La ciencia ficción en la realidad (53): un planeta en Próxima Centauri

El terremoto que ha sufrido Italia ha dejado en segundo plano en los medios de comunicación uno de los descubrimientos más importantes de la historia de la Astrofísica: un planeta en la supuestamente zona habitable de la estrella más cercana al Sistema Solar, Próxima Centauri.

Rocoso, sometido a intensas llamaradas de radiación y efectos de marea por la cercanía a su estrella (casi seguro esté sincronizada su rotación con su periodo orbital) probablemente no sea un lugar agradable para vivir salvo que se den una serie de circunstancias únicas: densa atmósfera y un apreciable campo magnético. Pero visto lo que pasa en nuestro propio Sistema Solar (Venus tiene un densa atmósfera sin campo magnético, Marte tiene una tenue atmósfera en la misma situación y la Tierra tiene una densa atmósfera y un apreciable campo magnético), nada es descartable.

Obviamente un planeta como éste, que por el momento es llamado Próxima b siguiendo la nomenclatura habitual (me sigue asombrando que en este tema ya podamos hablar en estos términos), se aleja de la fantasía acuosa de Asimov que giraría alrededor de otra de las estrellas compañeras de Próxima Centauri, Alfa Centauri. Más bien se acercará al Erythro que el mismo pronosticó en una de sus últimas novelas, "Némesis", su propio Solaris (perdón por el spoiler). En el tipo espectral de estrella acertó, en la distancia al Sol falló por poco.

En fin, "supongo que los responsables del proyecto Starshot, si esos locos que quieren mandar nanonaves Alfa Centauri utilizando un láser descomunal, están modificándolo para vender a los inversionistas la posibilidad de encontrar una segunda Tierra siglos antes de lo previsto".