sábado, 30 de noviembre de 2013

Cine mudo (6): Frankenstein (1910)

He tenido una de esas tardes raras en las cuales, como buen cinéfago que soy, me he dedicado a modo de relajante intravenoso de una semana algo estresante a ver algo de cine mudo. Y entre las películas que he visto resalta poderosamente la primera versión cinematográfica de la novela de Mary Shelley "Frankenstein o el Moderno Prometeo". Ya sé que para la mayoría de los cinéfilos la primera película digna de mención es el "El Doctor Frankenstein" (1931) de James Whale (que sigue siendo una gozada 83 años después), pero la primera fue (o eso se supone) el "Frankenstein" (1910) de J. Searle Dawley.

Aunque se trata de una versión muy libre de la novela y peca un poco de teatralidad (reforzada al rodarse toda ella en plano fijo), la verdad sea dicha, los efectos especiales y la caracterización de la criatura son simplemente increíbles para un film centenario como el que hoy te traigo (por ejemplo revertir el negativo de la quema de un muñeco de la criatura para dar la sensación de creación es un hallazgo asombroso, nada que ver con el procedimiento del rayo que se utilizaría en versiones posteriores):



Y sí, el productor era el mismísimo Thomas Alva Edison, aunque no participó activamente en el rodaje y solamente puso su nombre.

En fin, "una de esas rarezas mías que en ocasiones no sé porque me molesto en compartir con todos vosotros".

3 comentarios:

  1. Interesante la película.Y aunque no sea fiel al libro original, hay que aclarar que prácticamente todas las versiones que se han hecho (incluso la magnífica película de Kenneth Brannagh) son libres adaptaciones (y la versión de 1931 es muy "libre" en ese sentido) de la obra de Mary Shelley (escrita en 1818)

    Me resultan interesantes las películas mudas, por que obligan al espectador a participar, dando palabras a los diálogos que solo son gestos en la película, y la utilización de los rudimentarios efectos especiales y trucos de imagen es bastante peculiar.

    El final es demasiado "edulcorado", supongo que adaptado al gusto de la época.

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