jueves, 28 de mayo de 2009

Sesión de palomitas (27): De aquí a la eternidad

Hacía falta rendir un cierto homenaje a los famosos Oscars. He elegido uno de los filmes que se encuentran entre los que han arrasado en éstos (sólo han ganado 16 películas 8 o más estatuillas). Se trata de "De aquí a la eternidad" (1953), que ganó 8 de estos hombrecillos. Por cierto, es la primera vez que repetimos director en esta sección. Quién iba a decir que se iba a tratar de Fred Zinnemann.

De aquí a la eternidad (1953)
Título original: From Here to Eternity
Director: Fred Zinnemann
Guión: Daniel Taradash (basado en una novela del mismo título de James Jones)
Música: George Duning
Fotografía: Burnett Guffey
Reparto: Burt Lancaster, Montgomery Clift, Deborah Kerr, Frank Sinatra, Donna Reed, Ernest Borgnine, Jack Warden, Philip Ober, Mickey Shaughnessy, Harry Bellaver, John Dennis, Merle Travis
Sinopsis: El soldado Prewitt es un antiguo boxeador al que manejan tanto sus superiores como sus propios compañeros. Su amigo Maggio intenta ayudarle, pero también debe ocuparse de sus propios problemas. Mientras tanto, el sargento Warden y la mujer de un comandante, Karen Holmes, pisan terreno peligroso al vivir una historia de amor ilícita.

Fred Zinnemann (1907-1997) fue un director austriaco que muy pronto marchó a la meca del cine, los Estados Unidos. Su dilatada carrera, que comprende 45 producciones como director, comenzó como la del resto, con una serie de cortometrajes. El más famoso es "Redes" (1936). Luego siguieron una serie de películas encuadradas dentro de los seriales que todavía estaban en boga a inicios de los años 40, pero que nunca han llegado a este lado del charco. Su primera película que es digna de reseñar es "La séptima cruz" (1944), con un genial Spencer Tracy y donde se trataba el tema de los campos de concentración nazis. Después vendría "Los ángeles perdidos" (1948), que fue su primer film que ganó un Oscar (al mejor argumento), además de suponer el debut en la pantalla grande de Montgomery Clift. Más tarde debutaría, también con él, Marlon Brando en la interesante "Hombres" (1950). Las siguientes, "Teresa" (1951) y "The Member of the Wedding" (1952), fueron su primeras películas malas. Pero también en 1952 realizaría su mejor película, la grandiosa "Solo ante el peligro" (1952), ya comentada en este blog (ver: "Sesión de palomitas (5): Solo ante el peligro") y que ganó 4 Oscars: mejor actor (Gary Cooper), mejor montaje, mejor banda sonora de películas dramáticas, mejor canción. Y en el año siguiente, con la película que hemos visto hoy, "De aquí a la eternidad" (1953), arrasaría en éstos, como puedes ver más abajo en esta crítica.

Después de la resaca de los Oscars dirigiría un largo western musical (la friolera de 140 minutos), "Oklahoma!" (1955), con Gordon MacRae y Shirley Jones, que ganó otras dos estatuillas: mejor banda sonora película musical y mejor sonido. Dos años más tarde una película sobre la adicción a la heroína, "Un sombrero lleno de lluvia" (1957). Luego la interesante "Historia de una monja" (1959), con Audrey Hepburn y que obtuvo ocho nominaciones a los Oscars. Y un año más tarde "Tres vidas errantes" (1960), donde proseguiría su idilio con los Oscars con otras cinco nominaciones.

Pero, como no podría ser de otra manera, tanto flirtear con los Oscars provocó que volviese a arrasar en ellos con otra película. Esta vez se trata de "Un hombre para la eternidad" (1966), que ganó 6 estatuillas: mejor película, mejor director, mejor actor (Paul Scofield), mejor guión adaptado, mejor fotografía y mejor vestuario; gracias a un reparto de campanillas: Paul Scofield, Orson Welles, Vanessa Redgrave, Robert Shaw, Wendy Hiller, Leo McKern, Susannah York, Nigel Davenport y John Hurt. Después vendrían la archifamosa "Chacal" (1973) y un drama con otras tres estatuillas llamado "Julia" (1977), entre otros films.

En definitiva que es un director que ha estado siempre en primera línea con la industria norteamericana, pero cuyo nombre es desconocido para la actual generación, todo lo contrario que otros directores que nunca tuvieron un affair con la Academia como pueden ser Stanley Kubrick o Alfred Hichtcock, y que perduran en la actualidad.

Bueno, esta película es una adaptación de uno de los best-sellers de la época escrito por James Jones en 1951 y que tenía un cierto carácter autobiográfico. Como no podría ser de otra manera las expectativas tanto del público como de la prensa especializada eran enormes (algo parecido a lo que pasó cuando se planteó la adaptación de las novelas de Harry Potter). Esto provocó que la elección tanto del director como de los actores fuera la comidilla de Hollywood durante la preproducción. Otro elemento importante a tener en cuenta es el deseo del estudio de reducir los gastos al mínimo dada la grandiosidad del proyecto, ya que trataba sobre un hecho histórico demasiado cercano en la memoria de los estadounidenses.

