Y ya llegó, un poco pronto en esta ocasión, la ración anual de astrología tecnológica que nos suele regalar Microsoft. En esta ocasión es mucho menos pretenciosa de lo que pudimos ver en capítulos anteriores (véase: "El futuro según Microsoft", "El futuro bucólico que se empeña en vendernos Microsoft" e "Y los de Kinect se unieron a la fiesta". Se pueden ver Surfaces y móviles con Windows Phone, tecnologías ya a la venta, acompañadas de grandes pantallas y comandos vocales:
En fin, mucho sobre fusión de la realidad y lo digital pero pocos efectos especiales en esta ocasión o ideas innovadoras. Pero era difícil que pudiesen mantener el tipo en esta cuarta entrega, "ya veremos que pasa con la quinta cuando abunden los relojes a lo Dick Tracy por todas partes".
Cualquiera que haya visto Black Mirror ve estas cosas con otros ojos.
ResponderEliminarMire ushted, la mano esha de la pantalla le vendría bien a Barcenash para hacer shin eshfuerzo lash peinentash...
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