Comida interdisciplinar

Una de las cosas que echo en falta de mis tiempos universitarios son las charlas de taberna, esas conversaciones sin sentido que iban tomando derroteros cada vez más extraños en alguna ocasión provocados por un consumo excesivo de cerveza de importación (algunos de los lectores de este blog participaban asiduamente en ellas).

Ahora bien, aunque por duración y por estado mental no se acercan ni lo más mínimo, durante esta semana estamos celebrando unas variantes cuando menos curiosas. Estamos en evaluaciones y como consecuencia de ello los tiempos se agostan irremediablemente, haciéndonos variar nuestros hábitos más básicos. Con el paso de los años hemos instaurado una especie de costumbre en mi instituto. Consiste en que todos aquellos profesores que por estar desplazados en otra ciudad, falta de tiempo o pura vagancia no encuentran un momento para ir a casa a comer nos reunimos para celebrar una comida en un restaurante.

En primera instancia podrías pensar que la conversación siempre giraría alrededor de la educación, pero nada más alejado de la realidad. Al reunir a profesionales de diferentes ramas, ya sean especialistas en Historia, Literatura, Física, Plástica, Economía o Francés (una futura lengua muerta, aunque le pese a más de un lector de este blog), cualquier tema es posible.

Atento, porque simplemente vas a alucinar (no tanto si me conoces, ya que este tipo de historias me pasan siempre a mi). Reunidos todos en una mesa circular, muy acorde con la conversación que estaba a punto de iniciarse, mientras íbamos pidiendo nuestros respectivos platos se veía a los diferentes comensales tratar afinar el tema de la charla que tendríamos durante nuestra ingesta (la cual no estuvo nada mal, ya que la hicimos en el Sol, un conocido restaurante de Ávila por la variedad de sus platos y su bajo precio). En cuanto llegaron los primeros platos, un profesor de Literatura enfrentado a un plato de espaguetis a la Carbonara me lanzó la siguiente cuestión (las palabras exactas no las recuerdo, aunque creo que ésta es la transcripción más correcta):

"Yo como poeta hay algo que no termino de comprender.

Me puedes explicar someramente en que consiste la teoría de las cuerdas".

Obviamente me lancé, tan osado como siempre, a tratar de explicárselo lo más didácticamente posible, pero en un minuto me vi desbordado por el debate que surgió a partir de los primeros ejemplos que utilicé. Para que te hagas una idea de la altura que alcanzó el debate en cuestión y las derivas extrañas que tomó, te dejo ahora una lista de los temas que se tocaron y las referencias que se usaron en esta incoherencia hecha verbo (no sería jamás capaz de ordenarlas en un discurso viable, además de que seguro que me olvido de alguna):

• Modelo Estándar de la física de partículas.
• Teoría de supercuerdas.
• Debate sobre la Constante Cosmológica, con referencias a Einstein y Hubble.
• Teoría del Big Bang.
• Teoría del Big Crunch.
• Definición de la nada con referencias a la "Historia interminable" de Michael Ende.
• Referencias a "Planilandia: una novela de muchas dimensiones" de Edwin A. Abbott.
• Teoría de la Gran Unificación.
• Semejanza entre las teorías clásicas griegas y la física actual.
• Demostración mediante el efecto túnel de la Mecánica Cuántica.
• Dilatación temporal en los viajes estelares.
• Efectos relativistas en la cotidianidad, los GPS.
• Incongruencia de la medición de la inteligencia mediante el CI, y debate sobre las varias inteligencias presentes en los superdotados.
• Debate sobre el inapropiado encumbramiento de Stephen Hawking y la radiación de los agujeros negros.
• Citas sobre "La nueva mente del emperador" de Roger Penrose (esto me recuerda que tengo que devolverle a Radiactivo-man su ejemplar, que languidece en una de mis estanterías).
• Teoría de los universos paralelos con referencias a Fringe y Salto al infinito.
• Viajes en el tiempo con referencias a "Regreso al futuro" (1985).
• Existencia del tiempo en si mismo.
• Adaptación cultural al progreso tecnológico exponencial.
• Mi favorita, la posibilidad de que Jesucristo fuese producto de la primera clonación humana (todavía estoy dando vueltas a como llegamos a esto).
• Uniformidad religiosa.
• Factibilidad de la teoría de Darwin (tengo que reconocer que en este momento me agarré con fuerza a la mesa para no saltar a la yugular de uno de mis interlocutores).
• Coexistencia entre el Homo Sapiens y el Homo neanderthalensis, y sus derivas en el caudal genético actual.
• Periodicidad de las glaciaciones.

Bueno, ante semejante derroche información te puedes imaginar que podríamos haber matado al propio Eduard Punset de un infarto, ya que todo esto ocurrió en poco más de una hora y cuarto.

En fin, podrías pensar que todo esto se lo llevó el viento, pero no fue así. A lo largo de la tarde varios de los comensales presentes se acercaron a otros para tratar de conseguir unos capítulos de Fringe o una copia de "Planilandia: una novela de muchas dimensiones". Y sabes lo mejor de todo, "éste fue simplemente el primer asalto, mañana de nuevo otra comida nos espera, con comensales de perfil distinto, así que no puedo decirte ni con que tema empezará y mucho menos con cual acabará".