El producto obtenido se aleja bastante de lo que se puede esperar en primera instancia de una película ambientada en el Hawaii de los momentos previos al bombardeo de Pearl Harbour. En principio se podría esperar un ejercicio de simpleza patriótica, pero se convierte en un intenso drama inserto en las difíciles relaciones planteadas dentro y fuera de un cuartel de fusileros, con unos personajes perfectamente definidos y poco estereotipados. Sustentada realmente en el nacimiento y fin de dos relaciones amorosas, en cierta forma contra natura para la época (no olvidemos que el film es de 1953), que quedan plasmadas en la conversación epílogo entre Karen Holmes (Deborah Kerr) y Alma "Lorene" Burke (Donna Reed). Estas relaciones entroncan con el espíritu de libertad y superación que invade la película, pero que son masacrados sistemáticamente por la ordenanza castrense.

En fin, un excelente drama que no desfallece en ninguno de sus 117 minutos y que ha sobrevivido con cierta soltura el paso de los años, marcando, por cierto, ciertos aspectos de films bélicos posteriores así como de dramas románticos.

En su periplo por los Oscars, "De aquí a la eternidad" se enfrentó con 13 nominaciones a las "Vacaciones en Roma" (10) de William Wyler, las "Raíces profundas" (6) de George Stevens, "Lilí" (6) de Charles Walters, "La túnica sagrada" (5) de Henry Koster, el "Julio César" (5) de Joseph L. Mankiewicz y "La guerra de los mundos" (3) de Byron Haskin. Te dejo el resultado final (en verde los Oscars ganados y en rojo los perdidos):

Mejor película
Mejor director (Fred Zinnemann)
Mejor actor principal (Burt Lancaster)
Mejor actor principal (Montgomery Clift)
Mejor actriz principal (Deborah Kerr)
Mejor actor de reparto (Frank Sinatra)
Mejor actriz de reparto (Donna Reed)
Mejor guión (Daniel Taradash)
Mejor fotografía en blanco y negro (Burnett Guffey)
Mejor Banda sonora (Morris Stoloff, George Duning)
Mejor montaje (William A. Lyon)
Mejor vestuario en blanco y negro (Jean Louis)
Mejor sonido (John P. Livadary)

Lo mejor de la película:

  • Las interpretaciones de los actores, sobre todo los protagonistas: Burt Lancaster, Montgomery Clift y Deborah Kerr.
  • Lo directo de la acción, sin abuso de planos estéticos.
  • La consabida escena del beso entre el sargento Warden y Karen.
  • La cotidianedad de las diferentes secuencias, sin dar lugar a innecesarios discursos propagandísticos.
  • La narración del bombardeo como algo externo que marca el fin de una época pero no influye demasiado en la película como motor.
  • El primer encuentro entre Prewitt y Lorene.
  • El solo de corneta de Prewitt en el bar.
  • Y, como no podría ser de otra manera, los excelentes diálogos cargados de tanto significado (una especie en franca desaparición en el cine actual).

Lo peor:

  • Los cambios de luz en algunas secuencias rodadas en exteriores, por ejemplo en la playa o en el regreso de Prewitt a la base.
  • El montaje paralelo del bombardeo del puerto con la acción en el cuartel.

Las anécdotas más famosas son:

  • Existe una leyenda urbana que dice que Frank Sinatra consiguió el papel gracias a la influencia de la Mafia (elemento retratado en esa obra maestra que es "El Padrino" (1972). En realidad fue Ava Gardner la que influyó en su fichaje.
  • En principio existía un tratamiento del propio autor del libro, James Jones, pero al ser inabordable por el estudio su rodaje, se encargó a Daniel Taradash su reescritura.
  • En realidad, "De aquí a la eternidad" forma parte de una trilogía, por lo que se podría considerar a "La delgada línea roja" (1998) la segunda parte de ésta.
  • En la escena que están bebiendo el sargento Warren y Prewitt, Montgomery Clift estaba borracho de verdad.

En cuanto al trailer, como siempre, el que pudo verse en las salas cinematográficas estadounidenses:




Y como no podría ser de otra manera, te dejo con aquellas frases más famosas:

"Cometiste un error. Esta unidad podrían devolvérsela al general Custer."

"No se puede decir "detengan la guerra" porque murió un hombre."

"Se ahogaría en su propia saliva si yo no limpiara su garganta."

"No soy tan estúpida como crees que son todas las mujeres."

"No molesto a un hombre que está bebiendo."

"Odio ver a una bella mujer desperdiciada."

"Nunca imaginé que podía ser así. Nunca nadie me besó como tú."

"El bebé nació como una hora después. Por supuesto estaba muerto. Un varón. En el hospital, me rehicieron. Me recompusieron. Hasta, me sacaron el apéndice gratis."

"Nadie miente sobre estar solo."

"Oye, Viernes. ¿Por qué te llaman "Viernes"? No lo sé. Nací un miércoles."

En fin, "lo más curioso es que no tengo la menor idea de en que día de la semana nací, voy a investigarlo ahora mismo".

2 comentarios:

  1. jesus no se donde estoy comentando pero da lo mismo
    nuestros textos son lo mejor del mundo pero como no te los has leido pues nada.....
    mas te vale que nos pongas un 10 y un buen comentario porque tenemos muchos textos y muchas fotos

    adiosssssss

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