Para todo tiene que ser una primera vez. En más de una ocasión he realizado una encuesta de medios o una de ámbito comunitario, pero hoy ha sido el primer día que me he enfrentado a una encuesta nacional, de esas con las que se suelen abrir los informativos públicos.
Ya sabes que las hay de todos los colores y sabores. Desde las que miden la incidencia de la violencia de género hasta las que tratan de hacernos creer que los tópicos que nos achacan son falsos. A un servidor le ha tocado una de las más famosas, la del Plan Nacional sobre drogas.
Esta mañana, mientras mis alumnos se enfrentaban a sus demonios adolescentes (o sea, ser sinceros y reconocer en un documento anónimo todo lo que han probado o suelen consumir), el que firma estas líneas tuvo que realizar otro tipo de cuestionario, el cual en principio iba más bien dirigido a pulsar la percepción del problema del consumo de drogas de los alumnos por parte del profesorado tanto dentro del centro como en sus cercanías.
Bueno, dejando aparte la carencia lacerante de anonimato que presentaba el cuestionario que me entregaron. Entre los datos personales que tuve que dar se encontraban: sexo, mes y año de nacimiento, años de experiencia docente, asignaturas impartidas, niveles educativos y el nombre de la licenciatura. ¡Vamos! Qué solo hacíamos la encuesta 7 profesores en mi centro y la asignación por departamentos la tenemos publicada en nuestra propia página web. Vaya mierda de anonimato (tenían una casilla de código de centro para rellenar por el encuestador).
Y de esa guisa me sumergí en un despropósito, donde lo primero que se me pedía era que evaluase la peligrosidad de una serie de drogas entre poco peligrosas, medianamente peligrosas y muy peligrosas. Bueno, pensé, suelo ir con bata todo el día por el instituto y he visto todos los capítulos de House, puede ser interesante. Pero claro, no cabía ninguna respuesta que no fuese muy peligroso, ya que del tabaco hablaba de una cajetilla diaria o en el caso del alcohol, cañas y copas eran lo mismo. Y en las drogas duras no cabía otra respuesta.
Después llegaron indescriptibles preguntas sobre el cyberbulling o la percepción del uso que hacen los alumnos de Internet. Por cierto, que había cierta insistencia en preguntar sobre el juego online. Y para finalizar un montón de preguntas sobre algo que ya saben a ciencia cierta, nuestra propia formación al respecto y los cursos del tema que hemos hecho (curioso teniendo en cuenta que es el propio programa el que debería haberlos financiado si hubiesen acaecido).
En fin, "en unos cuantos meses mi encuesta junto con las de unos 60-70 alumnos pasarán a formar parte de una base datos que conforma la muestra (hasta 20000 encuestas se van a realizar). Mi proyección de los resultados es que si tenemos algún efecto estadístico se incrementará el consumo de alucinógenos vía setas en algunas centésimas y el profesorado sigue sin enterarse de nada. Noticia que morirá en el mismo Telediario que se publique hasta que se empiece a realizar la siguiente encuesta".
Los juegos online son peligrosos, los jovenes que juegan van armados por la calle y son muy violentos! . Me vuelvo al Wow, que me he cansado de jugar al Hero of the storm
ResponderEliminarDaleeeeeeeeee yo estoy jugando a feed your own baby 2 con el dlc de fin de baja de maternidad
EliminarYo estoy de Rodríguez, en pijama desde esta mañana, tirao sobre la cama apoyao contra el radiador de la pared mientras leo cosas en la tablet.
EliminarNo tiene la magia de cambiar pañales, pero, ostia, estoy ronroneando como un gato...
Por cierto, Bierce, te he dejado un comentario en el hilo sobre Júpiter.
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