martes, 5 de enero de 2010

Fusión o carretera

Cuando un tren parece que va a descarrilar a consecuencia de la estupidez de sus conductores, algunas veces se salva si se aplica a estos un correctivo a tiempo. Eso es lo que debe de estar pensando la única entidad pública de este país que ha ganado mi respeto últimamente.

Uno de los problemas endémicos de la comunidad de Castilla y León es la existencia de duplicidades inútiles, ya sea en forma de universidades, diputaciones o cajas de ahorros, que son lastimosamente financiadas por nuestros impuestos. Por lo tanto no es de cargo que en una comunidad autónoma dominada a todos los niveles por el PP, supuesto adalid del neoliberalismo en nuestro país (por mucho que le pese a Rajoy), que hayamos vivido momentos tan bochornosos como los de los últimos días, donde la fusión de las ahogadas cajas de ahorro de nuestra región patrocinada por la mismísima Junta parecía a punto de descarrilar a consecuencia de localismos, mejor dicho caciquismos, sin sentido.

Pues cuando todo parecía perdido llegó el Banco de España y a lo fino dijo algo así como: "O fusión, o carretera". Traducido al cristiano, o se fusionaban Caja España y Caja Duero, o que se fuesen olvidando de recibir ayudas para salvar sus predecibles quiebras. Y mira tu por donde, todas las rencillas estúpidas sobre donde debía estar la sede desaparecieron en unas pocas horas con un acuerdo en Tordesillas. Al igual que el precedente histórico, decisión salomónica, mitad y mitad, con toda la ineficacia que esto acarrea. Con lo cual los caciquillos de Salamanca y León sólo tendrán que sacrificar una parte de sus ostensibles prerrogativas sobre los ciudadanos de ambas ciudades, salvando así la cara ante sus correligionarios de vinos (es en los bares y actos sociales donde se hace la verdadera política regional). En cuanto al nombre, imposible de memorizar: "Caja España de Inversiones, Salamanca y Soria, Caja de Ahorros y Monte de Piedad".

El premio por tener tan oportuna revelación son 562 millones de euros del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) para ayudar en la fusión (traducido, las prejubilaciones y adaptaciones de los sistemas informáticos, aunque sospecho que la mayor parte de este dinero irá a cubrir los agujeros contables de ambas entidades). Parece que el método del palo y la zanahoria aún funciona.

Aunque siempre hay quien se hace el sordo, y sino que se le pregunten a los usuarios de cierta caja local, "que últimamente son agasajados con perlas y baratijas, como si recibiesen los botines de Isabel I (la inglesa)".

4 comentarios:

  1. Lo del nombre se las trae, como tengan tanta imaginación para hacer el logotipo...

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  2. Chuchi el funcionario dixit: "Uno de los problemas endémicos de la comunidad de Castilla y León es la existencia de duplicidades inútiles, ya sea en forma de universidades, diputaciones o cajas de ahorros, que son lastimosamente financiadas por nuestros impuestos"

    Y mi pregunta es: ¿Quien financia a los funcionarios que no funcionan (es decir el 99,99999999999%)?.

    Y por cierto, mañana día de Reyes Magos nueva entrada en el Sueño de Indalo.

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  3. Yo como mi dinero lo tengo en Chuchi Bank, me la suda lo que hagan estas dos.

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  4. pipirripipiii que fenomenaaal pirripipii atasco en la nacional!

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