La Vuelta a España desde hace tiempo que se ha convertido en una carrera que fomenta la competitividad entre los ciclistas, eliminando del recorrido la mayoría de etapas llanas para horror de los sprinters y gozo de los espectadores. Las llegadas en alto mandan y por tanto las variaciones caóticas en la clasificación son diarias. De ser una gran vuelta más se ha transformado en una carrera de eliminación donde la resistencia mental y física manda. Obviamente los sistemas montañosos españoles están bastante separados, de ahí que obrar semejante milagro variando el recorrido curso tras curso sea cada vez más difícil. La solución ha sido aumentar drásticamente los traslados, pero creo que esta vez creo que se han pasado un poco como puedes comprobar a continuación:
En fin, "aparte de que las principales damnificadas de este recorrido serán como siempre las siestas de los aficionados, deberían dar también un premio al equipo que consiga realizar todos esos traslados en el menor tiempo posible".
Algo se habrán metido para hacer este recorrido.
ResponderEliminarSeguro que para las siestas sigue siendo igual de bueno :p
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