No sé, tal vez sea producto de leer tantos blogs conspiranoides o acaso por seguir las andanzas de Jack Ryan en las novelas de Tom Clancy, pero esta tarde después de leer las últimas noticias provenientes de Rusia un curioso escenario casi apocalíptico ha surgido en mi cabeza y creo que sería divertido compartirlo contigo (así que dejaré para mañana el macro-artículo que estoy preparando para la Entrega de los Oscar).
Voy a dejar de lado la curiosa acumulación de aniversarios relacionados con la geopolítica que están aconteciendo en estos días. Tampoco voy a entrar en la extraña coincidencia entre la caída del gobierno ucraniano y el fin del mundo pronosticado por los vikingos, aunque daría un tinte casi profético al desatino que voy a verter en estas líneas.
Vamos allá, abróchense los cinturones, que aquí va mi primera predicción al estilo Tom Clancy y que linda con las más audaces teorías conspiranoicas:
El líder de Rusia, otrora uno de los pilares que surgió después de La Segunda Guerra Mundial, ex-agente de la KGB se enfrenta desde el Kremlin al siguiente escenario geopolítico, el cual es muy parecido al visto durante el Periodo de Entreguerras, aunque no de forma tan acusada:
- Decenas de países inventados sobre el tablero que no responden a una realidad socioeconómica o cultural creíble.
- Crisis financiera internacional y ausencia de crédito.
- Incremento del desempleo y reducción de los salarios.
- Ascenso del porcentaje de votos en la vieja Europa a partidos nacionalistas o totalitarios, lo que ocasiona la debilidad de los sus gobiernos (Bélgica, Holanda, Italia, Grecia, Francia, Austria, etc).
- Secesiones a la vista como la ya acontecida de Kosovo y las primigenias de Gales, Flandes, Cataluña y País Vasco (por Dios, un observador externo, ajeno a nuestra historia, que dé un vistazo rápido a nuestra Constitución y se encuentre la surrealista Disposición transitoria cuarta sobre la unión del País Vasco y Navarra, podría pensar que el estropicio que se está armando en Navarra puede decaer en la rápida consumación de la independencia).
- Ascenso de la esfera de influencia de Alemania y agostamiento en la misma medida de la del Reino Unido.
- La inoperancia de la ONU, exactamente igual a la de la Sociedad de Naciones.
Por otro lado, si a esto le sumamos:
- La pérdida de influencia internacional provocada por la Primavera Árabe (Libia, Egipto o Siria)
- Los interminables embargos a buenos clientes (Irán).
- Las guerras de liberación occidentales en Irak y Afganistán.
- Las incursiones chinas en África y Latinoamérica.
- La prosperidad de la provincias chinas limítrofes con Rusia.
- La voraz expansión europea hacia el este.
- La inclusión de Polonia y República Checa en el Escudo Antimisiles.
- Los problemas para gestionar la tan ansiada Ruta del Norte y de la futura explotación del Ártico.
- Y los desaires occidentales en los Juegos Olímpicos de Sochi.
Más lo acontecido en los últimos días, que visto desde el punto de vista de Putin es mucho más lúgubre que el que nosotros percibimos dado que:
- La probable caída del régimen sirio le dejaría sin la base militar de Tartus y la caída del régimen ucraniano le dejaría sin los puertos de Crimea, con lo cual la Flota del Mar Negro quedaría casi completamente huérfana (a ver de donde saca dinero para construir bases nuevas y lo que es más peliagudo, dónde colocarlas).
- Al abandonar a su suerte a los rusos-parlantes que se encuentran en Ucrania se incrementarían las tensiones independentistas dentro de la propia Rusia, siendo mucho más digerible el modelo seguido con Osetia del Sur.
- La mayor fuente de ingresos en divisas de Rusia proviene de los gaseoductos que cruzan Ucrania para alimentar Europa. La presencia de un gobierno pro-europeo en ésta provocaría casi seguro un incremento de las tasas, mermando la llegada de éstas.
- Y todo ello encuadrado en un apoyo unánime de Occidente a toda clase de revueltas que provoquen cambios de gobierno proclives a su visión del mundo (de las contrarias ni se habla).
Ahora bien, Putin tiene la necesidad de pegar un golpe en la mesa, de poner al fin una línea roja (algo que tiene un sabor a los viejos tiempos) en algún sitio, y por lo visto ese lugar es Crimea (el apoyo unánime del Senado ruso da una idea de como se ve el tema por esas tierras). Si éste se para a analizar el mapa del mundo como si fuese un tablero de Risk y tratase de predecir que ocurriría si invadiese Crimea se encontraría con lo único que pasaría sería nada. Vamos a ver el porqué:
- Europa es adicta a Rusia. El 42% del gas, el 33% del petróleo y el 26% del carbón que consume Europa procede de Rusia. Un simple corte, dado el parón nuclear, supondría un hundimiento económico de incalculables consecuencias en la Eurozona.
- Por si esto no bastase, en caso de llegar a un conflicto armado, la mayoría de las tropas norteamericanas de cierto nivel están acantonadas en destinos de los que no pueden moverse: Afganistán (33600 soldados), Corea del Sur (28500 soldados) y Japón (50000 soldados); mientras los 50000 soldados en Europa no han pegado un tiro en toda su vida. Lo mismo pasa con las diversas flotas estadounidenses, sólo la Sexta, la del Mediterráneo y Mar Negro, podría intervenir dejando de lado Siria y la protección de Israel. Los ejércitos europeos simplemente dan risa y jamás entrarían en la ecuación.
- Un conflicto directo con Rusia además podría provocar un efecto dominó de oportunidad que derivaría en una caótica Tercera Guerra Mundial de múltiples frentes: un alocado Kim Jong-un vería la oportunidad de invadir Corea del Sur, China la de anexionarse Taiwan al abrir un imposible tercer frente, Irán la posibilidad de estrangular a Estados Unidos y Europa cortar el suministro de petróleo bloqueando el Golfo Pérsico, Israel tendría escusa para atacar Irán, etc. Todo ello aderezado con el control del Canal de Suez por un gobierno completamente inestable y que todos los contendientes estarían protegidos por el concepto de la disuasión nuclear.
En fin, "dado el grotesco escenario que he pintado está claro que, visto que en el mundo del siglo XXI todo el mundo piensa que es impensable esta Tercera Guerra Mundial, Rusia va a conseguir que Crimea se convierta en un estado satélite suyo al más puro estilo Osetia del Sur sin más que una reprimenda por escrito de la OTAN, la ONU no puede ni hacer eso".
Así si, chuchi, entradaca.
ResponderEliminarYo por si acaso ya voy preparando mi viaje a Suiza, eternos neutrales.
Por cierto chuchi si mis fuentes no son erroneas Kim Jon Il era el padre del actual emperador, Kim Jon un.
ResponderEliminarCorregido, se me coló. Muchas gracias.
Eliminarcon lo fácil que es lanzar una plaga zombi en Moscú y que estén entretenidos...
ResponderEliminarvenga pon ya el chuchichat que me aburro
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