobles de un reino cuyo trono está vacío compiten para hacerse con el derecho de liberar la espada encantada, llamada Excalibur, de la piedra en la que fue incrustada al morir Uther.

John Boorman (1933) es un cineasta inglés que tiene una de las carreras más extrañas que yo recuerdo. Su primera película de ficción fue "Catch Us If You Can" (1965), que tenía como protagonista a la banda británica The Dave Clarke Five y cuyo relativo éxito le permitió saltar el charco para ir a Estados Unidos. Su segunda película, "A quemarropa" (1967), con un espectacular Lee Marvin fue un éxito tanto de crítica como de público. En su tercer film, "Infierno en el pacífico" (1968), volvería a contar con Lee Marvin en un extraño cruce de culturas tan distintas como la norteamericana y la japonesa. Luego vendría "Leo el único" (1970) con Marcello Mastroianni y con la que ganó la Palma de Cannes al mejor director (lo cito dado que esta semana está de moda el festival). Le seguiría otro interesante film, "Defensa" (1972), un intenso drama que colocaba a hombres de la ciudad en la naturaleza. Y con esta última acaba la filmografía normal de un director en ascenso, a partir de este momento empiezan las cosas extrañas.

Un año más tarde dirige su única película de ciencia ficción hasta la fecha, el "Zardoz" (1973) de Sean Connery (de la que un día hablaré largo y tendido). Cuatro años más tarde la segunda parte de "El exorcista" (1973), "El exorcista 2: el hereje" (1977). Parece que su carrera ha empezado a deslizarse hacia el olvido, pero rompe con esta dinámica con la película que hoy nos ocupa, "Excalibur" (1981). A ésta le seguirían las interesantes "La selva esmeralda" (1985) y "Esperanza y gloria" (1987), que tuvo cinco nominaciones a los Oscars, entre ellos a la mejor película y al mejor director. A partir de ese momento empezó a dirigir verdaderos truños como: "Donde está el corazón" (1990), "Más allá de Rangún" (1995), "El sastre de Panamá" (2001), "In My Country" (2004) y "The Tiger's Tail" (2006); salvándose de la quema únicamente la interesante "The General (El General)" (1998).

Lo que hace única a esta película sobre el tema artúrico es que lo trata en toda su extensión. Desde el mismo momento de la concepción del propio Arturo hasta su marcha a Ávalon (algo que se intuye en el final del film). Basada de forma muy libre en el primer libro editó en Inglaterra, uno de caballerías que se conoce como "La Muerte de Arturo", escrito en 1469 por Thomas Malory (esos libros que enloquecían a Don Quijote, ahora tiene más sentido mi entradilla). Además presenta una visión cruda de la época medieval, donde la pobreza y la falta de medios campaba a sus anchas.

Comentario a parte merece la excelente fotografía de Alex Thomson, con esos bellos paisajes casi mágicos. Debes tener en cuenta que la mayoría de la película se rodó en exteriores. Además de la banda sonora de Trevor Jones, que en este caso se dedicó a seleccionar una serie de piezas clásicas que van unidas al film como anillo al dedo. Por ejemplo el "Carmina Burana" de Carl Orff, que ha quedado inextricablemente unido a esta película.

Por cierto, valga la redundancia, el casting de la película resulta ser todo un acierto, permitiendo el inicio de las carreras de grandes actores británicos en la actualidad.

Lo mejor de la película:

  • El hermoso prólogo de cerca de 20 minutos donde se nos explica la concepción del propio Arturo. Inolvidable el momento del aliento del dragón.
  • La sencillez de los hechizos utilizados tanto por Merlin como por Morgana (de estos debería aprender Harry Potter).
  • Ese brillo fantasmal verdoso que tiene Excalibur, que le da un cierto aire sobrenatural.
  • La claridad con la que son presentados los personajes principales, con lo que es sencillo seguir la trama a lo largo de la vida de Arturo, aunque se produzcan saltos de decenas de años.
  • La irrealidad de la búsqueda del Grial.
  • El realismo de los combates cuerpo a cuerpo, con esa velocidad disminuida que provoca la utilización de armaduras tan pesadas.
  • El apego a las normas establecidas.
  • La presentación de Camelot en contraste con las fortalezas vistas hasta ese momento.
  • El contraste entre el fin del mundo mágico y la llegada de la razón (elemento también utilizado en "El señor de los Anillos" o "La princesa Mononoke" (1997).

Lo peor:

  • Se hecha en falta un poco más sobre la vida del propio Mordred y su relación con su madre Morgana.
  • La marcha de Arturo a Ávalon no queda demasiado clara.
  • Los dos intentos de Perceval de tirar Excalibur al agua.

Son muchas las anécdotas que rodean a este film, las más interesantes son:

  • En principio, John Boorman quería rodar una versión de "El Señor de los Anillos", pero ante la imposibilidad de adquirir los derechos sobre el libro se decidió por un proyecto basado en la leyenda artúrica.
  • La tabla redonda no es sólida. En realidad está construida de diferentes piezas.
  • El sol rojo que se ve al final de la película es artificial.
  • Supuso el debut de Gabriel Byrne y Liam Neeson.
  • Tres personajes de la película son interpretados por los hijos de John Boorman: IgrayneKatrine Boorman), el joven Mordred (Charley Boorman) y la Dama del LagoTelsche Boorman).
  • En una escena se puede ver a un caballero fumando un cigarrillo.

En cuanto al trailer, te dejo con el pudo verse hace 28 años en las salas británicas:



Y las frases más famosas son:

"Las Edades Oscuras. La Tierra estaba dividida y sin un rey... en esos siglos lejanos surgió una leyenda... la del mago Merlín, la de la llegada de un rey."

"¡Frases! Las frases son para los amantes ¡Yo lo que quiero es una espada para ser rey!"

"Tu lujuria te mantendrá en alto. Flotarás dentro del aliento del Dragón."

"¿Ahora eres la madre y el padre del niño, Merlín?"

"El que saque la espada de la piedra, será rey."

"¿Qué significa ser rey? Tú serás la tierra, y la tierra será tú. Si fracasas, la tierra morirá. Si prosperas, la tierra florecerá."

"Mirar un pastel es como mirar el futuro: hasta que no se ha probado ¿qué sabemos en realidad de él? Luego, ya es demasiado tarde."

"¿Eres un sueño? Un sueño para algunos... una pesadilla para otros."

En fin, una maravillosa película que se ha convertido en un verdadero icono cultural, "ya que constituye la fuente de la que se nutre la gente normal para conocer la leyenda artúrica (obviando las romanadas actuales)".

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