Hoy no ha sido posible celebrar nuestra sesión habitual de cine. Por lo tanto para compensar te ofrezco otra de mis secuencias cinematográficas preferidas. Esta vez se trata de una de esas que son capaces de condensar el carácter de un personaje en una sola frase. Estoy hablando de Paul Newman en el "El buscavidas" (1961).
Increíble recreación de un tiempo, ya pasado para nosotros, ya que las salas de billar casi no existen. La película narra la historia de un joven y arrogante jugador de billar que se cree el mejor del mundo y trata de ser reconocido por ello. En el fondo trata del sendero que cualquier persona puede tomar hacia la autodestrucción.
Dirigida por Robert Rossen y con un reparto excepcional: Paul Newman, Jackie Gleason, George C. Scott, Piper Laurie, Myron McCormick, Murray Hamilton, Vincent Gardenia y Michael Constantine; tuvo 9 nominaciones a los Oscar, entre ellas a la mejor película y a sus cuatro protagonistas. Como siempre la injusticia se impuso y solo obtuvo dos Oscars secundarios: mejor fotografía y mejor dirección artística. Pero era el año del encumbramiento de "West Side Story" (1961), que arrasó con 10 estatuillas. Por cierto, otra de las películas que casi se queda en blanco fue la genial "¿Vencedores o vencidos?" (1961). Era otra época.
La secuencia que he elegido es una de las más famosas, ya que en cierto momento pronuncia la mítica frase: "Yo no hago alardes". En fin, te dejo con esta pequeña maravilla:
Creo que podrás apreciar la razón de que deteste con tanto ahínco el cine actual. Estoy seguro que para rodar en la actualidad una secuencia como ésta "harían falta 10 mujeres despampanantes entre el público y efectos digitales para introducir las bolas en la troneras, además de una serie de críticos jaleando la estética del film".
Dirigida por Robert Rossen y con un reparto excepcional: Paul Newman, Jackie Gleason, George C. Scott, Piper Laurie, Myron McCormick, Murray Hamilton, Vincent Gardenia y Michael Constantine; tuvo 9 nominaciones a los Oscar, entre ellas a la mejor película y a sus cuatro protagonistas. Como siempre la injusticia se impuso y solo obtuvo dos Oscars secundarios: mejor fotografía y mejor dirección artística. Pero era el año del encumbramiento de "West Side Story" (1961), que arrasó con 10 estatuillas. Por cierto, otra de las películas que casi se queda en blanco fue la genial "¿Vencedores o vencidos?" (1961). Era otra época.
La secuencia que he elegido es una de las más famosas, ya que en cierto momento pronuncia la mítica frase: "Yo no hago alardes". En fin, te dejo con esta pequeña maravilla:
Creo que podrás apreciar la razón de que deteste con tanto ahínco el cine actual. Estoy seguro que para rodar en la actualidad una secuencia como ésta "harían falta 10 mujeres despampanantes entre el público y efectos digitales para introducir las bolas en la troneras, además de una serie de críticos jaleando la estética del film".
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