La final ha sido mala, muy mala. No lo voy a negar para alegría de los culés. Los unos hablarán del gol en fuera de juego de Sergio Ramos o de las marrullerías de Pepe, los otros de los innumerables remates a puerta que tuvo el Real Madrid (nadie se acuerda de los paradones de Oblak). Pero para un servidor todo se resume en que un primerizo, Zidane, le ganó a Simeone en lo táctico, regalándole el balón al Atlético de Madrid y llevándole a una tanda de penaltis a la que nunca tuvo ocurrir si Simeone hubiese ido por el partido en la prórroga (por Dios, tenía dos cambios), ya que Oblak es un portero increíble salvo cuando se trata de la pena máxima (donde un cono hace mucho más). En fin, undécima Copa de Europa (5 en color para los culés) para engrosar la historia madridista, un luchador Atlético Madrid que merece ganar ya la suya y "el sinsabor de saber que la próxima temporada tendremos de entrenador a Zidane. Temporada que ya me atrevo a decir que será completamente desastrosa".
No se por que es trite con lo sufrido que ha sido para el Madrid llegar a la final, las bolas calientes de la Uefa que que han realizado el amaño del año poniendo siempre al flamante campeón los equipos mas difíciles para que no llegara esta situación.
ResponderEliminarEl año que viene más de lo mismo. el Barça arrasará en España y el contrato de ACS con la UEFA en Suiza.