A veces no sé cómo se ponen de acuerdo las productoras para soltar sus tráilers en la Red. Cabría esperar que alternasen los géneros para ganar mayor visibilidad ante sus potenciales espectadores, pero debo estar equivocado visto lo ocurrido hoy, ya que han aparecido tres tráilers de ciencia ficción (un género hasta hace poco esquivo dada la preponderancia del fantástico gracias a los vampiros y demás ralea) con pocas horas de diferencia y dos de ellos compartiendo protagonista principal. Ver para creer.
Ahora bien, se trata de tres películas que se salen un poco de lo esperado y que probablemente tendrán un recorrido bastante distinto al usual de los insufribles blockbusters que nos regalan habitualmente los grandes estudios.
La primera, "The Giver" (2014), bastante más esperada al otro lado del charco que por estos lares al tratarse de otra de esas novelas juveniles que se encuentra en las listas de libros recomendados/vetados de la educación secundaria estadounidense (depende de la orientación del centro), tiene como mayor aliciente su productora, The Weinstein Company, que ha comenzado este año a acercarse a productos de orientación juvenil que hasta el momento le eran completamente ajenos, y un reparto cuando menos extraño: Brenton Thwaites, Jeff Bridges, Meryl Streep (no bromeo), Katie Holmes, Alexander Skarsgård e incluso Taylor Swift. En fin, todo esto unido a que se trata de la primera incursión en el género de Phillip Noyce provoca que no pueda discernir si será buena o mala:
La segunda, "The Signal" (2014), que casi por obligación habría que encuadrar dentro del género indie dado su estreno en Sundance, nos propone la enésima revisión de la metamorfosis humano-alienígena:
Siendo la tercera y última, "Earth to Echo" (2014). El para nada esperado retorno a la ciencia ficción infantil, que por lo visto en su primer tráiler constituye una especie de fusión bastarda entre "E.T., el extraterrestre" (1982), "El proyecto de la Bruja de Blair" (1999) y "Transformers" (2007):
En fin, "sólo espero no ser abducido por un E.T. robótico para ser juzgado por el omnipresente dedo de Meryl Streep bajos los sones de una canción de Taylor Swift".
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