De precuela a secuela, de VHS a adjunto de correo electrónico, de leyenda urbana a vídeo viral, de actores de cine a actores de televisión (que salen más baratos) y de singular a plural. Esto es lo único que ha necesitado el director español Francisco Javier Gutiérrez para actualizar la saga remake norteamericana de "The Ring (El círculo)" (1998) y convertirla en "Rings" (2016):
En fin, "otro divertimento para las delicias de los espectadores benaventanos, tan amantes del cine de terror vacuo que domina la segunda fila cinematográfica norteamericana, donde un interruptor de la luz puede ser pretexto para crear un filme completo a su alrededor y llenar una sala".
Si es para benaventanos ¿tenemos que ir a verla?
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