El Telecinco diferente

Uno de los momentos más curiosos en un viaje de varios días al extranjero es la primera vez que te enfrentas a la televisión de ese país. Puedes encontrar de todo, aunque en su mayoría suele ser bastante mejor que la versión patria (pasa todo lo contrario que con la gastronomía, donde nosotros partimos con gran ventaja).

El otro día, cuando estaba mi tercera visita a Berlín, me enfrenté por primera vez a la mezcolanza de canales de la TDT alemana. En primera instancia me encontré lo esperado, duplicación tanto de los canales públicos como de los privados, a igual modo que ha pasado en España, buscando cada uno su pequeño espectro específico de población desde el cual robar un pequeño trozo de share a la competencia (traducido al cristiano, dinero en publicidad). Pero mira tú por donde allá por el canal 17 apareció una cortinilla como esta:



¡Horror! ¿Los alemanes también sufren el castigo de la telebasura producida por el imperio Mediaset? Pero al ver los anuncios que siguieron después me di cuenta de que era imposible que Silvio Berlusconi pudiese estar detrás de esta operación. Anunciaban series como Battlestar Galactica, Babylon 5, Stargate SG-1 o Earth: Final Conflict (puedes ver su programación completa aquí), algo bastante improbable en un canal de factura supuestamente familiar como nuestra Telecinco.

Pues bueno, investigando un poco he llegado a enterarme de la historia de este canal. Originalmente el Tele 5 alemán era lo que su nombre indicaba, un canal de televisión familiar patrocinado por Mediaset (como puedes comprobar aquí), con todos sus defectos y pocas virtudes. Pero por cosas de la vida, en vez de convertirse en la cadena de referencia como pasó en España, su andadura fue breve en la tierras germanas dadas las bajas audiencias que pudo conseguir, finalizando sus emisiones en 1992.

¿Qué pasó? Pues que 10 años más tarde los antiguos gestores alemanes del canal rescataron el nombre, pero en vez de relanzar el canal tal como era, le dieron un enfoque distinto, más parecido al Syfy norteamericano: llenando la programación de series de ciencia ficción, series de acción, cine y anime (la verdad es que en cierta forma está bastante mejor que la propuesta norteamericana, que a veces peca de repetitiva). O sea, el canal que cualquier friki español se monta en su casa a base de descargas de dudosa legalidad de Internet.

Con lo cual, como siempre, se cumple uno de los axiomas culturales fundamentales de los últimos 30 años: "Cada país tiene la televisión que se merece".